Cuantioso robo en Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba

BellasArtes

Edificio central del Museo Nacional de Bellas Artes, ubicado en Trocadero y Moserrate, en la Habana Vieja.

Por Ivette Leyva Martínez

Decenas de cuadros fueron sustraídos del Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) en La Habana, en lo que se vislumbra como  el mayor desfalco del patrimonio pictórico cubano de las últimas décadas.

“Hay decenas de obras que no aparecen en el almacén”, dijo a CaféFuerte una fuente vinculada a esa institución cultural. “La mayoría son cuadros de la vanguardia”.

Las obras se encontraban en el almacén del antiguo edificio del Departamento Técnico de Investigaciones (DTI), que pertenece a la entidad tras la remodelación emprendida en el 2001. La seguridad del local estaba a cargo de custodios policiales.

El desfalco se detectó la semana pasada cuando algunas obras comenzaron a aparecer en Miami, ofrecidas a marchantes (dealers) de arte de esta ciudad.

Una investigación de peritos del Ministerio del Interior y especialistas de patrimonio está en marcha.

Grandes maestros cubanos

Según la información obtenida por CaféFuerte,  se trata de obras de grandes maestros de la pintura cubana. Al parecer, la información del robo fluyó a través de dealers desde Estados Unidos.

“Hubo alguien que se percató de que las obras que le mostraron pertenecían a los fondos cubanos y alertó a personal de Bellas Artes y de lo que estaba pasando”, señaló la fuente que pidió no ser identificada.

Una de las obras robadas es Carnaval de los niños, un óleo de Eduardo Abela (1889-1965), dijeron a CaféFuerte fuentes cercanas al museo en La Habana. Las obras de Abela se han cotizado en las ventas de Christie’s por hasta $19, 200 dólares, pero los estimados de las subastas son significativamente menores a los del mercado secundario -conformado por dealers y galerías de arte.

Al menos dos comerciantes de arte en Miami dijeron tener conocimiento de obras de Leopoldo Romañach (1862-1951), que comenzaron a circular en fecha reciente en el mercado del sur de la Florida. Se cree que al menos una decena fue sustraída de los almacenes cubanos.

Se desconoce la cantidad de obras sustraídas, pero los testimonios consultados las cuantifican en un número cercano al centenar. Se cree que en su mayoría de las piezas pertenecen al movimiento conocido como vanguardismo, de las décadas de los años 20 y 30 del siglo XX.

Las autoridades cubanas no suelen informar del robo de las obras de arte, y muchas ni siquiera están circuladas por Interpol.

Asumir la responsabilidad

Marchantes y expertos de patrimonio a nivel internacional consideran que el MNBA debería asumir la responsabilidad de divulgar de inmediato las obras que son robadas, para que el mercado del arte cubano pueda protegerse y evitar que se comercialicen piezas y objetos sustraídos, convirtiendo a sus potenciales compradores en  víctimas directas de los malhechores.

El Museo no publica el catálogo de sus obras, en parte porque algunas fueron confiscadas a sus propietarios a inicios de la revolución de Fidel Castro.

No es la primera vez que se producen robos masivos de los fondos del MNBA.

En 1995, las autoridades cubanas desarticularon una red de contrabando de obras de arte dirigida por Arquímides Matienzo, administrador del museo, y detuvieron a otras cinco personas, entre ellas un ciudadano italiano. La pandilla sustrajo unos 40 cuadros del museo.

Fundado en 1913, el MNBA es la institución encargada de atesorar y conservar las obras pertenecientes al patrimonio plástico de Cuba. El museo posee la más importante colección de arte cubano desde el siglo XVI hasta la actualidad, y es dirigido por Moraima Clavijo Colom.

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