Judy Gross: Temo que se acerca el final para Alan

Por Wilfredo Cancio Isla

En unas horas se cumplirán cinco años del arresto del contratista  Alan Gross en un hotel de La Habana, cuando se disponía a hacer su equipaje de regreso a Estados Unidos.

Convertido en rehén del gobierno cubano tras una condena de 15 años por supuestos delitos de atentar contra la seguridad nacional, Gross se ha convertido en el principal punto de fricción de las relaciones entre Washington y La Habana en momentos en que todo parecía favorable a atenuar el prolongado diferendo entre ambos países.

Y más: es la pieza de negociación que preserva el régimen de Raúl Castro como opción para un hipotético canje por los tres espías cubanos que cumplen largas condenas en cárceles estadounidenses.

En una encrucijada de inmovilismo y frustración por ambas partes, se esperaba que el quinto aniversacio de la detención del contratista sirviera para buscar una salida humanitaria a su caso. La Casa Blanca se ha mantenido renuente a la alternativa del canje de Gross a cambio de los agentes cubanos, alegando que no existe  equivalencia entre ambos casos ni razones legales para proceder.

Canje no descartado

Justamente esta semana, fuentes cercanas al Departamento de Estado dijeron a CaféFuerte que el gobierno cubano había reiterado su mensaje de atrincheramiento inamovible respecto a Gross: Si quieren liberarlo, la única vía es buscar una solución negociada que incluya a los tres agentes presos en Estados Unidos.

Sin embargo, en las últimas semanas, varios indicios de fuentes estadounidenses apuntaban a que la Casa Blanca había sopesado las opciones disponibles para garantizar la liberación de Gross, sin descartar la alternativa de un intercambio con los espías.

Si bien la posibilidad de un canje no es totalmente descartable, queda claro que el presidente Barack Obama no quiere tomar una decisión que no solo termine por agravar sus relaciones con el exilio cubano, sino que a la vez desafíe al sistema legal y aumente sus desavenencias con el Congreso.

De cualquier manera, la situación de Gross sigue siendo tan desesperada como desesperanzadora. Aquejado severamente en su salud, deprimido y dispuesto a poner fin a su vida, el mensaje de su familia en esta ocasión no puede ser más agónico: Es suficiente… Salven a Alan de la muerte.

¿Intentó Gross escapar de la prisión?

Una reciente testimonio del historiador Peter Kornbluh, director del Archivo de Seguridad Nacional y coautor del libro Back Channel to Cuba, resulta ciertamente revelador de la situación de desespero de Gross. El relato es sorprendente y ni Judy Gross ni el abogado de la familia, Scott Gilbert, han querido comentar al respecto, pero tiene al menos el signo de un hombre alucinado y suicida.

Según Kornbluh, quien lo ha visitado a Gross en prisión en dos ocasiones, en su segundo encuentro en el Hospital Militar “Carlos J. Finlay” de La Habana vio que Gross había ganado 23 libras entre las dos visitas.  A una pregunta de Kornbluh, el contratista le confesó que (la cita es de El Nuevo Herald) “estaba ganando peso para atacar a un guardia en un intento de huida”, y le señaló una puerta frágil por donde escapar.

Presumo que con esta revelación, Kornbluh nos haya querido transmitir una idea descarnada de la agonía y la desesperación del prisionero. Conociendo los controles del hospital militar de La Habana y la vigilancia específica que el reo estadounidense tiene encima las 24 horas, pretender una fuga del lugar no es más que una quimera delirante.

Si Gross muerte en prisión, el costo político para el régimen cubano sería incalculable. Ni la economía del país ni la gerontocracia política que lo gobierna está en condiciones de enfrentar las consecuencias de semejante torpeza. Raúl Castro lo sabe.

Plazo a punto de expirar

Si no hay una decisión favorable a Gross antes de que termine el año, el plazo que tienen ambas partes es abril. de cara a la Cumbre de las Américas de ciudad Panamá. El prisionero ha aseverado que no llegará a su cumpleaños 66 en la cárcel. La fecha es el 2 de mayo de 2015.

Judy Gross, su esposa, ha lanzado la alarma este miércoles en un mensaje que reproduzco a continuación. Añado también la declaración del Departamento de Estado y la posibilidad de revisitar la sentencia judicial de Gross, una evidencia de que el gobierno cubano conocía de sus actividades en la isla desde el 2004, y que calculó y fraguó con premeditación el momento del arresto.

Mientras, la familia Gross planea llevar ante el Tribunal Supremo el caso legal contra el gobierno de Estados Unidos, reclamando una compensación por daños y perjuicios a causa de su escabrosa misión en Cuba.

Ojalá que la tragedia de Gross pueda revertirse a tiempo para bien de su familia, de Estados Unidos y de Cuba.

DECLARACIÓN JUDY GROSS EN EL QUINTO ANIVERSARIO DEL ENCARCELAMIENTO DE SU MARIDO ALAN GROSS EN CUBA

WASHINGTON – En el quinto aniversario del encarcelamiento de Alan Gross en Cuba, su esposa, Judy Gross, hizo la siguiente declaración:

“Ya es suficiente. Mi marido ha pagado un precio terrible por servir a su país y a su comunidad. Alan está decidido a no va a soportar otro año en prisión en Cuba, y me temo que se acerca el final. Después de cinco años de consumirse literalmente en una celda, Alan no puede más. Es hora de que el presidente Obama actúe para que Alan esté de regreso a Estados Unidos ahora; de lo contrario, será demasiado tarde”.

Alan Gross, un subcontratista de la USAID, fue detenido en La Habana el 3 de diciembre del 2009 por su trabajo para  ampliar el acceso a internet de la pequeña comunidad judía de Cuba. Fue condenado a 15 años de prisión por delitos contra el Estado cubano. Durante los últimos cinco años, Alan ha perdido más de 100 libras y su salud sigue deteriorándose. Alan apenas puede caminar debido al dolor crónico, y ha perdido cinco dientes y gran parte de la visión en su ojo derecho.

En julio, Alan se despidió de su esposa y su hija y se ha negado a verlos otra vez mientras que él sea un prisionero. También ha rechazado recibir a la mayoría de otros visitantes, incluyendo el nuevo Jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, quien representa al gobierno estadounidense allí.

3 de diciembre de 2014

DECLARACION DEL DEPARTAMENTO DE ESTADO

Marie Harf
Vocera
Washington, DC
Diciembre  2, 2014

Mañana, el contratista Alan Gross comenzará un sexto año de prisión injustificada en condiciones difíciles en Cuba. Las autoridades cubanas detuvieron a Gross el 3 de diciembre del 2009, y más tarde lo condenaron a 15 años de prisión por facilitar el contacto sin censura por Internet entre una pequeña comunidad religiosa en la isla y el resto del mundo. Es gravemente decepcionante, especialmente a la luz de su objetivo declarado de proporcionar a los cubanos el acceso a internet, que el gobierno cubano no haya permitido que el Sr. Gross retorne con su familia, a la que pertenece. Reiteramos nuestro llamado al gobierno cubano, haciéndonos eco de los líderes extranjeros e incluso los aliados de Cuba, para liberar a Alan Gross inmediatamente.

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