Guardacostas suspenden búsqueda de 10 balseros cubanos desaparecidos
Es otro momento de dolor y tristeza por un desenlace a todos luces trágico. El Servicio Guardacostas suspendió la búsqueda de 10 balseros cubanos, que habían zarpado desde las costas de La Habana el pasado 7 de febrero.
Días atrás se encontró la embarcación flotando cerca de la zona de los Cayos de Florida, pero sin rastros de los seres humanos que viajaban en ella.
Los balseros fueron reportados como desaparecidos a unas ocho millas al sur de Long Key.
Un comunicado del Servicio Guardacostas indica que la suspensión del rastreo extensivo de las autoridades fue anunciado la noche de este martes.
Las operaciones de búsqueda concluyeron a las 6:45 p.m. del lunes después de que varias tripulaciones de guardacostas recorrieran un área de 12.300 millas cuadradas, aproximadamente el doble del tamaño de Hawai, durante un total de unas 86 horas.
“Hicimos todo lo posible en el intento de localizar a estas 10 personas, y nos pesa saber que no pudimos localizarlas y llevarlas a casa con sus seres queridos”, dijo el Capitán Adam Chamie, Comandante del Servicio Guardacostas en el sector de Key West.
En el operativo participaron siete equipos de salvamento por mar y por aire, además de fuerzas del Departamento de Aduanas y Protección y Fronteras (CBP) de Estados Unidos.
Es sintomático el incremento de los viajes marítimos en embarcaciones rústicas desde Cuba durante los últimos meses, desafiando condiciones meteorológicas adversas.
Las estadísticas indican que en lo que va del año fiscal 2021, iniciado el pasado 1 de octubre, el Servicio Guardacostas ha interceptado un total de 58 balseros en aguas del Estrecho de Florida o áreas adyacentes, y repatriados a Cuba. La cifra se ha disparado con relación a 2020, cuando apenas 49 cubanos fueron capturados y devueltos a la isla, un número inferior a los 481 del período fiscal 2019.
La preocupación no escapa a las autoridades estadounidenses y a la revisión de la política hacia Cuba de la actual administración.
Pero debe buscarse una salida inmediata para evitar más desastres en el mar. Los momentos de desespero son siempre alertas que se anticipan a las crisis mayores.