Artistas cubanos lloran en concierto por Hugo Chávez en La Habana
Homenaje con cantata en la sede del ICAP en La Habana.
Una cátedra universitaria, un acto con cantata, un concierto que terminó anegado en lágrimas y amplios despliegues en la prensa oficial al cumplirse el primer mes de la desaparición de Hugo Chávez.
Cuba parece aferrada a no perder el efecto Chávez, que -como reveló la pasada semana el presidente en funciones Nicolás Maduro- tiene facultades licantrópicas. Es Mackandal del siglo XXI, pero transformado en un pacífico pajarito.
Los medios cubanos anunciaron la creación de la Cátedra Honorífica Hugo Rafael Chávez Frías, que estará adjunta a la Universidad de Ciencias Pedagógicas “Enrique José Varona” de La Habana.
El anuncio se produjo en la mañana del viernes 5 de abril, exactamente a un mes de la muerte del líder bolivariano. Lo hizo la doctora Deysi Fraga Cedré, rectora del Pedagógico, en un acto de homenaje celebrado en el Museo Nacional de la Campaña de Alfabetización, en Ciudad Escolar Libertad.
Un libro anunciado
La Cátedra -primera para el estudio del pensamiento y la obra de Chávez en Cuba- sumará a profesores, alumnos, dirigentes y trabajadores de la institución pedagógica y estará a cargo de la profesora Zulema Piloto Melo.
En la actividad, la Doctora Lidia Turner Martí, autora del libro El pensamiento pedagógico de Ernesto Che Guevara, ya anunció que escribirá otro volumen parecido que llevará por título El pensamiento pedagógico de Hugo Rafael Chávez Frías, y que, a no dudarlo, será el libro de cabecera de la flamante Cátedra habanera-bolivariana.
Allí estaban el embajador venezolano en La Habana, Edgardo Ramírez; el ex embajador de Cuba en Caracar, Germán Sánchez Otero; el pintor Nelson Domínguez Cedeño; la actriz Mireya Chaptman Gónzález; y una mujer que sirve de símbolo a Cuba cuando de alfabetización se trata: Griselda Aguilera Cabrera, una mujer que enseñó a leer y a escribir como alfabetizadora popular cuando tenía solo ocho años.
Pero la jornada de culto a Chávez no se redujo a la Cátedra univeritaria. En la sede del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), en el Vedado, hubo ese día un acto de recordación que devino en oportunidad de hacer campaña política desde La Habana.
Corazón de pueblo
“La mejor forma de rendirle homenaje es cumplir con la tarea pendiente que nos dejó, que es votar por nuestro camarada Nicolás Maduro, y para ello tenemos que ser exitosos el próximo 14 de abril”, dijo Ramírez con su tradicional discurso exaltado.
El acto terminó con la actuación del Coro de la Academia Nacional de Canto Mariana de Gonicht, bajo la batuta del maestro Hugo Oslé Baraquiso, interpretando temas como “Canto de alabanza”, “La victoria”, “Venezuela”, “Chávez corazón del pueblo” y “Alma llanera”, según reportes de los medios cubanos.
El sábado se realizó el concierto Juntos Somos Chávez en el capitalino Teatro “Lázaro Peña”, con presencia del cuerpo diplomático acreditado en Cuba.
El lugar es una plaza simbólica para la memoria chavista desde hace pocas semanas, pues allí, el pasado 23 de marzo, el 7mo. Congreso Espirita Mundial declaró que el espíritu de Chávez estaba rondando por La Habana. “Chávez es un gran espirtista que ha desencarnado”, aseveró Enrique Alemany, presidente de la Federación Espírita de La Habana.
Lágrimas negras
La velada en el “Lázaro Peña” comenzó con el grupo estandarte de la cultura oficial cubana en los momentos actuales: la Compañía Teatral Infantil La Colmenita. Estos muchachitos han tenido jornadas verdaderamente retadoras en los últimos tiempos, pues lo mismo dan funciones pedagógicas ante el Consejo de Ministros en presencia de Raúl Castro que son llamados para presentarse ante la diva Beyoncé durante su visita a la isla.
El concierto fue patrocinado por PDVSA-Cuba, la Embajada de Venezuela, la Casa del Alba Cultural y el Instituto Cubano de la Música.
Siguieron a La Colmenita, las voces del dúo Buena Fe, que estuvo también en la despedida musical ante el féretro de Chávez en Caracas, Kelvis Ochoa, Jenny Sotolongo, Gabriela López, el trovador Adrián Berazaín, la agrupación Yoruba Andabo y el controversial rapero Baby Lores, quien tal vez opte por tatuarse la figura del líder venezolano en el otro brazo, o en el mismo donde tiene dibujado el rostro de Fidel Castro.
Baby Lores unió su voz a Jenny Sotolongo en un momento muy peculiar de la noche, entonando ambos una llanera con tonos de cubanía.
Según el reporte de Prensa Latina, todos cantaron “Uh, ah, Chávez no se va” y lloraron en el escenario antes de terminar el concierto en la medianoche de este domingo.
La batalla electoral en Venezuela no es de Maduro. Es de Chávez. Y Cuba bien que lo sabe. No basta con lágrimas.