Nuevos recortes dejan sin corrector a El Nuevo Herald
Por Redacción CaféFuerte
A tono con las nuevas realidades de la prensa, el diario El Nuevo Herald decidió quedarse sin corrector de páginas (proof reading) para ahorrarle apenas 25 horas semanales de salario al presupuesto de la empresa.
Si a partir de ahora usted advierte algunas erratas de más en las ediciones impresas del periódico miamense, tenga clemencia con El Nuevo Herald. Desde este lunes su cazador de gazapos y disparates, el periodista Pedro García Albela, no estará más allí.
García Albela, un erudito de cuestiones gramaticales, hombre culto y experimentado editor de la industria editorial, fue despedido por la compañía Miami Herald Media (MHMC) como parte de nuevos recortes presupuestarios para tratar de paliar sus pérdidas financieras.
La decisión forma parte del más reciente paquete de reajustes de la compañía, que publica los diarios The Miami Herald y El Nuevo Herald.
Es la segunda implementación de recortes de MHMC en lo que va de año. A fines de enero la compañía anunció una semana obligatoria de descanso sin pago (furlough) para sus empleados tras el fracaso de la venta de un área de estacionamientos.
En febrero -tras el reporte trimestral de ganancias correspondiente al último trimestre de 2010- la compañía anunció que tomaría medidas drásticas para tratar de frenar su caída libre. Y no tardaron mucho en aparecer.
Plan de choque
A partir de este lunes se hizo efectivo el nuevo plan de choque.
En El Nuevo Herald se produjo un recorte total de 70 horas entre los trabajadores temporales (part-time), una reducción que implicó un promedio de siete horas menos para cada empleado a medio tiempo. A partir de ahora, ningún trabajador temporal podrá trabajar más de 28 horas semanales.
El Nuevo Herald también cortará -a partir del mes entrante- los servicios de la agencia Bloomberg, una importante fuente de información económica para el diario.
En cuanto a The Miami Herald, al menos 12 trabajadores temporales fueron afectados y unas 15 plazas quedaron congeladas.
La salida de García Albela de la ya reducida plantilla del diario en español ha lanzado un cubo de agua fría entre sus colegas, quienes apreciaban su labor y magisterio profesional dentro de la redacción.
Adiós al corrector de pruebas
“Tener a Albela en esta redacción era un lujo para nosotros, pero la política de la empresa no considera que debe haber correctores de página”, dijo un empleado de El Nuevo Herald. “No sólo era un corrector excepcional, sino era una persona en la que podías confiar la revisión total de un texto para tomar una decisión o aportarle un valor adicional… personas como él están en extinción en los periódicos de hoy”.
La plantilla de El Nuevo Herald ha sufrido drásticos recortes desde junio del 2008, cuando se produjo la mayor ola de despidos en la historia de MHMC. Desde marzo del 2009, tras renuncia el director Humberto Castelló, la situación se ha tornado peor, con la renuncia o despido de unos 30 empleados, lo que representa más del 40 por ciento de su plantilla laboral.
Dos de sus más reconocidos reporteros investigativos, Casto Ocando y Gerardo Reyes, abandonaron la redacción en fecha reciente para dedicarse a otras tareas profesionales.
Pero la pérdida del corrector de páginas en El Nuevo Herald por primera vez desde su fundación en 1976 no es visto como un síntoma de los nuevos tiempos del periodismo, sino más bien como una pérdida sensible para una publicación que se nutre de traducciones en casi un 40 por ciento de sus coberturas del acontecer noticioso.
Dos de los principales reporteros de El Nuevo Herald, Juan Tamayo y Alfonso Chardy, quienes fueron transferidos de la plantilla de The Miami Herald en el 2009, escriben regularmente sus artículos en inglés y deben ser luego traducidos al español.
En busca de salvavidas
Como parte de las iniciativas para aumentar las opciones informativas de El Nuevo Herald, la compañía matriz McClatchy firmó un acuerdo con el grupo español Prisa para distribuir en Miami el diario El País, junto con el diario miamense. Ambos periódicos se distribuyen como parte de una misma oferta para 30,000 suscriptores de Miami desde el pasado 7 de marzo.
El 26 de abril McClatchy reportó ganancias por debajo de lo estimado para el primer trimestre de 2011, debido a una caída del 11 % de las ventas por anuncios.
La compañía anunció pérdidas de dos millones de dólares (dos centavos por acción). Las acciones han continuado su caída en picada: tras el informe de abril descendieron a 3.25 dólares, lo que significa el 8.5 %.
Las acciones de McClatchy cerraron el martes a 2.75 dólares.
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