Se recupera el campeón La Cruz, pero ¿quién fue el agresor con arma de fuego?
Julio César La Cruz (izq.) se recupera de una herida de bala sufrida en la madrugada del sábado en Camagüey.
Por Eric Reynoso
El estelar boxeador Julio César La Cruz, uno de los pilares del pugilismo cubano actual, permanece hospitalizado tras sufrir una peligrosa lesión con arma de fuego en la madrugada del sábado en su natal Camagüey.
Los reportes de la prensa camagüeyana que replicaron los medios nacionales indican que La Cruz fue agredido y herido de bala a la salida de un club nocturno en las afueras de la capital agramontina, y se reporta de cuidado, sin que la lesión represente peligro para su vida.
“El destacado deportista se mantiene consciente y no tiene limitaciones para la locomoción, pues la herida se localiza en la parte superior de la cadera izquierda”, indica el reporte médico que citan los medios cubanos.
El boxeador, de 24 años, es atendido en el hospital universitario “Manuel Ascunce Domenech”, donde está en observación y es tratado con antibióticos de terapia, con el fin de evitar posibles infecciones, según indicó el doctor Leonardo Ramírez, director del centro médico.
Traslado a La Habana
Se espera que La Cruz sea trasladado a La Habana en las próximas horas para proseguir el tratamiento especializado de su lesión.
Sorprende la noticia por dos razones. La primera, que resulta una novedad que la prensa cubana reporte hechos de la crónica roja, desterrados de los espacios locales por varias décadas. La lógica es que si no aparecen en la prensa oficial, no existen en el imaginario nacional. Ergo, la criminalidad en Cuba es mínima, de acuerdo con la propaganda oficial.
Es curioso, porque el pasado 22 de diciembre, otro atleta cubano, el ex subcampeón olímpico de lucha grecorromana Lázaro Rivas Scull, 38 años, fue apuñaleado en un concierto en San Nicolás de Bari, en Mayabeque, y falleció horas después, sin que los medios cubanos se dignaran a explicar las causas del infarto sufrido por Rivas en la sala hospitalaria adonde fue conducido.
Ahora, apenas 12 días después, otro deportista es herido en un presunto altercado. No es ya un atleta retirado, sino nada más y nada menos que el bicampeón mundial de los pesos semicompletos (Bakú 2011 y Almaty 2013), campeón panamericano, campeón nacional y capitán de la escuadra cubana de boxeo, Estamos hablando del Deportista del Año en Cuba en el 2011 y del mejor boxeador de América, acorde con el ranking de la Confederación Americana de Boxeo.
¿Un arma de fuego?
Hubiera sido realmente vergonzoso a nivel internacional acallar la noticia y dejarle el trabajo a Radio Bemba en momentos en que el equipo de los Domadores de Cuba encabeza el Grupo B de la IV Serie Mundial de Boxeo, con dos triunfos ya consumados de La Cruz.
La segunda razón es una verdadera excepción nacional. ¿Agredido con arma de fuego? ¿Es posible eso hoy en Cuba? ¿Descontrol de armas o fue un agente del orden quien disparó?
En cualquier caso, resulta verdaderamente bochornoso el silencio de la prensa oficial como de los replicantes nacionales (y algunos no tan nacionales) sobre las circunstancias del hecho. ¿No hay ningún reportero dentro de Cuba que mire en la otra dirección y pueda dedicarse a averiguar qué tipo de arma era, quién la disparó y por qué se produjo el incidente? ¿No se puede decir siquiera que se está investigando el hecho y si hay detenidos? ¿No hay familiares y amigos que digan algo allí?
Los seguidores del boxeo cubano y los lectores en general merecen esa actualización. Porque de todas maneras, lo que sucedió en ese club nocturno se va a saber. No digo yo.