Alan Gross llega a acuerdo monetario con compañía que lo envió a Cuba

El contratista Alan Gross en una foto tomada en el Hospital Militar Carlos J. Finlay de La Habana, el pasado noviembre.

El contratista Alan Gross en una foto tomada en el Hospital Militar Carlos J. Finlay de La Habana, el pasado noviembre.

Por Wilfredo Cancio Isla

La familia del contratista estadounidense Alan P. Gross y la companía que lo envió en reiteradas misiones a Cuba, llegaron a un acuerdo para resolver el litigio que ambas partes sostenían ante un tribunal federal por una demanda millonaria.

La firma Development Alternatives Inc (DAI) anunció este jueves la decisión, que exime de responsabilidad a las partes en disputa y pone fin al reclamo legal por $60 millones de dólares que los Gross entablaron en un tribunal federal de Washington hace seis meses.

“DAI ha acordado pagar una cantidad monetaria no revelada para ayudar a la familia Gross a enfrentar los daños sufridos en relación con la detención y el encarcelamiento de Alan en Cuba. DAI y Judy Gross [esposa del contratista] también han acordado seguir trabajando juntos para buscar la liberación de Alan”, dijo un comunicado divulgado por la firma, con sede en Bethesda, Maryland.

La demanda fue presentada en noviembre por Judy y Alan Gross, e implicaba a la DAI y el gobierno estadounidense. El contratista reclamaba que no fue informado debidamente sobre los peligros por realizar labores en Cuba sin la autorización de las autoridades de la isla. Los abogados de ambas partes demandadas habían solicitado al tribunal que desestimara la demanda, considerando que las leyes federales restringen las acciones legales por daños sufridos en el extranjero.

El documento de dos páginas presentado este jueves ante el tribunal de Washington indica que “el acuerdo es confidencial y está sujero a un compromiso de no revelar sus términos”.

No incluye al gobierno

El comunicado de la DAI aclaró que el gobierno de Estados Unidos no participó del acuerdo.

Ni Scott Gilbert, abogado de la familia Gross en el caso civil, ni el representante legal de la DAI, Steven Weber, accedieron a responder preguntas sobre el acuerdo alcanzado.

Otra demanda paralela por $10 millones fue presentada también por los Gross en noviembre contra Federal Insurance Company, una aseguradora de Nueva Jersey que debía asumir la compensación de sueldos y otros gastos de los familiares del contratista en caso de una situación excepcional.

No se informó sobre el curso de esa acción legal, que pretendía aclarar el estado de los pagos y el destino final de una póliza con cobertura de hasta de $5 millones de dólares.

Pero al menos las discrepancias de Gross con la DAI fueron zanjadas el jueves, cuando los abogados de la firma notificaron el acuerdo de liquidación monetaria.

Estamos muy contentos de que la DAI se haya comprometido a ayudarnos a enfrentar los daños sufridos por nuestra familia”, dijo Judy Gross en el comunicado. “Queremos que Alan retorne a casa sano y salvo”.

El contratista se encuentra recluido en la prisión del Hospital Militar “Carlos J. Finlay” de La Habana, convertido en manzana de la discordia entre La Habana y Washington. Su caso es hoy el principal obstáculo para el mejoramiento de las relaciones bilaterales.

Gross, de 64 años, fue arrestado en Cuba en diciembre de 2009 durante su quinto viaje para introducir tecnología que permitiera conectarse a internet a miembros de la comunidad judía. Fue juzgado y condenado a 15 años de cárcel bajo acusaciones de atentar contra la seguridad nacional.

Noticias después del silencio

El trabajo de Gross asociado a la DAI se sustentaba en un contrato con la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), que impulsa programas para promover cambios democrátios en la isla.

El acuerdo se produce luego de un prolongado silencio en torno al caso de Gross por parte de la familia y sus representantes legales. Contactado en varias ocasiones por CaféFuerte, el abogado Jared Genser ha declinado hacer comentarios sobre la marcha de las gestiones para que el contratista visite a su madre enferma en Texas o logre ser excarcalado definitivamente.

El senador Patrick Leahy, quien visitó a Gross en la cárcel el pasado febrero, dijo a su regreso a Estados Unidos que la liberación del contratista requeriría “un poco de toma y daca por ambas partes, y una negociación discreta“.

Desde entonces, junto a la discreción gubernamental y familiar sobre su caso, circularon versiones extraoficiales de una posible negociación con La Habana, luego de que al espía cubano René González se le permitiera quedarse en Cuba. González cumplía un período de libertad condicional en Miami tras purgar una condena de 15 años.

Cuba ha sugerido la opción de un canje por razones humanitarias que devuelva a Gross a su hogar a cambio de que sean liberados los espías -ahora solo cuatro- que permanecen prisioneros con largas condenas en cárceles de Estados Unidos

A continuación reproducimos íntegramente el comunicado de la DAI:

FAMILIA GROSS Y DAI  SOLUCIONAN CASO RELATIVO A PRISIÓN EN CUBA

Development Alternatives, Inc. (DAI) y Judy Gross haN anunciado hoy la solución de la demanda presentada por Judy y Alan Gross contra la DAI a raíz del encarcelamiento de Alan Gross por las autoridades cubanas en diciembre deL 2009 por su trabajo para la DAI, destinado a implementar el Programa Cuba del Gobierno de Estados Unidos.

Las partes llegaron a un acuerdo en el que ninguna admite culpa. DAI ha acordado pagar una cantidad monetaria no revelada para ayudar a la familia Gross a enfrentar los daños sufridos en relación con la detención y el encarcelamiento de Alan en Cuba. DAI y Judy Gross también han acordado seguir trabajando juntos para buscar la liberación de Alan.

“Estamos muy contentos de que la DAI se haya comprometido a ayudarnos a enfrentar los daños sufridos por nuestra familia”, declaró Judy Gross. “Queremos que Alan retorne a casa sano y salvo”, dijo.

“Hemos sido claros desde el primer día que el regreso seguro de Alan a su familia es nuestra primera prioridad”, dijo Jim Boomgard, presidente y ejecutivo principal de DAI. “La solución de este litigio nos permite trabajar juntos en ese objetivo primordial, que debe ser el foco de todos los involucrados en este caso”. Boomgard describió a Alan Gross como “un profesional comprometido, con muchos años de experiencia en la prestación de asistencia humanitaria y de desarrollo en todo el mundo”.

DAI fue elegida por la USAID para implementar el Programa Cuba del Gobierno de Estados Unidos a través de un proceso de licitación abierta. Desde 1970, DAI ha trabajado en más de 150 países, frente a los problemas de desarrollo causados ​​por la ineficiencia de los mercados, la ineficiencia de los gobiernos, o la inestabilidad y la obtención de resultados a través del espectro de contextos del desarrollo internacional, de las sociedades estables y economías de alto crecimiento hacia los entornos más exigentes, atormentado por conflictos políticos o militares.

El Gobierno de Estados Unidos, que es también parte demandada en el litigio, no participó en el acuerdo.

Mayo 16, 2013

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