Gobierno cubano llama a reparación inmediata de ollas eléctricas
Venta de ollas arroceras en una tienda en divisas en La Habana. Foto: AP
Por Redacción CaféFuerte
El vicepresidente del Consejo de Ministros y zar de las reformas económicas, Marino Murillo Jorge, lanzó este viernes un urgente llamado para resolver los problemas en la reparación de ollas y demás equipos de cocción que aquejan a la población.
Durante la reunión anual de balance del Ministerio de Comercio Interior (MINCIN) en La Habana, Murillo llamó a dirigentes y empresarios del sector a trabajar de conjunto con los gobiernos locales para solucionar la crisis de cientos de equipos rotos o sin el adecuado mantenimiento, según reportes de los medios oficiales.
Murillo, jefe de la comisión jefe de la Comisión Permanente que implementa las transformaciones económicas del país, insistió en la “necesidad de solucionar cuanto antes inestabilidades en el aprovisionamiento de piezas de repuesto a nivel territorial, en aras de garantizar los servicios de mantenimiento en los talleres del Programa de Ahorro Energético”.
Sensible impacto popular
El dirigente consideró que se trata de “un programa de sensible impacto social”, pues numerosas familias dependen de los módulos para la cocción de sus alimentos.
Reconoció que existen molestias en la población por no recibir respuestas ante “el deterioro progresivo de esos equipos, cuyas roturas y fallas crecen en la misma medida que se incrementan los años de explotación”.
El informe anual del MINCIN indicó que el organismo destinó $35 millones de dólares durante el 2013 para la importación de accesorios de repuesto, y se implementaron procedimientos para la comercialización de nuevos módulos en la red minorista del país.
En enero, el gobierno cubano anunció la ampliación de créditos bancarios para la compra de equipos utilizados en la cocción de alimentos, en una gama que va desde ollas y cocinas eléctricas hasta cazuelas, cafeteras y jarros.
Revolución energética
La medida dejó sin efecto la venta del módulo de cocción que se entregaban mediante bonos a los núcleos familiares desde el 2004, como parte de la “revolución energética” impulsada por el gobernante Fidel Castro.
Más de 24 millones de equipos eléctricos se vendieron a plazo a la población, pero las rupturas e incapacidad para el mantenimiento crearon desde entonces una crisis en cientos de hogares. La situación escaló hasta las sesiones del Parlamento cubano, el pasado diciembre.
En la reunión de este viernes en el MINCIN se debatió también la crítica situación en la venta de productos de aseo personal e higiene, insumos agrícolas y materiales de la construcción, en falta por no cumplirse los planes de producción establecidos.
A finales del 2013, las autoridades cubanas viabilizaron también la venta de gas licuado a la población, como alternativa para resolver los crecientes problemas con los equipos de cocción y las altas cuentas derivadas del consumo eléctrico.
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