Cubanos en Kentucky: La tierra más hermosa

Busto de José Martí, rescatado por cubanos de Kentucky en el 2012. Foto: El kentubano

Busto de José Martí, rescatado por cubanos de Kentucky en el 2012. Foto: El kentubano

Por Paquito D’Rivera*

En el mes de julio, de gira con la guitarrista Berta Rojas, me alegró mucho enterarme de la existencia de una vibrante comunidad cubana en los alrededores de Kentucky, y de que algunos de ellos asistieran a mi presentación con la extraordinaria guitarrista paraguaya, una de las figuras más destacadas del competitivo mundo de la guitarra clásica internacional.

Durante mi viaje de regreso desde Louisville tuve oportunidad de disfrutar de un par de números de la publicación El Kentubano, donde me percaté de que por fin los frijoles negros, los plátanos fritos y las torticas de Morón se han hecho parte del paisaje culinario de esa región. También me di cuenta de que la publicación da a conocer entre sus páginas, las opiniones y puntos de vista más diversos dentro de esa comunidad (¡debe estar el infiltrado castrista que da al cuello!), incluyendo algunas que darían risa sino no fuera por lo ridículas y lastimeras que resultarían a cualquier persona de pensamiento democrático común y corriente.

Años de picadillo de soya

Me refiero a algunas respuestas en la sección “La papa caliente” -edición de abril 2013 (¿Emigran los cubanos por razones económicas o políticas?)- en donde resulta curioso, aunque no sorprendente, que uno de ellos dijera que no vino a este país en busca de libertad, pues ya había estudiado no se que carrera “gratis” en la Universidad de La Habana; y otro que arrogantemente generaliza y asegura que “al cubano lo que le gusta es echar pa’ lante sin importarle el gobierno que esta en el poder”. ¡Que disparate!… Está probado que tantos años de picadillo de soya y bistec de cáscara de toronja atrofian las neuronas de cualquier ser vivo que en cualquier otro ambiente hubieran tenido reacciones normales. 

Desafortunadamente -me aclaró el editor de la publicación-, la mayoría de los cubanos de Kentucky fuimos victimas por muchas décadas de una maquinaria de desinformación y manipulación que en muchísimos casos logró contaminar el raciocinio de muchos compatriotas; lo que se pone de manifiesto en esta joven comunidad de Kentucky, conformada mayormente por personas que tienen menos de cinco años en Estados Unidos. Y yo podría agregar que más de cinco décadas de totalitarismo producen mentes como esas que confunden cantidades de dinero en efectivo con altísimos precios morales; y el otro que no se da cuenta de que el verdadero progreso no es solo económico, sino que estará siempre en relación directa con un gobierno que se rija por una constitución inamovible que no le permita a ningún gobernante que de un día para otro cambie de opinión y le arrebate todo lo que tiene, como ya ha sucedido una y otra vez.

Concepto de progreso

Probablemente el “progresista” que dijo eso no tiene ni idea de lo que es “Constitución”, y estos lamentables miembros de las deformadas generaciones más recientes de cubanos no entienden que progreso no es precisamente irse al extranjero -autorizado por el gobierno de Raúl Castro- a poner un puesto de fritas en Chicago, hacer un dinerito y llenarle a la abuela su cuartucho del solar del Reverbero de chucherías capitalistas y perfumes baratos que atenúen la peste a caca de gente que emana de la alcantarilla vecina; ni el éxito radica en comprarle unas vacaciones a Raúl y pasearse por una Habana en ruinas, donde la otrora bellísima Ciudad de las Columnas se desmorona a cada paso, y donde las jineteras, como las ratas, hacen sus funciones entre escombros a cambio de un jabón, un blumer o un pan con timba.

El progreso es otra cosa señores; un concepto que no creo que estos chicos, que nacieron y se criaron en la cultura del “asere que bolá” van entender en un curso intensivo de menos de mil palabras.

Y por otra parte, los que vienen de allá ahora, egresados de las superescuelas castristas -como decía mi sabia y difunta madre-, ¡ya lo saben TODO!

Por último, y esto si que es gracioso, me gustaría mucho saber -después de este  curioso incidente de los “misiles azucarados” en el canal de Panamá- qué argumento van a esgrimir aquellos camaradas que en el mismo número de El Kentubano abogan por que la ONU quite a Cuba de la lista de países que estimulan el terrorismo.

En fin, que aunque con excepciones, pobre de la Cuba que nos quedará por reconstruir con estos “Hombres Nuevos” que ahora habitan “La tierra más hermosa que ojos humanos vieran”. Y aclaro que esta frase la dijo Colón, no el Che Guevara.

Hasta pronto.

*Este artículo del célebre saxofonista cubano apareció inicialmente en El Kentubano y se publica en CaféFuerte con autorización expresa del director de la publicación.

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