Mundial de Fútbol 2026: Si Cuba no se clasifica ahora, no se clasificará nunca

Por primera vez en la historia, la CONCACAF tiene tres cupos directos y dos al torneo de repechages en una Copa inédita con 48 equipos, que además se jugará en nuestra región y contará con una eliminatoria donde no estarán ni México, ni Estados Unidos ni Canadá.

Mundial de Fútbol 2026: Si Cuba no se clasifica ahora, no se clasificará nunca
Escena del partido Cuba-Antigua, el pasado viernes en Saint John. Foto: WCQ-CONCACAF.

Por Miguel Hernández Méndez

Si Cuba no se clasifica ahora a un Mundial de Fútbol no se clasifica nunca.

La cuenta es clara: por primera vez en la historia, la CONCACAF tiene tres cupos directos y dos al torneo de repechages en una Copa inédita con 48 equipos, que además se jugará en nuestra región y contará con una eliminatoria donde no estarán ni México, ni Estados Unidos ni Canadá, por ser sedes.

Este viernes, Cuba desperdició la oportunidad de enviar una señal contundente, con una posible goleada en el marcador, frente a un “rival” que nunca lo fue. Pero la selección de “legionarios” volvió a desempeñarse con el mismo nivel, más o menos, con el que fue apeada de la Copa Oro y del grupo A de la Liga de las Naciones. Me decepcionó ese desempeño contra la débil Antigua y Barbuda, al margen del bonito gol cubano de Pedro Bravo, ya en el minuto adicional 52 del primer tiempo.

Jugando así, ni habrá Mundial ni una faena digna en la tercera y última fase, y hasta Bermuda podría sacar sustos este martes 10 de junio, en Santiago de Cuba. (Por cierto, al ver un video con declaraciones del titular de la AFC el pasado diciembre, aseguraba que si no en abril ya en junio la eliminatoria mundialista se jugaría en La Polar).

Esperaba entusiasmarme con un mejor equipo sobre todo luego de leer al tradicional enviado especial desde La Habana en el entrenamiento en Saint John, el día antes del partido en el que –a su juicio los jugadores– “dejaron buenas sensaciones”.

Luego llegaron las consabidas reflexiones técnico-tácticas que me parece haber leído ya antes de la frustrante pasada versión de la Copa Oro, y durante los partidos amistosos contra Uruguay y Chile, en 2023.

“En el ejercicio se tuvieron en cuenta las cargas asociadas al viaje de la jornada anterior –procedentes de República Dominicana– lo que dinamizó la propuesta, teniendo en cuenta la relación trabajo-descanso”.

“Además de la circulación de la pelota en el arco rival se enfatizó en terminar las ocasiones creadas y evitar así los contraataques del rival, probablemente una de las armas que intentará emplear este”.

“La jornada de la tarde será empleada en el análisis táctico de lo que pretenden proponer los Leones del Caribe y el estudio de contrarios como eslabón fundamental de la estrategia que trazarán para obtener los tres puntos”. Hasta aquí las clases.

Este viernes, después del partido, el DT Yunielys Castillo nos dijo, por supuesto, que estaba satisfecho “pero no contento del todo” por la sequía en el marcador.

Y resume con algo que me llamó la atención a estas alturas: “Es una tarea pendiente por años en nuestro fútbol y trabajamos por resolverla”.

Con ese discurso pudiera dar a entender que pase lo que pase con los resultados internacionales próximos, se “seguirá estudiando de cómo resolver el problema” de la falta de goles.

Como en Cuba nadie renuncia, la gente del fútbol dirá lo mismo. Castillo tiene un compromiso con la selección nacional, no con el tico Consultants, y todos deseamos que lo cumpla.

Ayer ví al equipo cubano y seguí extrañando en la cancha a muchos de los jugadores que observé sus carreras dentro de Cuba (no había “legionarios” entonces) en los años 70 y 80, y extrañé también a uno más joven cuyo abuelo que con más de 70 años era una liebre entre los veteranos de La Polar. Se lo escribí un día en el periódico y desde entonces andaba con el pedazo de papel amarillento en su cartera.

Marcel Hernández, campeón en la liga de Costa Rica con el Club Sport Herediano.

Su nieto era Marcel Hernández. Justo ahora cuando los cubanos corrían en el ABFA Technical Center en Piggotts, se cumplían 10 años del momento en que Marcel dejaba el fútbol cubano –tras ser excluído súbitamente del equipo nacional– y se instalaba en el Geenbay Hoppers FC de Antigua y Barbuda. El del barrio de Aldecoa se encargaría de abrir una puerta internacional a sus coterráneos en ese país caribeño como mismo haría después en Costa Rica, donde acaba de coronarse campeón nacional.

Este hombre hace falta en la selección cubana.

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