EE.UU y Cuba sostendrán conversaciones migratorias en La Habana el 14 de noviembre

Es la cuarta ronda sobre asuntos migratorios que realizan ambos países desde que la administración de Joe Biden decidiera reanudarlas en abril de 2022.

EE.UU y Cuba sostendrán conversaciones migratorias en La Habana el 14 de noviembre
Balseros cubanos, el flujo imparable por el Estrecho de Florida. Foto: USCG.

Representantes gubernamentales de Estados Unidos y Cuba sostendrán conversaciones migratorias en La Habana el próximo 14 de noviembre para discutir asuntos de interés bilateral en medio de un indetenible éxodo desde la isla.  

“Funcionarios estadounidenses y cubanos se reunirán en La Habana, el 14 de noviembre para discutir la implementación de los Acuerdos Migratorios entre Estados Unidos y Cuba, una serie de compromisos bilaterales que datan de 1984”, informó a CaféFuerte un alto funcionario del Departamento de Estado.  

La fuente indicó que estas conversaciones son coherentes con el interés de Washington en fomentar la reunificación familiar, así como en “promover un mayor respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba”.

Compromiso migratorio

“Estas conversaciones representan también la continuación de nuestro largo compromiso con Cuba en materia de migración. Garantizar una migración segura, ordenada, humana y regular desde Cuba sigue siendo un objetivo primordial de Estados Unidos”, agregó el funcionario.

Es la cuarta ronda sobre asuntos migratorios que realizan ambos países desde que la administración de Joe Biden decidiera reanudarlas en abril del pasado año. Los encuentros bilaterales fueron interrumpidos por el gobierno de Donald Trump a finales de 2018, a raíz de las tensiones diplomáticas derivadas del llamado “síndrome de La Habana”.

La delegación estadounidense llega a esta reunión con una hoja de compromisos cumplidos. Durante el período fiscal 2023, que concluyó el pasado 30 de septiembre, Estados Unidos concedió unas 40 mil visas de inmigrante a nacionales cubanos, lo que prácticamente duplica la cifra de 20 mil visados anuales, prevista en los acuerdos migratorios de 1994 y 1995.

Visas y parole humanitario

En los últimos tres períodos fiscales, Washington ha honrado los acuerdos establecidos, con unos 80 mil visados de inmigrante, y desde el pasado enero ha añadido más de 45 mil autorizaciones a cubanos para ingresar al país con parole humanitario.

Además, la embajada de Estados Unidos en La Habana ha restablecido casi plenamente sus servicios consulares, con prioridad a los casos pendientes de reunificación familiar. En agosto, el Departamento de Estado también anunció la reanudación de entrega de visas de visita para cubanos con entrada múltiple y cinco años de duración.

Pero la estrategia de contención de la administración Biden no han logrado detener el flujo irregular de cubanos hacia territorio estadounidense. Aun sin contabilizar las cifras definitivas del año fiscal 2023, un total de 184,643 cubanos han entrado al país por puntos fronterizos, mayormente desde México. Otros 6,170 fueron interceptados en el mar y sometidos a procesos de repatriación.

Desde abril, cuando se realizó el encuentro anterior en Washington, El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ha realizado seis vuelos de deportación a Cuba, con un total de 322 personas retornadas.

Cubanos en Tapachula

Esto sin contar que unos 20 mil cubanos se hallan actualmente en Tapachula, México, exigiendo documentación a las autoridades mexicanas para poder transitar hacia la frontera con Estados Unidos. A partir del domingo 22 de octubre todas las personas en tránsito por México deberán contar con una visa especial de visitante.

Justamente los cruces por Centroamérica hacia México definen la crisis migratoria que será objeto de una cumbre convocada para este domingo en Chiapas por el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, a la que asistirá el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel junto a otros mandatarios de la región.

El encuentro buscará una propuesta común sobre migración regional para presentarla al presidente estadounidense Joe Biden el próximo noviembre.

El tema de la estampida migratoria está, por tanto, sobre la mesa de negociaciones entre Washington y La Habana, y forma parte de una creciente ofensiva diplomática del gobierno cubano para presentar el flujo descontrolado de su población hacia Estados Unidos como consecuencia del recrudecimiento de las sanciones financieras que se derivaron de la inclusión de Cuba como país patrocinador del terrorismo en 2021.

Tiempos de crisis

Ese enfoque sobre el tema migratorio ha prevalecido en recientes visitas a Washington del vicecanciller Carlos Fernández de Cossío Johana Tablada, subdirectora general para Estados Unidos en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX). Ambos funcionarios se reunieron con representantes del Departamento de Estado y otras entidades federales.

Las visitas tuvieron lugar en apenas un mes, entre comienzos de septiembre y la pasada semana, coincidiendo con una etapa de agravamiento de la crisis económica interna por la falta de combustible y el anuncio de reajustes económicos para mitigar las afectaciones de electricidad y suministros básicos a la población.

Cuba reclama que su permanencia en la lista de naciones patrocinadoras del terrorismo le ha causado severos daños financieros y le ha imposibilitado acceso al sistema bancario internacional.

Flujo desproporcionado

En una entrevista durante su estancia en Estados Unidos, Tablada afirmó que las salidas de cubanos hacia Estados Unidos se dispararon después de esa medida, adoptada en los días finales de la administración Trump.

“Desencadenó, inmediatamente, un flujo desproporcionado de migrantes hacia Estados Unidos”, aseveró Tablada.

La administración Biden ha ratificado que no tiene intenciones inmediatas de retirar a Cuba del listado de terrorismo, que comparte con Corea del Norte, Irán y Siria.

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