Marcha atrás: Administración Trump ordena a ICE continuar redadas en centros laborales

La decisión del DHS implica una confirmación de la "política dura" establecida por la administración desde las primeras órdenes ejecutivas de Trump, a pesar de las quejas de agricultores y empresarios del turismo.

Marcha atrás: Administración Trump ordena a ICE continuar redadas en centros laborales
Agentes de ICE realizan inspecciones en centros laborales de Baton Rouge, Lousiana. Foto: ICE.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) dio un paso atrás y revocó la propuesta del presidente Donald Trump para relajar las redadas migratorias en los empleos agrícolas, hoteles y restaurantes, imponiendo la línea ofensiva de detenciones que fue implementada desde comienzos de febrero.

De acuerdo con un reporte del diario The Washington Post que fue luego confirmado por fuentes gubernamentales, altos funcionarios del Departamento de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) sostuvieron una teleconferencia con sus agentes de campo para instruirlos en la continuación de arrestos de trabajadores agrícolas y empleados de hoteles y restaurantes que no cuenten con estatus legal.

La decisión implica una confirmación de la “política dura” establecida por la administración desde las primeras órdenes ejecutivas de Trump, y marca una notable contradicción con el mensaje emitido por el presidente el jueves pasado, cuando recomendó aliviar la persecución migratoria de ICE en granjas y empresas de hostelería, debido a que se estaban viendo afectadas por las redadas.

El mensaje de Trump en sus redes sociales creó expectativas de una pausa para las industrias agrícolas y de servicios turísticos, que han visto decaer su productividad y eficiencia por falta de personal. Uno de los estados más perjudiciados es Florida, que depende de jornaleros hispanos, entre ellos una gran masa de inmigrantes, para sacar adelante las cosechas, y también avanzar las obras de construcción y garantizar la atención en las áreas turísticas.

Tanto la agricultura como el turismo se han visto sensiblemente golpeados por la estrategia antiinmigrante de la administración, con caídas en su producción y calidad de servicios, lo que ha creado preocupación y quejas por parte de los empresarios, propietarios de granjas y crías de animales, y hombres de negocios en ambos sectores.

El diario The New York Times había también difundido un correo electrónico con órdenes del mandatario estadounidense a ICE para pausar batidas en la industria agrícola y a la hostelería. La portavoz del DHS, Tricia McLaughlin, confirmó en un comunicado que se obedecerán “las instrucciones del presidente”, pero insistió en que la agencia continuará trabajando para sacar de las calles de Estados Unidos a los peores delincuentes extranjeros ilegales.

Pero la política parece estar aún por encima de la racionalidad económica.

“La política trazada por el presidente Trump respecto a inmigración es uno de los pilares de nuestro gobierno y un objetivo para asegurar que Estados Unidos sea nuevamente grandioso y sus fronteras estén seguras”, dijo a CaféFuerte un funcionario de DHS. “Nuestro rumbo es invariable”.

Este martes, el DHS ratificó el posicionamiento de la política establecida, aunque sin detallar el giro respecto a los centros laborales y turísticos.

“No habrá espacios seguros para las industrias que den cobijo a delincuentes violentos o intenten deliberadamente socavar los esfuerzos del ICE”, dijo el DHS en un comunicado. “La aplicación de la ley en el lugar de trabajo sigue siendo una piedra angular de nuestros esfuerzos por salvaguardar la seguridad pública, la seguridad nacional y la estabilidad económica”.

La entidad agregó que estas operaciones para detener a inmigrantes “se centran en las redes de empleo ilegal que perjudican a los trabajadores estadounidenses, desestabilizan los mercados laborales y exponen las infraestructuras críticas a la explotación”.

Por lo pronto habrá que ver si el ICE aplicará redadas a discreción contra inmigrantes en ámbitos como la agricultura y la hostelería, o continuarán con la misma intensidad.

Lo que si está definido es que la ofensiva de ICE no se detendrá por el momento en las cortes y otros espacios públicos, con foco en ciudades de inclinación demócrata.

El domingo Trump dio instrucciones de priorizar las deportaciones en ciudades bajo control demócrata, un días después de que cientos de miles de manifestantes protagonizaran protestas en los 50 estados del país.

La jornada se considera la mayor manifestación de desafío popular contra las políticas de Trump desde su reinstalación para un segundo mandato la Casa Blanca.

En un mensaje en redes sociales tras las protestas, Trump solicitó a los funcionarios y agentes de ICE «que hagan todo lo que esté a su alcance para lograr el objetivo muy importante de implementar el Programa de Deportación Masiva más grande de la Historia».

Agregó que para lograrlo, los oficiales de ICE «deben ampliar los esfuerzos para detener y deportar a los inmigrantes ilegales en las ciudades más grandes de Estados Unidos, como Los Ángeles, Chicago y Nueva York, donde residen millones y millones de inmigrantes ilegales».

La reactivación del mensaje antiinmigrante coincide con la marcha de una agresiva campaña de redadas y deportaciones tras la declaración de Stephen Miller, asesor del Consejo de Seguridad Nacional y principal diseñador de políticas migratorias de la administración Trump, instando al ICE a que sus agentes registraran al menos tres mil detenciones diarias.

Este martes, el Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) se vanaglorió de sus logros en el control de fronteras y la drástica reducción de arribos de inmigrantes al difundirse en informe mensual correspondiente a mayo de 2025.

“Bajo el liderazgo del Presidente Trump y la Secretaria Noem tenemos la frontera más segura en la historia de Estados Unidos, pero no podemos aflojar ahora”, señaló un mensaje que mencionó que durante el pasado mes la Patrulla Fronteriza no liberó ni un solo inmigrante capturado en puntos de entrada del país. En mayo de 2024 fueron capturados y libertados unlos 62,000 inmigrantes irregulares llegados por zonas de la frontera sur.

“El número de detenciones sigue manteniéndose en mínimos históricos, lo que refleja una frontera más segura, más controlada y con unos niveles de éxito operativo sin precedentes”, señaló el reporte de CBP.

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