Dos proyectos de ley sobre Cuba rivalizan en el Senado

Por Redacción CaféFuerte
La batalla sobre Cuba en el Senado presentó sus credenciales este martes con sendos proyectos legislativos que auguran un largo trecho de hostilidades entre partidarios y opositores de la nueva política de Washington hacia el régimen de Raúl Castro.
Una propuesta bipartidista, identificada como Ley de Progreso Digital y de las Telecomunicaciones en Cuba (Cuba DATA, en inglés), pretende levantar las restricciones vigentes para que compañías de telecomunicaciones e internet puedan realizar operaciones directamente en la isla.
La iniciativa corresponde a los senadores demócratas Tom Udall (Nuevo México) y Dick Durbin (Illinois), y los republicanos Jeff Flake (Arizona) y Mike Enzi (Wyoming).
PaÍs desconectado
“Cuba es uno de los países menos conectados del hemisferio occidental, lo que deja a muchos cubanos sin acceso a internet en asuntos como el desarrollo empresarial, el debate político y las comunicaciones personales”, señaló un comunicado de los patrocinadores del proyecto. “Los teléfonos inteligentes también son raros en Cuba y los pocos cubanos que tienen acceso a tecnología móvil están limitados a servicios de voz y mensajería”.
Actualmente Cuba cuenta con más de tres millones de clientes abonados a la telefonía celular, todos bajo la sombrilla del monopolio estatal  ETECSA.
Mientras, el senador cubanoamericano Marco Rubio y su colega David Vitter (Louisiana) presentaron una propuesta que limitaría los efectos de planes como los que impulsa Cuba DATA hasta que el régimen cubano no compense a ciudadanos estadounidenses expropiados en la isla.
La iniciativa de Rubio y Vitter pretende que Cuba haga frente a las demandas legales y a los créditos pendientes de pago como condición para el restablecimiento de relaciones diplomáticas, así como para la flexibilización de  los viajes y el comercio con la isla.
Liquidación de reclamaciones
El proyecto se denomina Ley Cubana de Liquidación de Reclamaciones de Estados Unidos, y busca la compensación de compañías y familias estadounidenses cuyas propiedades fueron intervenidas por Fidel Castro a partir de 1960.
“Muchas familias y entidades en Estados Unidos y en todo el mundo se merecen una justa compensación por las propiedades que el régimen de Castro les arrebató y con las que ha estado haciendo dinero a costa de reprimir al pueblo cubano”, manifestó Rubio en un comunicado. “Como mínimo, el presidente Obama y cualquier presidente futuro deberían obligar al régimen de Castro a retribuir lo que robaron a las personas antes de que se alivien las restricciones de viaje y el comercio”.
El monto estimado de los bienes expropiados oscila entre $7,000 y 8,000 millones de dólares, según el valor acumulado hata la fecha. En total aparecen registradas 5,913 reclamaciones de firmas corporativas y ciudadanos estadounidenses por la confiscación de sus propiedades y otros bienes, certificadas por la Comisión de Adjudicación de Reclamos Extranjeros (FCSC, por sus siglas en inglés).
Tema complicado
La lista no incluye a miles de exiliados cubanos y otros residentes en la isla que fueron expropiados por las leyes revolucionarias.
El tema de las compensaciones se presenta como uno de los principales obstáculos para la plena  normalización de relaciones diplomáticas entre ambos países.
Además de las reclamaciones anteriores, una decena de demandas judiciales con dinero adjudicado en tribunales estadounidenses buscan compensación monetaria de los fondos embargados a Cuba desde 1963. A su vez, el gobierno cubano sitúa en $121,000 millones de dólares las afectaciones económicas y sociales a causa del embargo.
Ambas propuestas legislativas salen a la luz en vísperas de la reanudación de conversaciones entre Cuba y Estados Unidos, este jueves en Washington, con la expectativa de avanzar en el restablecimiento de relaciones diplomáticas e impulsar la apertura de embajadas.