Reunión regional busca salida a más de 2 mil cubanos varados en Panamá

Por Sergio Valdivieso
CIUDAD DE PANAMA.- En una decisión de responsabilidad y liderazgo regional, el gobierno de Costa Rica ha convocado para este martes en San José a una reunión de vicecancilleres y directores de Migración de los países involucrados en la nueva crisis de cubanos de paso por Centroamérica.
Una reunión que tiene toda la urgencia, económica y política, no solo para Costa Rica sino para Centroamérica y parte de los países de Suramérica por donde atraviesan los diligentes cubanos rumbo a Estados Unidos. La urgencia se llama ahora más de 2,200 cubanos anclados en Paso Canoas y otros puntos de la frontera de Panamá, y a quienes el gobierno costarricense se niega -con sólidas razones de peso- a dejarlos pasar por su territorio.
En este foro de seguimiento al interminable éxodo cubano deberán participar representantes de México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Panamá, Colombia, Ecuador, Estados Unidos y Cuba, así como funcionarios de la Organización Mundial de Migraciones (OIM) y del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Postura clara y firme
La postura de Costa Rica ha sido clara y firme. Después de lidiar con una oleada migratoria de cerca de 8,000 personas que quedaron atrapadas en el país tras la negativa de Nicaragua a dejarlas pasar, el gobierno de Luis Guillermo Solís dio una prueba extraordinaria de paciencia, madurez política y capacidad de negociación para solucionar la salida de este grupo, varado allí desde el 15 de noviembre y con posibilidades infinitas de crecer. Estados Unidos hizo lo suyo en la negociación  y el espaldarazo financiero, con un millón de dólares entregado para el proceso de refugio y traslado de los cubanos por vía de la OIM.
El operativo de traslado había concluido el pasado 15 de marzo, con un cronograma de vuelos que llevó a unos 6,000 cubanos desde Costa Rica y Panamá hacia México. Deberían tomar nota otros gobiernos latinoamericanos de la conducta transparente y comprometida que las autoridades costarricenses han demostrado en esta crisis compleja que Cuba les ha exportado.
Pero como el entramado cubano es así, a pocos días de despejada la crisis y desmantelados los albergues en Costa Rica, pues Panamá comenzó a atestarse de migrantes que venían desde Ecuador, atravesando Colombia a como sea. Y aunque el presidente Juan Carlos Varela y todas las autoridades panameñas han insistido en darles un trato humanitario, la situación se complica con el paso de los días y es hora de actuar antes de congregación de mayores dimensiones.
Por lo pronto, los cubanos varados en Panamá andan haciendo vigilias y rogando al Señor una salida. es de esperar que Dios los oiga, ya que su propio país, no ha dicho ni pío de esta nueva estampida y de la reunión convocada.
Fuente del flujo de migrantes
En Ecuador está la fuente de este flujo, con unos 40 mil cubanos, 16 ml de ellos con una situación migratoria irregular. Las cifras que en días recientes dio el gobierno ecuatoriano están muy por debajo de esos acumulados por casi una década en el país andino. De acuerdo con datos del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana del Ecuador, entre 2012 y 2016 se otorgaron 26.936 visas de no inmigrante (residentes temporales) y 16.738 visas de inmigrante (residentes permanentes) a ciudadanos cubanos.
Aunque debe reconocerse que ante la avalancha de fines de año, Quito tomó medidas más estrictas sobre los visados, el efecto de haber retirado el visado para extranjeros perdurará aún por largo rato. Ecuador eliminó el requisito de en el 2008 y dos años después la comunidad cubana había ascendido de 4,713 a 35,625 personas, con decenas de casos de falsificaciones de documentos y corrupción de funcionarios institucionales.
¿Cabe esperarse algo definitivo como acuerdo de esta reunión en San José? ¿Estarán en disposición los gobiernos afectados de dar prioridad a este problema importado que involucra también a lucrativas redes de traficantes humanos y mafias de prostitución y delincuencia organizada?
Los negocios ilícitos asociados al éxodo ya tienen a los propios cubanos de protagonistas. El pasado viernes fue detenido en Colombia el ciudadano cubano Roberto Vega López, tras varios meses de seguimiento por sospechas de tráfico de inmigrantes extranjeros desde la Amazonía hacia Panamá.
Cédulas adulteradas
En el momento del arresto, a Vega López le fueron incautadas varias cédulas colombianas adulteradas y transportaba un grupo de 15 ciudadanos cubanos, quienes debían abordar un avión desde el Aeropuerto Internacional  de Leticia hacia el interior del país, según un reporte de las autoridades de  Migración de Colombia.
De manera que el panorama no está solo complicado por los cubanos migrantes sino por sus compinches delincuentes que tratan de sacar partido de este dramático trance.
Lo más socorrido parece ser buscar una alternativa para sacar a estos dos mil cubanos de Panamá y conseguir un compromiso de control por parte de Ecuador y Colombia para impedir las entradas y salidas de cubanos de sus territorios, a la vez que se active el recurso de la devolución automática a Cuba de todo cubano que proceda indebidamente en su desplazamiento por estos países. En este paso es determinante el compromiso del gobierno de Raúl Castro en la admisión de los ciudadanos nacionales.
No habrá solución definitiva a esta estampida y no depende tampoco de la Ley de Ajuste Cubano (CAA), como repiten ahora tanto La Habana como los gobiernos de la región. Los cubanos se seguirán yendo hasta Singapur o Alaska. Porque el tema no es legal ni migratorio, ni empezó en 1966 con la CAA ni en 1995, con la regulación de pies secos/pies mojados.
Se trata de una búsqueda -desesperada y quimérica- de la esperanza que no ven ni se consideran con capacidad de construir en su propio país, después que por cinco décadas le han prometido el Paraíso. Y ahora resulta que las promesas se han diluido en volver al pasado.