Oficial: La hija de Hugo Chávez inicia su carrera política

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María Gabriela Chávez durante su visita a Fidel Castro en Punto Cero, a finales de abril.

Por Sergio Valdivieso

Se veía venir desde los días gloriosos de Hugo Chávez, convertida en mensajera clave para difundir al mundo el mensaje de su padre tras la intentona golpista de abril del 2002, y luego devenida su más estrecha colaboradora. Pero no tenía cargos nominales en el gobierno venezolano ni en el Partido Socialista Unido de Venezuela (que no es lo mismo pero es igual, recordando a un trovador sesentón). Hasta el anuncio oficial de este miércoles en Caracas.

María Gabriela Chávez, la hija favorita del fallecido presidente Chávez, fue nombrada embajadora alterna de Venezuela ante Naciones Unidas, según el anuncio público del canciller Elías Jaua.

Jaua manifestó que María Gabriela seguirá llevando el mensaje de su difunto padre a todo el mundo, de acuerdo con un reporte de la Agencia Venezolana de Noticias, que cada vez se parece más a la AIN y Prensa Latina. Todo estaba preparado para el lanzamiento de la noticia y así se hizo -con toda intención- durante un acto de apoyo al pueblo palestino en la céntrica Plaza Bolívar, con la asistencia de la flamante embajadora chavista, valga doblemente el adjetivo.

La jugada no puede estar más clara. Asistimos al nacimiento político de la nueva estrella del chavismo. El suceso tiene lugar apenas tres meses de que María Gabriela apareciera en La Habana visitando a Fidel Castro para supuestamente recordar y contar anécdotas del líder fallecido. Porque fue un hecho evidente que la dirigente en ciernes, ahora con 33 años, fue a Cuba buscando legitimidad política ante los ojos del chavismo y de la izquierda internacional.

Curiosa coincidencia que el anuncio se produjera en la fecha del cumpleaños 88 de Fidel Castro. Las simbologías políticas no son casi nunca casuales.

Con luz larga

Fue en CaféFuerte donde el articulista Juan Reynaldo Sánchez anticipó con luz larga lo que vendría. Así lo escribía en un artículo titulado “¿Para qué fue la hija predilecta de Hugo Chávez a La Habana?“, publicado el pasado mayo: “De todos los actuales seguidores de Chávez es ella la que más potencial tiene para asumir las riendas del proceso bolivariano a mediano plazo (…) El chavismo necesita una figura fresca y ligada a la estirpe de su fundador. Aunque María Gabriela no cuenta aún con  suficiente experiencia política para asumir la presidencia del país, veremos en lo adelante otras movidas de apuntalamiento de su figura”.

María Gabriela puede funcionar como una figura de recambio gubernamental en un país desgarrado por las divisiones y el deterioro de las fuerzas políticas del oficialismo, El mito del chavismo se ha desvanecido ciertamente en manos y -sobre todo- en boca de Nicolás Maduro, que cada día disparata mejor y apenas atina a vislumbrar el mensaje mesiánico de su antecesor mediante la aparición de pajaritos.

Después de la ebullición en las calles venezolanas, el apaciguamiento de las protestas, las divisiones en la oposición y el desencanto generalizado de la población en términos de una salida a la debacle nacional, no sería ya descabellado pronosticar que Maduro termine su mandato en el poder en el 2019. Para entonces la figura de María Gabriela podría eatar perfectamente lista para propósitos presidencialistas, pensando también que Venezuela se ponga en sintonía con la ola de mujeres al mando que recorre América Latina.

Es todavía prematuro asegurarlo, pero por estos días entre la política y el joropo no hay mucha diferencia en Venezuela.

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