Rapidísimas

Por Alberto Aguila

NO DUDO DESDE AHORA QUE Cuba, con su selección Todos Estrellas, y Estados Unidos, con un equipo de Doble y Triple A, sean los más fuertes contendientes a los dos primeros puestos en el Torneo Continental de Béisbol.

El campeonato se efectuará entre el 1ro. y 10 de octubre en las ciudades de Ponce y San Juan, Puerto Rico, y otorgará seis plazas para la Copa Mundial del 2011 y otros siete boletos para los Panamericanos de Guadalajara, México también  en el venidero año.

En La Habana se integró una preselección de 40 jugadores con un selecto grupo de preparadores encabezados por Eduardo Martín, Rodolfo Puente y Benito Camacho, quienes están respaldados por varios ex jugadores de gran nivel como Orestes Kindelán, Germán Mesa y Julio Romero. Como siempre, el INDER no anunció el nombre del futuro manager, mientras en EEUU se indicó que Ernie Young, un ex pelotero de Grandes Ligas con conocimientos de managers y entrenador en torneos internacionales, comandará al elenco. Young secundado por un quinteto de buenos asistentes, entre ellos el cubanoamericano Carlos Tosca, quien estuvo como coach de banca con los Florida Marlins hasta junio pasado, y Jay Bell, notable jugador de 18 temporadas en las Mayores.

Los norteños, se reunirán entre el 28 y el 31 de septiembre. Aunque  irán con bisoños jugadores, tienen el fogueo de toda la campaña veraniega en Ligas Menores y ello les llevará a salir de favoritos juntos a los de la isla, en tanto República Dominicana, Venezuela y Puerto Rico no tendrán en sus filas a sus mejores hombres, que por esos días terminarán sus compromisos en el Big Show. Los restantes competidores hasta completar una docena, rivalizarán en dos grupos. Primero se medirán en Ponce y la parte final será en San Juan.

ES CASI SEGURO QUE en las próximas horas el holguinero Aroldis Chapman esté tomando el avión desde Jacksonville, en la Florida, hasta la distante  Cincinnati para unirse al equipo de los Rojos, ahora que llega septiembre y las nóminas se pueden ampliar en este mes final de campaña.

En los últimos meses su nombre y corta carrera han sido mencionados casi a diario en las páginas deportivas del sector beisbolero. El sábado se publicó la noticia de que el día anterior el cubano tiró hasta 105 millas durante un juego de su conjunto Jacksonville contra el Columbus. Chapman salió ese día a tirar el noveno episodio con el juego empatado 1-1. Sus misiles fueron de entre 100 y 105 millas para los tres hombres enfrentados, a los que liquidó por la vía del ponche. En la parte baja de ese episodio sus compañeros marcaron una carrera para ganar el partido que de paso fue su novena victoria frente a seis reveses.

La información, que para muchos puede ser de asombro y de alegría, a mí me preocupa mucho, ya que es la primera vez que un cubano alcanza esa velocidad y creo que muy pocos tiradores en el mundo lo hayan logrado, aunque sea una sola vez en su carrera. La experiencia indica que todos, sí, todos los pitchers cubanos, que han lanzado sostenidamente por encima de 98 millas han tenido carreras cortas o las han terminado de forma abrupta, operados del brazo o porque sus desempeños fueron cuesta abajo.

El último fue el espirituano Maels Rodríguez, quien entre 1999 y el 2002 asustó a todos los rivales con sus pelotas de hasta 101 millas, pero su brazo se lastimó seriamente y aunque ha tenido operaciones, no ha podido recuperarse. Ahora mismo la “joya” del Washington, el fenomenal Stephen Strasburg, se ha quedado varado  casi sin lanzar en Ligas Mayores. Su tránsito ha sido de un par meses y 15 días, con su velocidad sobre las 100 millas y pitcheos incomodísimos de sliders, curvas cambios y sinkers.

Acerca de Strasburg, el veterano colummista Buster Olney, de ESPN Magazine, escribió un interesante trabajo en el que señala: “La realidad es que lanzar es un movimiento antinatural para el brazo del ser humano; como explicó un doctor, cada vez que tú tiras una pelota a 90 o por encima de 90 millas por hora, estás al borde de dislocarte en hombro y los músculos de tu cuerpo se contraen como reflejo para mantener tu brazo intacto”.

“Con los Rojos de Cincinnati, está el derecho Mike Leake -explica Olney- sin haber tirado nunca una pelota en Ligas Menores, pero ahora ha tenido mucho trabajo y el mismo día en que los Nacionales anunciaron que Strasburg probablemente necesitaría una cirugía del codo, los Rojos retiraron a Leake del box por fatiga en el brazo”.

