Cubatonazo: Alfombra roja para el reguetón cubano en Miami

Cubatonazo: Alfombra roja para el reguetón cubano en Miami
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Jacob Forever.

Por Daniel Benítez

El reguetón cubano tuvo este fin de semana su alfombra de entrada al mercado de Miami de forma masiva y, como era de esperar, lo hizo con polémica, inmerso en una aparente guerra interna entre los defensores de ese género. 

Durante dos días en el Hard Rock Live Seminole and Casino, de Hollywood,  se reunieron en un mismo escenario una veintena de artistas convocados por la emisora 95.7 FM, con poco más de tres meses al aire y un diseño que apuesta completamente hacia el reguetón que se genera desde la Isla. 

La apuesta sirvió como lanzamiento oficial de la estación, perteneciente al emporio SBS, con más de 20 estaciones que trasmiten en español en diferentes urbes de la nación, y fue la vitrina perfecta para mostrar lo que se puede o no esperar del reguetón cubano tras la explosión en el mercado internacional de Gente de Zona y, más recientemente, de Jacob Forever con su “Hasta que se seque el Malecón”. 

Vitrina sucia

Pero tras bambalinas la vitrina parece sucia. Durante toda la presentación dominical los artistas pidieron unidad entre ellos mismos, como si por detrás en lugar de estrechones de manos fueron dardos los que gravitaban. Incluso Alexander, el líder de Gente de Zona, clamó por ella. Somos pocos y tenemos que apoyarnos los unos a los otros, fue el mensaje que dejó en el aire. Un grito casi de guerra entonado por todos. 

Y esto llama la atención, las redes sociales están inundadas de personas con chismes de barrio sobre lo que sucede entre los exponentes del género, o “tiradera” que si uno le copió la letra al otro, que si se separaron, que si fulano le dio la mala a mengano y lo dejó ‘engachao”. Actitudes y aptitudes para nada inteligentes de uno y otro lado, porque aunque no se conozca en verdad lo que sucede, cuando el río suena, el reguetón a penas se oye.

Tras la irrupción de Gente de Zona en un mercado que había estado cerrado para quienes creaban desde la isla, se abrió la compuerta y en la cresta de la ola se subió Jacob Forever. Aprovechando el momento, los dueños de SBS también quieren sacar sus dividendos y pusieron una estación en función de un género, en un panorama ideal todos ganarían, los de aquí y los de allá, máxime cuando ya es un hobby venir al Imperio de la “mafia” de Miami, ganarse unos reales y luego ir a cantar a la Tribuna Antimperialista de La Habana, como si fuera lo más natural del mundo. Es como si las aplanadoras no se hubiesen inventado para este tipo de música. Pero hasta eso ha cambiado.

Sin protestas ni planadora

También ha cambiado este Sur de la Florida, pues ya no hay manifestaciones ni protestas de los exiliados, y la “planadora” es ya un acontecimiento del folclor local, que suele operar para las cámaras de televisión. No pasó con Buena Fé ni con Van Van, no pasó con la Charanga Habanera, y mucho menos con los reguetoneros, quienes lograron movilizar a miles de personas fuera del área de Miami para hacer mucho de lo que mejor sabe el cubano: bailar sin preocuparse, ni siquiera por los “billes” . 

Sin embargo, lo que no cambia es la mentalidad de orilla, la falta de visión de quienes no saben aprovechar la oportunidad, los que deciden apostar por una guerra interna que no lleva a nada cuando la alfombra roja ya fue lanzada. 

El show dominical demostró además que muchos de esos artistas siguen siendo ingenuos a la hora de concebir sus espectáculos, solo aquellos con mayor recorrido supieron aprovechar su momentum. Los otros demostraron pobreza escénica, mala selección de sus temas incluso poco aprovechamiento de toda la producción, que no fue poca, a sus disposición. 

Destacable siempre Gente de Zona Alexander Gente de Zona y Randy salieron al escenario sabiendo que ellos son hoy la cara y la llave de muchos que esperan su oportunidad. Con el Latin Grammy 2016 en escena hicieron de lo suyo y aunque el audio no los acompañóy el cansancio era notable, su energía fue suficiente. A veces solo con eso basta, sin necesidad de “tiradera” sin necesidad de tanto alboroto,

Al final para eso son las alfombras, para mostrar. 

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