Congreso de EEUU discute concesión para uso de marca Havana Club a Cuba
Por Redacción CaféFuerte
La batalla legal por el derecho concedido a una empresa estatal cubana para usar la marca Havana Club en Estados Unidos escalará este jueves un nuevo peldaño de confrontación durante una audiencia ante el Congreso.
Bajo el título de “Resolviendo asuntos de propiedad confiscada, el ron Havana Club y otros bienes“, la audiencia fue convocada por el Comité Judicial de la Cámara de Representantes, y contará con las intervenciones de altos funcionarios de la administración Obama, así como de ejecutivos y expertos legales.
La discusión tendrá lugar en el Subcomité de Tribunales, Propiedad Intelectual e Internet a partir de las 5 p.m. En el listado de participantes figuran Kurt Tong, subsecretario de Estado para asuntos económicos y comerciales; Mary Denison, comisionada de Marcas de la Oficina de Marcas y Patentes de Estados Unidos; Rick Wilson, vicepresidente de Bacardí-Martini; William A. Reinsch, presidente del Consejo Nacional para el Comercio Exterior; y el abogado Mauricio J. Tamargo, ex presidente de la Comisión de Adjudicación de Reclamos Extranjeros.
También está previsto el testimonio de una reclamante expropiada por el gobierno cubano, Lilliam Escasena, residente en Miami.
Hora de indagaciones
Los funcionarios Tong y Denison tienen ya escritas sus intervenciones respaldando la decisión que concedió potestad a la compañía cubana Cubaexport para el uso comercial de Havana Club, el pasado 13 de enero. Ambos responderán preguntas de los miembros del panel del subcomité congresional.
“Creo que es hora de indagar como la Administracion tomó la decisión, ya que está claramente fuera del marco de la ley y la jurisdicción de las cortes. Y conocer si simplemente fue una decisión politica, sin merito legal, para apaciguar más al régimen castrista”, consideró el abogado Mauricio Claver-Carone, director ejecutivo de Cuba Democracy Advocates, con sede en Washington DC.
La mesa está servida después de que la Oficina de Marcas y Patentes, adjunta al Departmento de Estado, despojó a Bacardi de un derecho ejercido durante más de dos décadas y le concedió a Cubaexport el aval como legítimo propietario del Havana Club. La concesión añade fuego a un litigio que enfrenta a Bacardi con uno de sus principales competidores mundiales en el comercio de licores, la firma francesa Pernod-Ricard, asociada a Cubaexport.
Aunque el Havana Club no puede venderse en Estados Unidos por las restricciones del embargo, la decisión es un abrebocas para facilitar las operaciones de Pernod Ricard una vez que las barreras comerciales sean desmontadas o flexibilizadas.
Carta de 25 congresistas
La audiencia se efectúa en un momento crucial de la polémica desatada por la decisión del Departamento del Tesoro y está precedida por una carta de 25 congresistas, fechada la víspera, pidiendo explicaciones al gobierno de Obama por lo sucedido.
En la misiva enviada al Secretario de Estado, John Kerry, y a Jacob J. Lew, Secretario del Tesoro, congresistas de ambos partidos, encabezados por los representantes cubanoamericanos, piden una explicación sobre los procedimientos legales seguidos para la concesión a Cubaexport, y exigen comprobar si la marca Havana Club está relacionada con propiedades confiscadas en Cuba o si los solicitantes del registro tienen el visto bueno de los dueños originales del producto.
Los firmantes afirman que al otorgar una licencia a Cubaexport para el uso de una marca confiscada a la familia Arrechabala en 1960, pone la comercialización del ron Havana Club en manos de un régimen que se lo apropió ilegalmente, y deja desprotegidos los intereses nacionales de Estados Unidos en otros eventuales litigios de expropiación por gobiernos extranjeros.
Pero tampoco Bacardí se ha quedado cruzado de brazos.
El emporio licorero, fundado en Santiago de Cuba en 1862, solicitó la pasada semana los documentos que explican la decisión del gobierno de Estados Unidos . La petición de Bacardí está sustentada en la Ley de Libertad de la Información (FOIA) y debe tener respuesta formal en un plazo no superior a 60 días.
De Arrechabala a Bacardí
La disputa por el Havana Club volvió a los primeros planos desde comienzos de año, cuando la Oficina de Marcas y Patentes informó a Cubaexport que después del 27 de enero podía volver a registrar el Havana Club en Estados Unidos. De inmediato Pernod Ricard presentó una petición para renovar la marca por un período de 10 años.
Bacardi adquirió los derechos del Havana Club del propietario previo a la revolución, la familia Arrechabala, cuya destilería fue nacionalizada en la isla en 1960. Al adquirir la marca de la familia Arrechabala, trató de reforzar su posesión legal vendiendo el Havana Club elaborado en Puerto Rico.
En el 2006 fue rechazado un intento de Cubaexport por volver a registrar la marca. En esa ocasión la Oficina de Control de bienes Extranjeros (OFAC) se negó la OFAC se negó a aceptar la petición por considerar que entregarle una licencia de uso comercial a una empresa gubernamental cubana “sería incompatible con la política de Estados Unidos”, y el registro fue oficialmente cancelado.
El Tribunal Supremo se negó a revisar el caso en mayo de 2012, l;uego de sucesivas derrotas de las demandas en nombre de Cubaexport para recuperar la marca. El caso retornó desde entonces bajo el arbitrio de la Oficina de Marcas y Patentes.
Estados Unidos solo permite a los viajeros que visitan la isla adquirir botellas de ron cubano por valor de hasta $100 dólares.
Carta de 25 congresistas sobre la concesión de la marca Havana Club