Falleció la modista Hilda Morejón, madre de la doctora Hilda Molina

Falleció la modista Hilda Morejón, madre de la doctora Hilda Molina
Hilda Morejón (1919-2013), diseñadora de modas.

Por Redacción CaféFuerte

Hilda Morejón, reconocida modista y madre de la neurocirujana Hilda Molina, falleció en Buenos Aires a los 94 años.

El deceso se produjo el pasado viernes y fue anunciado por un comunicado de la Asociación Civil Crecer en Libertad, de la que Morejón era socia fundadora.

“La ausencia de la excepcional mujer que fue mi madre, no sólo me deja un inmenso vacío, sino además, una sensación de  absoluto desamparo y de total soledad. Sin embargo, debo reponerme para seguir luchando, hasta mi último aliento, en homenaje a ella y en cumplimiento de sus deseos”, dijo Hilda Molina desde Buenos Aires.

Molina contó que en los días finales de su vida, Morejón le pidió, insistentemente, que no dejara de luchar por sus ideas de justicia, democracia y restauración de la dignidad humana en una Cuba futura.

Morejón emigró de Cuba por gestiones humanitarias realizadas por la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, el Vaticano y la presidencia argentina ante el gobierno de Raúl Castro, en el 2008. Estuvo en estado de gravedad tras su llegada a Buenos Aires, pero sobrevivió y pudo compartir los últimos cinco años de su vida junto a su nieto, el doctor Roberto Quiñones, y dos bisnietos,

Llegó a Argentina pesando 29 kilos y postrada en una silla de ruedas. En apenas ocho meses aumentó de peso y pudo moverse sin ayuda.

En junio del 2009, su hija Hilda Molina, recibió el permiso para viajar tras 15 años de cautiverio forzado en la isla, por órdenes directas de Fidel Castro, lo que le permitió dedicarse por entero al cuidado de su anciana madre.

Talento innato para la costura

Morejón nació en Ciego de Avila el 12 de enero de 1919, y desde joven se dedicó a la costura y el diseño de modas.

“Dotada de un talento innato para la costura y el diseño, fue una reconocida y exitosa diseñadora de modas y modista de alta costura en la Cuba pre-Fidel Castro. Ella y sus cuatro hermanas crearon una prestigiosa casa de modas que durante años brindó sus servicios a cientos de mujeres cubanas y de otros paises”, indicó el comunicado familiar.

Fue así como las Morejón crearon una institución de la alta costura y la moda que cobró fama nacional: La Casa de Modas de las Hermanas Morejón.

Con la expropiación de bienes ordenada por el régimen comunista terminó con la casa de modas y el proyecto de las hermanas Morejón, en el que ella había cifrado sus sueños.

“Aunque nunca aceptó las opciones de trabajo que el gobierno le ofreció (únicas posibilidades en Cuba desde 1959), ella se prometió a sí misma no abandonar jamás el arte que tanta amaba, y decidió dedicar el resto de su vida a diseñar y confeccionar, exclusivamente, el vestuario de sus seres queridos”, agregó la nota.

Morejón fue una católica ferviente que nunca abandonó la Iglesia ni su fe, ni siquiera en los días de máxima represión oficial contra los creyentes.

Cautiva junto a su hija

Cuando en 1994 su hija neurocirujana rompió con el régimen cubano, Morejón estuvo al lado de la doctora Molina en la batalla por expresar sus ideas y defender sus derechos ciudadanos. La casa de ambas mujeres fue objeto en múltiples ocasiones de actos hostiles y agresiones represivas por parte de turbas progubernamentales.

La retención contra la doctora Molina por su postura disidente se extendió también a Morejón, que pudo finalmente salir del país por gestiones de la presidencia argentina.

A pesar de los años, las afectaciones de salud y las limitaciónes de la vista, Morejón no dejó de diseñar y soñar con sus días de gloria como modista.

La Asociación Civil Crecer en Libertad. creada por la doctora Molina el pasado año, dio vida al Proyecto Abuela, que dio vida a sus ideas de diseño. Más de 40 de sus recientes creaciones fueron llevadas al papel por su amiga, la joven diseñadora María Pía Almeida.

La sobreviven en Buenos Aires, además de su hija Hilda, su nieto Roberto y su nieta adoptiva Verónica Scarpatti, y sus bisnietos Roberto Carlos y Juan Pablo. En México reside su hijo, el ingeniero y profesor universitario Victor Molina.

Sus restos fueron velados y sepultados en Buenos Aires. Cumpliendo su última voluntad, cuando Cuba sea un país democrático, uno de sus descendientes incinerará los restos y llevará sus cenizas a Cuba para esparcirlas en un sembrado de jazmines cubanos.

Una misa en su honor se realizará en una fecha próxima que anunciará la familia.

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