El negocio de la solidaridad cubana en Angola
La permanencia de Cuba en territorio angolano es controlada por la corporación Antex, bajo el manto de GAESA, el conglomerado empresarial militar de Cuba, mientras que los tentáculos cubanos se extienden allí en múltiples actividades comerciales.
¿Cuál es la presencia y qué beneficios retribuye para el régimen cubano su relación con Angola, luego de la salida de las tropas enviadas a ese país entre 1975 y 1989?
La permanencia de Cuba en territorio angolano es controlada por una corporación bajo el manto de GAESA, el conglomerado empresarial militar de Cuba, mientras que los tentáculos cubanos se extienden allí en múltiples actividades comerciales, desde los servicios médicos, construcción y educación, hasta la venta de sangre, hemoderivados y productos químicos, con ingresos multimillonarios.
Los convenios de las Fuerzas Armadas de Cuba (FAR) en Angola están valorados en unos $$6,755 millones de dólares durante el último cuarto de siglo. De ello se derivan clínicas privadas, farmacias, agencias de representación, consultoría, contratación y turismo, así como exportadoras e importadoras, constructoras y participación en la extracción de petróleo y oro.
Los militares cubanos también han tenido un rol participativo en la protección del actual presidente de la República de Angola, Joao Laurencio, y en los servicios de inteligencia de la nación africana.
Estas y otras numerosas revelaciones aparecen documentadas en una reciente investigación de la periodista Annarella Grimal, publicada por el sitio independiente El Toque y abordadas en esta entrevista en el podcast de Café Fuerte.
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