¿Es el senador Ted Cruz nuestro nuevo McCarthy?
El senador cubanoamericano Ted Cruz durante la audiencia de confirmación de Chuck Hagel.
La pasada semana, el estilo inquisitorial del senador cubaoamericano de Texas, Ted Cruz, al cuestionar a Chuck Hagel, nominado por el presidente Barack Obama como Secretario de Defensa, llegó tan cerca de las insinuaciones que levantó cejas en el Congreso, incluso entre sus colegas republicanos.
El senador Lindsey Graham, republicano por Carolina del Sur, consideró que el interrogatorio fiscal de Cruz sobre las asociaciones pasadas de Hagel “fuera de los límites, francamente”. The New York Times informó que el senador John McCain, republicano por Arizona, reprendió a Cruz por insinuar, sin pruebas, que Hagel había recibido honorarios de Corea del Norte por sus presentaciones. Algunos demócratas llegaron al extremo de comparar a Cruz, quien es un recién llegado al Senado, con un tenebroso y divisivo predecesor suyo, el senador Joseph R. McCarthy, cuya cruzada anticomunista desató una infame cacería de brujas. La senadora Barbara Boxer, demócrata por California, evitó invocar el nombre de McCarthy, pero no había duda de su alusión al hablar acerca de que estaba siendo recordado “un tiempo y lugar diferentes, cuando usted dijo: ‘Yo tengo aquí en mi bolsillo un discurso hecho en tal y tal fecha’ , y por supuesto no había nada en el bolsillo”.
Comunistas en Harvard
La analogía de Boxer habría resultado más exacta de lo que ella misma pudo imaginar. Dos años y medio antes, Cruz dio un discurso en un mitin político por el Cuatro de Julio en Austin, Texas, en el que acusó a la Escuela de Leyes de Harvard de albergar una docena de comunistas en su facultad cuando él estudiaba allí. Cruz asistió a Harvard entre 1992 y 1995. Su portavoz no ha respondido a una petición para discutir el discurso.
Cruz hizo la acusación mientras hablaba ante un público extasiado durante un almuerzo en una conferencia titulada “Defendiendo el sueño americano”, patrocinado por Americans for Prosperity, organización política no lucrativa, fundada y financiada en parte por los multimillonarios hermanos Charles y David Koch. Cruz saludó jovialmente a la audiencia, pero pronto lanzó un ataque apasionado contra el presidente Obama, a quien describió como “el más radical” Presidente que “haya ocupado la Casa Blanca”. (Yo estaba cubriendo la conferencia y mantengo las notas en mi poder)
A continuación, pasó a afirmar que Obama, quien asistió a la Escuela de Leyes de Harvard cuatro años antes que él, “habría sido un presidente perfecto para la Escuela de Leyes de Harvard”. La razón, dijo Cruz, fue que, “!Había menos republicanos que comunistas declarados en la facultad cuando estábamos allí! Hubo un republicano. Pero había doce que decían que eran marxistas y creían que los comunistas derrocarían al gobierno de Estados Unidos”.
Afirmaciones desconcertantes
“Estamos desconcertados por las afirmaciones del Senador, ya que consideramos que no hay ningún basamento para hacerlos”, me dijo Robb London, portavoz de la Escuela de Leyes de Harvard. London señaló que Cruz había contribuido ofreciendo “cálidas remenbranzas” sobre la Escuela de Leyes en un video para una reunión de ex alumnos latinos. “Aplaudimos el hecho de que se haya dedicado al servicio público, así como muchos de nuestros graduados han hecho. También estamos orgullosos de nuestra larga tradición de libertad de expresión y la gama robusta de opiniones y debates que se generan en nuestro ámbito académico”.
Charles Fried, profesor de la Escuela de Leyes de Harvard, un republicano que sirvió como fiscal general durante la administración de Ronald Reagan, entre 1985 y 1989, y quien posteriormente impartió clases a Cruz en la Facultad de Derecho, sugiere que su antiguo alumno ha equivocado los hechos. “Con solo pensar un momento se me ocurren cuatro republicanos ‘abiertos’ (incluyéndome a mí) y no sé cuántos encubiertos cuando Ted, quien fue mi alumno, fungía como editor de Harvard Law Review y me ayudó con mi presentación ante el Tribunal Supremo, era estudiante aquí”.
Fried continuó diciendo que a diferencia de Cruz, o de McCarthy, quien infamemente mantuvieron recuentos de presuntos subversivos, nunca intentó contar comunistas. “No he hecho una encuesta, pero me sorprendería si había miembros de la facultad que ‘creyeron que los comunistas derrocarían al gobierno de Estados Unidos”, dijo. Según la Ley Smith, es un delito participar activamente en cualquier organización que persiga el derrocamiento del gobierno de Estados Unidos.
El cambio del senador
Fried reconoció que “había un número determinado (12 me parece demasiado alto) que eran bastante radicales, pero dudo de cualquier lealtad o simpatía hacia algunos llamados “comunistas”, quienes en ese momento (a diferencia de los años treinta y cuarenta) tenían bastante mal olor para los intelectuales radicales”. Señaló que en la década de los noventa, los Estados comunistas fueron considerados ampliamente como tiránicos. Desde la perspectiva de Fried, los radicales en la facultad eran “un dolor de cabeza”. Pero él dice que la afirmación de Cruz de que eran comunistas “distorsiona lo que ellos realmente hacían”.
Puede ser que la Cruz se refería a un grupo de profesores de Derecho de tendencia izquierdista que apoyó lo que denominaban como Critical Legal Studies, un método de criticar el impacto político del sistema legal estadounidense. El profesor Duncan Kennedy, por ejemplo, un líder de la facción que no quiso hacer comentarios sobre la acusación de Cruz, se cuenta a sí mismo como influido por los escritos de Karl Marx. Pero se considera como un socialdemócrata, no un comunista, y nunca ha abogado por el derrocamiento del gobierno de Estados Unidos por los comunistas. Más bien, él promovió mayores admisiones en la Escuela de Leyes para las poblaciones desatendidas, la contratación de más minorías y mujeres en el cuerpo docente, y el pago equitativo a todos los profesores de Derecho.
Sonando como un profesor desilusionado, Fried dijo que la disposición de Cruz para etiquetar de comunista al claustro de la Facultad de Derecho “carece de matices”. Él dijo que recordaba también a Cruz como “muy brillante, muy trabajador y muy conservador, de buenos modales y muy agradable”. Así que comentó:” Esto me sorprende. Sugiere que ha cambiado”.
Y, también, quizás, el Senado de Estados Unidos.
Traducción: CaféFuerte
*Jane Mayer es una reconocida periodista investigadora, miembro del equipo de The New Yorker desde 1995. Laboró antes por 12 años con The Wall Street Journal. Sus artículos e investigaciones más recientes han abordado personalidades como Dick Cheney, Sarah Palin y la familia de Osama bin Laden. Este artículo se publica por cortesía de The New Yorker.