EEUU acusa a ex funcionaria de espiar para Cuba
Por Redacción CaféFuerte
Estados Unidos reveló este jueves la acusación presentada contra una ex funcionaria estadounidense por espiar para el gobierno de Cuba.
Marta Rita Velázquez, de 55 años y origen puertoriqueño, habría sido responsable de presentar a Ana Belén Montes al Servicio de Inteligencia cubano en 1984, y de ayudar a Montes luego conseguir empleo en la Agencia de Inteligencia de Defensa de Estados Unidos, DIA.
El cargo presentado es de conspiración para cometer espionaje en Estados Unidos.
La mujer trabajó entre 1989 y 2002 en la Agencia del Departamento de Estado para el Desarrollo Internacional (USAID) como funcionaria con responsabilidades que abarcaban América Central, indicó un comunicado del Buró Federal de Investigaciones (FBI)
Viviendo en Suecia
Velázquez, también conocida como “Marta Rita Kviele” y “Barbara”, reside actualmente en Estocolmo, Suecia. Está casada con un ciudadano sueco que sirvió en el cuerpo diplomático de su país.
La acusación contra ella estaba sellada en un tribunal federal del Distrito de Columbia desde el 2004. Los reportes indican que ella se encuentra viviendo fuera de EEUU desde el 2002.
Estados Unidos no tiene tratado de extradición con Suecia, país que no permite la entrega de personas a otro país cuando la petición está motivada por delitos políticos como el espionaje.
De acuerdo con la acusación, en diciembre de 1984 Velázquez presentó a Montes a un oficial de la inteligencia cubana que se identificó como un funcionario de la Misión de Cuba ante Naciones Unidas, radicada en Nueva York. Este oficial de inteligencia, identificado como “M”, reclutó a Montes.
Según Velázquez, citada en el documento, el oficial “M” le habría dicho entonces que Montes “sería una de las mejores”.
En 1985, después del reclutamiento de Montes, Velázquez la acompañó personalmente en un viaje clandestino a Cuba para recibir capacitación técnicas de espionaje. El itinerario se cumplíó desde Madrid, vía Praga, utilizando pasaportes falsos que les proporcionó la Dirección de Inteligencia (DI) cubana.
Por esa misma fecha, Velázquez habría ayudado a Montes a obtener un empleo como analista de inteligencia en la DIA, donde Montes tuvo acceso a información clasificada de la defensa nacional y sirvió como agente de la inteligencia cubana hasta su arresto en 2001.
Instrucciones codificadas
Montes se desempeñó como analista de inteligencia en la DIA desde septiembre de 1985 y fue arrestada por espionaje por parte de agentes del FBI el 21 de septiembre de 2001. Se declaró culpable en el 2002 y actualmente cumple una condena de 25 años de cárcel en una prisión de máxima seguridad en Texas.
Hasta el 2002, Velázquez supuestamente continuó sirviendo a la inteligencia de Cuba, recibiendo instrucciones a través trasmisiones codificadas y asistiendo a reuniones secretas fuera de Estados Unidos, indica el documento. La mujer renunció a USAID en el 2002 y ese mismo año abandonó Estados Unidos.
La acusación alega que Velázquez comenzó a trabajar para la inteligencia cubana en 1983.
Las dos mujeres se conocieron en la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados de la Universidad John Hopkins, en 1984 en Washington. Velázquez estableció fuertes lazos de amistad con Montes sobre la base de que ambas compartían ideas similares sobre la política estadounidense hacia Nicaragua.
El documento relata que en 1988, Velázquez habría provocado una disputa con Montes y públicamente rompió su relación con ella.
En 1996, Velázquez recibió un programa de computación para leer mensajes cifrados y comunicarse clandestinamente con la inteligencia cubana. El programa era similar al que empleaban los agentes de la Red Avispa, desmantelada por el FBI en 1998.
Velázquez tiene un hijo de 15 años. La acusación indica que la inteligencia cubana la felicitó al conocer de su embarazo, a mediados de 1996, e informó a Montes del nacimiento del niño.
Si es declarada culpable, Velázquez podría ser condenada a cadena perpetua.