Sancionan a médicos en hospital habanero

Sancionan a médicos en hospital habanero

Por Wilfredo Cancio Isla

Al menos una docena de médicos del conocido hospital “Calixto García” de La Habana fueron sancionados por un incidente de neglicencia médica que descuidó la atención a un anciano herido.

El diario Juventud Rebelde informó de medidas disciplinarias aplicadas este mes contra los responsables de “violaciones evidentes de la clasificación y atención al paciente que se recibe en el servicio de urgencia”.

El artículo indica que tras conocerse del incidente mediante una carta del afectado, se realizaron “análisis críticos” en los departamentos de Cirugía, Maxilo-Facial y Neurocirugía del hospital, y se sancionaron a los especialistas responsables de la guardia médica del 4 de mayo “por no ejercer un mayor control del personal subordinado”.

Extrema indolencia

El periódico menciona una comunicación del director del “hospital, doctor Mario Manuel Delgado, quien indicó además que se aplicó “una afectación en la tarjeta de evaluación trimestral a siete médicos residentes”.

La información no precisa el total de médicos y personal de salud que resultaron sancionados, pero fuentes consultadas desde La Habana aseguran que las medidas implicaron alrededor de 12 empleados de la institución médica.

“Hay entre 12 y 15 empleados sancionados, lo que se armó aquí fue la de San Quintín cuando se conoció lo ocurrido con el viejito”, dijo a CafeFuerte un trabajador del hospital que pidió no ser identificado. “Las medidas fueron inmediatas”.

Esta semana otro hecho de indolencia descrito por la prensa oficial desencadenó la destitución de dos altos funcionarios del transporte ferroviario en Cienfuegos, tras haber firmado una resolución justificativa sobre el robo extendido de traviesas de vías férreas.  El ministro de Transporte, César Arocha Masip, anunció las sanciones en una carta publicada en el diario Granma.

El hecho que detonó el caso del “Calixto García” fue una carta enviada a Juventud Rebelde por Angel Ribot, residente en el poblado habanero Santa Cruz del Norte, quien narró sus vicisitudes para ser atendido en el hospital después de sufrir un accidente en la vía pública, el pasado 4 de mayo.

Ribot contó en su misiva -publicada el 20 de mayo- que llegó al cuerpo de guardia del hospital sangrando abundantemente por el arco superciliar derecho y por la nariz.  Sin embargo,  el personal médico lo miró con indiferencia y no le brindó la inmediata atención que su situación reclamaba.

Cansado de esperar

Según su relato, mientras él rociaba sangre por el piso, un médico atendía pacientemente a una mujer y un grupo de jóvenes con batas blancas conversaban y se reían sin tomarlo en cuenta.

Cansado de esperar, el herido abandonó el “Calixto García”, tomó la ruta 58 para trasladarse luego en un carro de alquiler hasta el poblado de Guanabo y de allí logró que un camión privado lo llevara hasta  Santa Cruz del Norte.

Fue en el hospital de Santa Cruz del Norte donde se le brindó finalmente esmerada atención y le dieron varios puntos en la herida,.

“Les aseguro que me dio [el médico] más calor humano que puntos”, confesó  el anciano en su misiva.

Tras la aparición de la carta, la dirección del “Calixto García” -uno de los hospitales emblemáticos de La Habana-  convocó a un consejo urgente para investigar el suceso y tomar medidas disciplinarias.

Según escribió el columnista José Alejandro Rodríguez, la lección de esta “vergonzosa historia” debe servir para que “nunca jamás se repitiera episodio de tal insensibilidad, que mancha la digna dimensión solidaria de la medicina cubana”.

Un caso aterrador

El antecedente más sonado de negligencia de la salud pública cubana se remonta al pasado enero, cuando 26 pacientes del Hospital Psiquiátrico de La Habana fallecieron de hambre y frío, a causa de las bajas temperaturas que azotaron la zona occidental de la isla.

El Ministerio de Salud Pública creó una comisión para investigar los hechos tras comprobar “varias deficiencias relacionadas con la no adopción oportuna de medidas”, y prometió llevar a los responsables ante los tribunales, pero hasta el momento no ha trascendido ninguna información sobre los resultados de la pesquisa.

El escándalo del “Calixto García” se produce en momentos en que el gobierno cubano ha orientado una reestructuración del sector de la salud para reducir gastos excesivos y optimizar la labor del personal en las instituciones de atención médica en el país.

El gobernante Raúl Castro anunció en abril que el país tiene un exceso de un millón de trabajadores improductivos entre los 4.9 millones de empleos gubernamentales. Los planes de reestructuración laboral implicarían recortes de hasta 200,000 empleos anualmente, 100,000 de ellos en la capital para el 2011, según cálculos oficiales.

Un reciente anuncio publicitario transmitido por la televisión cubana lanzó la siguiente advertencia a la población: “La salud es gratis, pero cuesta”.

Se calcula que hay un exceso de 22,000 trabajadores en clínicas y hospitales cubanos. El 10 por ciento del PIB de la isla está dedicado al presupuesto de la salud pública, lo que algunos expertos consideran una situación insostenible en medio de un panorama de crisis económica e inevitables ajustes en materia e seguridad social.

Los cubanos de a pie se quejan insistentemente del deterioro de la atención médica durante la última década, marcada por la partida de miles de médicos y enfermeras a misiones internacionales en detrimento de los servicios de salud en la isla.

Incluso, muchos ciudadanos optan por asegurarse ciertos servicios médicos y estomatológicos costeándolos en divisas o entregando “regalos” a cambio de una atención más esmerada.

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