¿Podría apuntar a corporación china Huawei la primera acción de la política de Trump hacia Cuba?

Por John. S Kavulich*

Aplicar sanciones a la empresa china Huawei podría ser el primer golpe de la administración Trump contra Cuba.

Shenzhen (Huawei Technologies Co., Ltd.), con sede en la República Popular China e ingresos que superaron los $75,000 millones de dólares en el 2016, es una compañía global de servicios y equipos de redes y telecomunicaciones, compuesta por tres grupos operativos: Carrier, Enterprise y Consumer.

La compañía, que tiene su sede estadounidense en Plano, Texas, es el segundo mayor fabricante de equipos de telefonía celular del mundo y tiene ingresos sustanciales en exportaciones de productos y servicios a Estados Unidos.

Citaciones comprometedoras

En 2017, la compañía recibió una citación de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos en Washington, DC.

Anteriormente , en 2016, la compañía había recibido otra citación de la Oficina de Industria y Seguridad (BIS) del Departamento de Comercio de Estados Unidos en Washington, DC.

Ambas citaciones se centraron en las actividades de transferencia de tecnología (y potenciales problemas  de doble uso militar/civil) por parte de la empresa en Cuba Irán, Sudán y Siria durante los últimos cinco años.

La investigación de Huawei comenzó durante la administración de Barack Obama y continuó durante la administración de Donald Trump.

Investigación en curso

No ha habido informes de los esfuerzos de la administración Trump para interrumpir la investigación iniciada por el personal profesional en el BIS y OFAC.

La administración de Trump podría utilizar el impacto potencial de sanciones financieras (estimadas en $ 2,000 millones) y de acceso a los mercados de Estados Unidos -más significativas aún- contra Huawei como medio para obtener asistencia del gobierno de China sobre cuestiones relacionadas con Corea del Norte y, quizás, relativas a Cuba.

El gobierno chino podría solicitar el alivio de las sanciones impuestas a Huawei en relación con Cuba como condición para apoyar los esfuerzos de la administración Trump relacionados con Corea del Norte.

Los miembros del Congreso de Estados Unidos y los funcionarios de la administración Trump  (la Casa Blanca, el Departamento del Tesoro, el Departamento de Estado, el Departamento de Justicia y el Departamento de Defensa) tienen interés en exigir al gobierno de China que reduzca su apoyo a Cuba a cambio de cualquier alivio a Huawei.

Oportunidades cerradas

Cualquier decisión adversa que afecte la relación entre Huawei y su acceso al mercado de Cuba es poco probable que redunde en oportunidades proporcionales para las compañías basadas en Estados Unidos. Otras empresas de China y aquellas ubicadas en Japón y en Corea del Sur serían los beneficiarios esperados.

Si hay restricciones impuestas a Huawei, no se esperaría que el gobierno cubano interrumpiera los acuerdos de roaming y otros servicios con Verizon, radicada en Nueva York; ATT (Dallas, Texas); Sprint (Overland Park, Kansas); T-Mobile (Bellevue, Washington); y IDT Corporation (Newark, Nueva Jersey).  O el acuerdo de instalación y operación del servidor -por donación- con Google (Menlo Park, California).

El 1ro. de febrero de 2016, la Empresa Nacional de Telecomunicaciones de Cuba SA (ETEC SA), administrada por el gobierno de Cuba, informó que instalaría servicios de banda ancha en la zona de La Habana Vieja, utilizando equipos procedentes de Shenzhen, Huawei, cuyos ingresos de 2015 superaron los $ 28,000 millones. El 6 de noviembre de 2015, Huawei anunció  un acuerdo para comercializar dispositivos móviles, piezas y accesorios, y para capacitar al personal de reparación. El gobierno chino ha otorgado importantes créditos financieros a Cuba para estos proyectos,.

Un desafío para las empresas de telecomunicaciones basadas en Estados Unidos y el gobierno de Washington es cómo responder a la siguiente pregunta del Ministerio de Comunicaciones de Cuba: “Si compramos sus equipos, ¿cómo sabemos que no estarán comprometidos antes de que lleguen a Cuba o tengan la capacidad de ser comprometidos desde el extranjero después de su instalación? ¿Aumentarán ustedes las especificaciones de sus equipos para que podamos monitorear todo el tráfico de voz, texto, datos y correo electrónico que fluye a través de ellos?”

*Presidente del Consejo Económico y Comercial Cuba-EEUU, Este artículo fue traducido del inglés con el consentimiento del autor para su publicación en CaféFuerte.

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