Venezolanos se acogen a plan de Maduro para visitar a sus familias
Cerca de 27 venezolanos son transportados hacia el municipio de Pacaraima. Foto: Wenderson Cabral (Folha de Boa Vista)
Por José Alberto Gutiérrez
De vuelta a casa y con una gran ilusión: volver a abrazar a sus seres queridos y pisar de nuevo el hogar que tuvieron que dejar para escapar de la extrema crisis que vive Venezuela.
Así abordaron 35 venezolanos el primer autobús que salió de la ciudad de Boa Vista, Brasil, auspiciado por el Plan Vuelta a la Patria, lanzado por Nicolás Maduro en agosto pasado.
Sin embargo, ya a punto de partir, muchos de los inmigrantes concentrados en la Terminal Internacional de la capital del estado de Roraima, demostraron no tener una clara comprensión de los objetivos del plan y revelaron al diario Folha de Boa Vista que no pretenden quedarse en Venezuela y desean volver a Brasil pasado un tiempo en su país, según informes del medio.
Richard de Jesús Cardoso, de 24 años, está en Brasil hace un año con la esperanza de trabajar para poder ayudar a su familia en Venezuela. Cuando salió de El Tigre, una ciudad al Sur del estado Anzoátegui, a más de 800 kilómetros de Brasil, Richard dejó atrás a su esposa embarazada.
Solo una visita
En Boa Vista el joven consiguió trabajar descargando y vendiendo melones en el mercado local. Ganaba lo equivalente a seis dólares al día. Mal podía mantenerse y mucho menos comprar un pasaje para ver a los suyos. “No me alcanzaba para vivir, pagaba el almuerzo y una merienda, pero no era suficiente para un alquiler, ni ayudar a mi familia”, narró al diario brasileño.
El transporte del plan Vuelta a la Patria representó la única posibilidad de conocer finalmente a su hija y reencontrarse con la familia. “No sé explicar la sensación, ahora voy a conocer a mi hija”, relata Richard embargado por la emoción.
A pesar de todas las dificultades que encontró, el joven asegura que va a volver a Brasil, encontrar un mejor trabajo y después traer al resto de la familia.
A Yuri Mendes, de 38 años, la impulsaron las mismas razones para entrar al programa de Maduro. Está en Brasil hace siete meses y dejó al hijo con su madre en Venezuela.
“Quiero volver a casa para estar con mi hijo, pero no sé si me voy a quedar allá. Aprovecho esta oportunidad para verlos y para que vean que estoy bien. Pero en algún momento vuelvo a Brasil, en Venezuela no hay trabajo y no hay comida”, aseguró.
Transporte patrocinado
El flete del transporte -informa el diario- lo contrataron cuatro empresarios, tres de ellos venezolanos y uno brasileño, además de contar con el apoyo del Consulado de Venezuela y un representante de Miraflores.
“Es una forma de ayudar a los nuestros que están en la calle, en una situación de vulnerabilidad. El autobús de hoy no va con todos los puestos ocupados, pero seguramente mañana más venezolanos sabrán de estas salidas”, dijo al diario Eric Gana, uno de los empresarios.
El largo viaje de regreso a casa recorre 250 km desde Boa Vista hasta Pacaraima, municipio fronterizo con la ciudad venezolana de Santa Elena de Uairén, desde donde el gobierno venezolano asume el traslado de los repatriados hasta la puerta de sus casas.
De acuerdo al funcionario del gobierno presente en el embarque, el transporte de venezolanos hasta la frontera se hará más frecuente, al menos una vez al mes, en dependencia de la demanda.
Bondad bolivariana
La idea del Plan Vuelta a la Patria fue lanzada por Nicolas Maduro en abril de este año, como respuesta al éxodo masivo de venezolanos ante la aguda crisis que abruma a la nación sudamericana.
Durante el anuncio del plan, el gobernante dijo sentir tristeza por las historias que conoce “todos los días” de venezolanos que se marcharon del país debido a “la campaña permanente de los medios de comunicación y las redes sociales” y que ahora reciben “humillaciones” en el extranjero o están “pasando hambre”.
A pesar de la insistencia de Caracas en negar que haya una crisis migratoria, siete de cada 100 venezolanos (2,3 millones de personas) han dejado el país desde 2014, según datos recientes de la ONU.
De acuerdo a las normas del plan, “dirigido esencialmente a compatriotas que se encuentren en una situación económica precaria, que les impida costearse el regreso por sus propios medios”, al regreso a Venezuela, los repatriados podrán “registrarse al sistema del Carnet de la Patria y disfrutar de los beneficios de nuestra política social en las mismas condiciones de cualquier compatriota”, incluyendo la posibilidad de solicitar plazas de empleo y vivienda.
Sin embargo, el diario Folha de Boa Vista publica denuncias de venezolanos que a su regreso a Venezuela fueron conducidos directamente a la Guardia Nacional Bolivariana, antes de ir para sus casas. “Nos traen y nos dejan en las casas para cada uno volver a vivir su vida. No hay ayuda ninguna”, aseveró un venezolano cuya identidad no fue revelada.
Las autoridades aseguran que una vez en Venezuela, a los repatriados no se les impedirá salir nuevamente del país si así lo desean, pero “deben saber que el apoyo para el retorno sólo será otorgado una vez”.
Desde que se puso en marcha, el gobierno ha anunciado con bombo y platillo cada arribo de grupos de repatriados. Hasta la fecha, alrededor de 3.500 personas han regresado a Venezuela a través del plan.