Canciller cubano recibe a abogado de Alan Gross en La Habana

ScottGilbert

El abogado Scott D. Gilbert, representante de Gross, durante su encuentro con periodistas en La Habana.

Por Wilfredo Cancio Isla

El contratista estadounidense Alan Gross, condenado a 15 años de prisión en Cuba, está seguro de que regresará este año su hogar en Estados Unidos, “ya sea vivo o muerto”.

Las declaraciones de Gross se produjeron a través de un comunicado, difundido desde La Habana, por su abogado, Scott D. Gilbert, quien este miércoles sostuvo un encuentro con el canciller cubano Bruno Rodríguez para discutir la situación de su cliente.

Según indicó Gilbert, Rodríguez le reiteró el interés del Gobierno cubano en sostener conversaciones con funcionarios de alto nivel en  Estados Unidos para discutir los términos de una resolución en el caso. Rodríguez destacó -de acuerdo con el reporte- que Cuba no pondría condiciones previas en la negociación sobre Gross.

Gilbert visitó el martes a Gross en la prisión del Hospital Militar “Carlos J. Finlay”  en La Habana, donde el contratista cumple su condena por supuestas acciones contra la soberanía nacional cubana, vinculadas a la introducción de  equipos para facilitar el acceso a internet a la comunidad judía de la isla.

El último cumpleaños en Cuba

También aprovechó su vista para reunirse con periodistas de la prensa extranjera acreditados en Cuba.

“El 2 de mayo cumpliré 65 años y será mi último cumpleaños aquí”, dijo Gross en el comunicado entregado a la prensa. “Significa lo que significa. No es una amenaza, es una declaración de esperanza, una declaración de determinación y una declaración de impaciencia”.

La afirmación de Gross ocurre después de que a comienzos de este mes sostuviera una huelga de hambre de nueve días para protestar por el trato que recibe de los gobiernos de Cuba y Estados Unidos, luego de enterarse del frustrado plan de la Agencia de EEUU para el Desarrollo (USAID) para desarrollar un Twitter cubano luego de su arresto en La Habana, el 3 de diciembre de 2009.

Finalmente suspendió el ayuno a petición de sus familiares y, en especial, por la solicitud de su madre, Evelyn, de 92 años y enferma de cáncer en Texas. Pero dijo que estaba decidido a continuar sus protestas en un futuro inmediato y mantenerlas hasta conseguir su excarcelación.

Gross recordó en su declaración que  “ahora soy elegible para Medicare, pero lo que quiero es la atención presidencial. Quiero que el Presidente se involucre”, algo en que sus familiares y representantes legales han insistido en sus reiteradas apelaciones a la Casa Blanca.

No se permitieron fotos

Gilbert reiteró que el estado de salud de Gross sigue siendo delicado.

“Desde su encarcelamiento, ha perdido más de 110 libras. Él se mantiene bajo vigilancia en una pequeña celda con otros dos reclusos y las luces están encendidas las 24 horas. Ha perdido la visión parcial en el ojo derecho y sufre de dolor en ambas caderas y en la espalda”, relató Gilbert.

El Gobierno cubano asegura que Gross está en buen estado de salud, pero se ha decidido mantenerlo en una instalación hospitalaria para supervisar su condición de manera permanente.

Esta es la séptima visita de Gilbert a La Habana durante los últimos nueve meses. En noviembre viajó junto con Judy Gross, esposa del contratista, y pudo tomar fotos dentro de la prisión.

En esta ocasión, no le fue permitido tomar fotos, de acuerdo con Jill Zuckman, vocera de la familia Gross.

La posibilidad de negociación en el caso de Gross permanecen estancadas, pues La Habana pretende canjearlo por los tres espías cubanos que cumplen largas condenas por espionaje en Estados Unidos. Washington se niega a un intercambio, alegando que no se trata de casos comparables.

No es la primera vez que el canciller Rodríguez Parrilla recibe a representantes de la familia Gross en La Habana y promueve la opción negociadora del caso “por razones humanitarias”. El pasado junio, sostuvo un encuentro con Judy Gross y le expresó  la disposición de las autoridades cubanas de sentarse a negociar con Washington un canje humanitario.

Judy Gross ha criticado la inmovilidad de Washington sobre la propuesta y ha fustigado a los congresistas cubanoamericanos por bloquear la alternativa de un cambio por los espías presos en Estados Unidos.

 A continuación reproducimos el comunicado emitido por el abogado Scotrt Gilbert desde La Habana.

A RAÍZ DE LA HUELGA DE HAMBRE, ALAN GROSS SE COMPROMETE A SALIR DE CUBA DE UNA MANERA U OTRA

LA HABANA.- Alan Gross, de 64 años de edad, subcontratista de USAID, que ha pasado casi cuatro años y medio en una prisión cubana, dijo que planea regresar a su casa en Estados Unidos , ya sea vivo o muerto.

Gross, quien recientemente pasó nueve días en huelga de hambre para protestar por los gobiernos de Cuba y Estados Unidos que lo han dejado en un limbo, con 11 años más por cumplir de su pena de prisión. Estaba particularmente frustrado de que la USAID emprendió el programa ZunZuneo para el “Twitter cubano ” poco después de su arresto y encarcelamiento, poniendo en peligro aún más su situación aquí.

“El 2 de mayo cumpliré 65 años y va va a ser mi último cumpleaños aquí “, dijo un Gross frágil. “Significa lo que significa. No es una amenaza, es una declaración de esperanza, una declaración de determinación y una declaración de impaciencia”.

Gross fue detenido y encarcelado por su trabajo como contratista de la USAID para llevar  acceso a Internet a la comunidad judía en La Habana. Desde su encarcelamiento, ha perdido más de 110 libras. Se mantiene bajo vigilancia en una pequeña celda con otros dos reclusos y las luces están encendidas las 24 horas del día . Ha perdido la visión parcial en el ojo derecho y sufre de dolor en ambas caderas y en la espalda.

En el cuarto aniversario de su encarcelamiento, Gross escribió al presidente Obama y le pidió que involucrarse personalmente en su caso para traerlo de vuelta a casa en Estados Unidos.

Desde la cárcel, dijo Gross: “Ahora soy elegible para Medicare pero lo que quiero es la atención presidencial. Quiero que al Presidente le importe mi situación”.

El abogado Scott Gilbert pasó casi dos horas de reunión el miércoles con el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, para discutir la situación de Alan Gross.

Rodríguez reiteró el interés de su gobierno en que funcionarios de alto nivel se reúnan con sus homólogos de Estados Unidos para discutir los términos de una solución al caso. Rodríguez destacó que Cuba no pondría condiciones previas en esa negociación .

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