Este tirador de 22 años, la misma edad que tienen Chapman y Strasburg, estuvo bien hasta que llegó agosto, cuando comenzó a recibir batazos de todos colores. En 17 entradas, le han conectado 32 hits, entre ellos cinco jonrones y ¡17 carreras limpias! Y su efectividad ha sido de 8.83.

Ojalá que el brazo de nuestro compatriota Chapman sea realmente de “hierro” y pueda lograr lo que otros como Julio Moreno, en la década del 40, Roldán Guillén y Juan Pérez Pérez, entre los años 60 y 70, y hace poco Maels, no pudieron conseguir:  mantener un periplo mayor en el béisbol. Más reciente aún, otro monticulista de ascendecia cubana tuvo que abandonar los terrenos de pelota. Henry Owens, de madre y abuelos habaneros, tiraba por encima de las codiciadas 100 millas, pero solo lanzó 27 entradas con los Florida Marlins en el 2007. No pudo reponerse de sus lesiones en el brazo y ahora estudia Medicina.

A MEDIDA QUE LA TEMPORADA de Grandes Ligas 2010entró en profundidad, los torpederos cubanos Alexei Ramírez y Yunieski Betancourt fueron mejorando en todos los aspectos de juego y ahora cuando falta un mes de campaña, lideran o se cuentan entre los mejores de la Liga Americana.

El vueltabajero Ramírez, que anda en su tercer año como defensor del campo corto con Medias Blancas de Chicago, es primero en bateo entre los 14  de su posición con promedio de 287, también en jonrones (15), en sluggins (439), cuarto en  impulsadas (55) y lidera también el total de bases recorridas (207).  Es cuarto en hits conectados (135), pero se destaca notablemente a la defensiva como puntero a la hora de fildear  batazos, con 4.95 de Range Factor, y ocupa la tercera plaza  en porcentaje de fildeo con 476.

Betancourt, natural de Remedios, Villaclara, que daba la impresión en las dos campañas precedentes de que duraría poco en la Gran Carpa, compite de tú a tú con Ramírez. Entre los que juegan el campo corto en la Liga Americana es líder en carreras  remolcadas con 62, comparte los puestos segundo y tercero  en cuadrangulares (13),  y está de quinto en tubeyes (24) y bateo (268). Al campo, ocupa la tercera plaza en RF (472) y es cuarto en el promedio (975).

A LOS BOXEADORES CUBANOS  les cuesta trabajo ascender en el profesionalismo, sobre todo si llegan con un aval de ganadores de trofeos en las filas amateur. Yuriorkis Gamboa, Guiillermo Rigondeaux y Erislandy Lara han tenido que sortear numerosos escollos para poder escalar el ring. Entre las variadas dificultades, aparecen el cambiar de empresas, de managers,  entrenadores, de lugares de entrenamiento y hasta de residencia a través de varias ciudades.

Llegar a Estados Unidos dejando atrás toda una cadena de triunfos y medallas ha sido su peor enemigo por ahora, ya que los boxeadores que tienen algunos resultados  les huyen como si estos cubanos fueran diablos aparecidos en noche de lluvia, pues temen perder sus “cartelitos”  y poner en peligro sus aspiraciones de ascender pronto a los primeros planos del pugilismo internacional.

Para luchar por las ansiadas fajas de campeones, generalmente hay que aparecer en las listas de retadores que confeccionan las cuatro corporaciones que rigen el pugilismo rentado.

A Gamboa, le nombraron “campeón interino” de las 126 libras, de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), pero ese mote de interino que atribuyen también a otros púgiles de diferentes pesos, no es nada cierto. Forma parte de peleas que promocionan determinadas organizaciones y en el caso específico del guantanamero, el cetro de su división en la AMB, le pertenece y lo ostenta desde hace años el indonesio Chris John, que es un buen peleador y figura como ídolo nacional de su país. Gamboa ganó al veterano José Rojas, en pelea para encontrar al monarca interino y que se desarrolló en Primm, Nevada, en abril del 2009.

Rigondeaux, anda de aquí para allá y de allá para acá, por su “metedura de pata” de firmar un contrato irrisorio antes de tiempo con una corporación que no tiene fuerza ni contactos en Norteamérica. Pero hay más: su peso de 122 libras es un gran handicap, porque no es ni nunca fue de las preferidas por el público norteamericano. Casi siempre los boxeadores de los pesos pequeños tienen que recoger sus bártulos e ir a  mejores escenarios económicos en lugares como México, Japón y otros países asiáticos, donde sí tienen un público.

Erislandy Lara podría sacar ventaja, porque su peso de 154 libras (medianos junior) encaja como anillo al dedo en otras divisiones superiores o inferiores donde hay una mayor cantidad de peleadores, si es que finalmente logra insertarse entre los 10 aspirantes de su grupo.

CATEGORÍAS
TAGS

COMENTARIOS