Charlas migratorias en La Habana: 560,868 cubanos llegaron a EE.UU en dos años

Estados Unidos y Cuba inician este martes conversaciones migratorias en La Habana con el trasfondo de un imparable éxodo que suma ya el arribo de más de medio millón de cubanos en los últimos dos períodos fiscales.

Charlas migratorias en La Habana: 560,868 cubanos llegaron a EE.UU en dos años
Grupo de balseros cubanos interceptados por la Guardia Costera cerca de Key Colony Beach, el pasado 10 de noviembre. Foto: UDSCG.

Delegaciones de Estados Unidos y Cuba inician este martes conversaciones migratorias en La Habana ante la realidad de un imparable éxodo que suma ya el arribo de más de medio millón de cubanos en apenas dos años.

La cifra de 560,868 cubanos registrados como inmigrantes en territorio estadounidense durante los períodos fiscales 2022 y 2023 toma en cuenta no solo los ingresos irregulares por puntos fronterizos hasta el pasado septiembre, sino también las entradas legales que se han producido en el mismo período con el incremento de los visados de inmigrante y al amparo de los programas de parole humanitario y CBP One, desde el pasado enero.

Las estadísticas cubren solo hasta finales del mes de septiembre, cuando concluyó el FY2023. Si se desglosan por categorías los ingresos de cubanos, el balance es de:

  • 424,894 arribos irregulares por puntos fronterizos, mayormente por la frontera mexicana.
  • 63,789 con visas de inmigrante otorgadas desde la regularización de los servicios consulares el pasado año.
  • 50,185 viajeros con parole humanitario desde el pasado enero y hasta septiembre (aunque han recibido el permiso para viajar más de 52 mil cubanos).
  • Un estimado de 22,000 admitidos con la aplicación CBP One para obtener asilo en Estados Unidos. (Los cubanos no figuran entre las tres nacionalidades con más citas otorgadas entre los cerca de 278 mil solicitantes).

El gobierno de Estados Unidos reanudó estas rondas bilaterales en abril de 2022 con el compromiso de garantizar “una migración segura, ordenada, humana y regular desde Cuba”. Como parte de esta estrategia la administración de Joe Biden normalizó el funcionamiento para la entrega de visas de inmigrante en la embajada en La Habana, reanudó el Programa de Reunificación Familiar (CFRP), estableció el programa de parole humanitario el pasado enero, abrió posibilidades para atender las solicitudes de asilo en la frontera y facilitó la atención de posibles inmigrantes cubanos en los llamados centros de movilidad segura, abiertos en Colombia y Ecuador.

Asimismo, las autoridades estadounidenses han incrementado los controles en la frontera marítima, con más de 12 interceptaciones de cubanos en el Estrecho de Florida. Los interceptados son puestos en proceso de repatriación inmediata y se les prohíbe el acceso a beneficios migratorios por cinco años.

Y desde el pasado abril, la administración Biden ha realizado siete vuelos de deportación con 349 cubanos.

Pero el flujo de inmigrantes cubanos no ha podido detenerse, ni por mar ni por tierra.

Las cuatro rondas de conversaciones migratorias de los últimos dos años han coincidido con la etapa más intensa de la estampida cubana, con una avalancha por la llamada ruta centroamericana que se multiplicó desde eliminación de visados para viajar a Nicaragua, en noviembre de 2021.

No se descarta que el tema de los vuelos desde Cuba a Nicaragua se aborde en las charlas de este martes en La Habana.

La pasada semana, el gobierno de Estados Unidos manifestó su inquietud por el creciente uso de vuelos fletados a Nicaragua para luego entrar ilegalmente por la frontera, y dijo que estudia actualmente tomar medidas al respecto.

“Preocupado por informes de un aumento dramático en vuelos chárter con destino a Nicaragua que facilitan la migración irregular desde Cuba y otros lugares hacia Estados Unidos”, dijo el  subsecretario de Estado para Asuntos Hemisféricos, Brian Nichols.

El funcionario agregó que nadie debería beneficiarse de la desesperación de los migrantes vulnerables: “Ni los contrabandistas, ni empresas privadas, ni funcionarios públicos, ni gobiernos”.

Como contexto de la reunión bilateral está el agravamiento de la crisis económica cubana, que golpea a la población con exorbitantes precios de productos básicos, desabastecimiento de alimentos y medicinas, y el retorno de interminables apagones.

 El gobierno cubano ha tratado de presentar el flujo descontrolado de su población hacia Estados Unidos como consecuencia del recrudecimiento de las sanciones financieras que se implantaron durante la pandemia.

Cuba fue incluida en el listado de países patrocinadores del terrorismo en enero 2021, lo que implicó un reforzamiento del cerco de sanciones financieras y bancarias a nivel internacional.

El enfoque de vincular la crisis migratoria a la designación de Cuba en la “lista negra” del terrorismo ha prevalecido en recientes visitas a Washington del vicecanciller Carlos Fernández de Cossío Johana Tablada, subdirectora general para Estados Unidos en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX).

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