Devoción de identidad: La imagen que convoca y une

Devoción de identidad: La imagen que convoca y une

Imagen de la Virgen durante las celebraciones por el 8 de septiembre en la Iglesia de la Caridad de Sancti spíritus. Foto: Ana María Ramírez.

Por Wilfredo Cancio Isla

Este 8 de septiembre he recibido imágenes, correos, mensajes de texto y plegarias de muchos amigos de Cuba. La foto que cuelgo tiene un especial significado: es la imagen de la Virgen de la Caridad que fue venerada hoy en procesión por cientos y cientos de espirituanos en la Iglesia de la Caridad de mi ciudad natal, Sancti Spíritus.

Para los cubanos, de ayer y de hoy mismo, no hay otro símbolo de movilización más poderoso que la Virgen. Es también una devoción de identidad que comparten creyentes y no tan creyentes con una fe difusa, pero latente.

En nuestro conciliador sincretismo, la veneración es casi idéntica en la religión yoruba. Para la santería criolla, la Virgen es Ochún, diosa de las aguas, la más bella entre los orishas, favorita de Changó, deidad del amor y la fertilidad. Hoy en una coincidencia muy especial, porque cae sábado, que es el día de la semana que corresponde a Ochún.

Para todos los cubanos, el pilar de esperanza, Patrona de Cuba, tabla de salvación a la que se acude ante el desasosiego, el dolor y la incertidumbre.

Es el estandarte espiritual que nos une como cubanos, en todas las latitudes, desde todos los credos. A pesar de todos los desgarramientos y las pugnas, confiados en que hay un futuro mejor para esa isla indómita.

Cuando niño, mi madre, Ana de la Caridad Isla Rubert, devota mariana, me llevó muchas veces a esa Iglesia espirituana para venerar puertas adentro lo que debía ser un desbordamiento de pueblo, reprimido por los nefastos acordes de la ideología marxista. Hoy, la Virgen y todo lo que ella significa venció su partida, y muchos de los entonces perseguidores de la fe han terminado a sus pies o simplemente admitiendo que no se puede ir contra la idiosincrasia de una nación.

Es acaso nuestra mejor lección contemporánea. Una lección de historia sobre el porvenir cubano. Ojalá y terminemos por aprenderla.

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