Exiliados cubanos piden investigar visita de Mariela Castro a Biblioteca de NY

Mariela Castro, polémica visita a Estados Unidos

Mariela Castro, polémica visita a Estados Unidos

Por Redacción CaféFuerte

Una veintena de conocidos intelectuales, artistas y científicos cubanos en el exilio reclamaron una exhaustiva investigación a la Biblioteca Pública de Nueva York por las “prácticas excepcionales” que rodearon la reciente presentación de la sexóloga Mariela Castro, hija de Raúl Castro, en esa prestigiosa entidad cultural de Estados Unidos.

En una carta enviada este lunes a la dirección de la biblioteca neoyorquina, los firmantes consideran que se actuó sin la debida transparencia para impedir el libre acceso de miembros de la comunidad a una charla con la asistencia de Castro, el pasado 29 de mayo.

“Debido a que sólo hemos recibido explicaciones vagas, contradictorias e incongruentes, instamos a su institución a investigar de manera rápida y exhaustiva cómo se manejó la admisión al evento y luego a dar una aclaración detallada”, señala la misiva, dirigida a  Anthony W. Marx, presidente y director ejecutivo de la Biblioteca.

Los promotores de la reclamación alegan que hubo irregularidades en la admisión de asistentes al evento e incluso se mencionó una supuesta disposición del Departamento de Estado, la que posteriormente fue negada por las propias autoridades gubernamentales.

“Sería terrible si la dictadura cubana hubiera logrado exportar con eficacia sus tácticas represivas a este país con la colaboración de cualquier persona de su respetable institución”, agrega el texto. “En nuestra democracia, como todos sabemos, restringir o impedir el acceso a un lugar público a cualquier individuo o grupo por razones políticas, ideológicas, étnicas, o por cualquier otra razón selectiva no es sólo moralmente censurable, sino también inconstitucional”.

Entre los firmantes de la carta figuran el músico Paquito D’Rivera, el dramaturgo Iván Acosta, el arquitecto Manuel Castedo, los escritores Enrique del Risco y Alexis Romay, el artista visual Geandy Pavón y el coreógrafo Adolfo Vázquez.

Castro, de 50 años, regresó el pasado domingo a Cuba luego de una visita de 12 días a San Francisco y Nueva York.

A continuación reproducimos la versión en español de la carta, que fue enviada también a los máximos funcionarios electos de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut, así como al Departamento de Estado:

3 de junio del 2012
 
Dr. Anthony W. Marx
Presidente y Director Ejecutivo
Biblioteca Pública de Nueva York
 

Estimado señor Marx:
 
El pasado martes 29 de mayo, Mariela Castro, jefa del Centro del gobierno cubano de Educación Sexual (CENESEX) e hija del dictador de Cuba, Raúl Castro, fue acogida por la Biblioteca de Nueva York para un programa publicitado como una “conversación” con Rea Carey, directora del Grupo de Trabajo Nacional de Gays y Lesbianas. Durante días, el sitio web de la Biblioteca anunció el programa en el edificio Stephen A. Schwarzman en la 5a. Avenida y la 42 calle con la siguiente nota: “Sobre la base del que primero llegue-El cupo es limitado y será por orden de llegada”.

Algunos de aquí firmantes revisamos regularmente la página web de la Biblioteca para el programa. Inesperadamente, el 25 de mayo o alrededor de esta fecha, justo antes del fin de semana largo de Memorial Day cercano al evento del martes, se publicó de pronto la siguiente nota: “La inscripción para este evento se ha cerrado. Todas las plazas disponibles se han llenado. Será necesario para mostrar una identificación con foto a su llegada en el evento para confirmar su registro”. Todavía no hemos encontrado a nadie entre nuestros amigos y contactos que haya visto un aviso de RSVP en la página y haya podido registrarse online.

La mañana del evento, Jason Baumann, coordinador de Colecciones LGBT de la Biblioteca y organizador del programa, le dijo al jefe de una organización de derechos humanos con sede en Nueva Jersey que era imposible tener un solo asiento disponible para cualquier persona de su grupo porque se había llegado a plena capacidad debido al “enorme interés”. Cuando se le preguntó cómo había sido determinado esto, ya que el programa indicaba que sería por orden de llegada, ofreció una respuesta poco clara y llegó a decir que el cambio de RSVP -con una identificación con foto en la puerta- había sido “a petición del Departamento de Estado de EEUU por razones de seguridad”. El Departamento de Estado confirmó más tarde que ninguna solicitud se había hecho.

En la noche del programa, algunos de nosotros fuimos a la biblioteca con la esperanza de que cancelaciones o otras eventualidades nos permitieran asistir. Pero hombres que parecían ser agentes cubanos de seguridad comprobaban las identificaciones y corroboraban los nombres con otra lista y no se le permitió la entrada a nadie de la supuesta lista RSVP. Sin embargo, el local estaba muy lejos de estar lleno, lo que era obvio desde el número de personas que entraban y salían más tarde y fue confirmado posteriormente por los asistentes y los informes de noticias en televisión.

Las personas a las que se les permitió entrada (supuestamente en la lista) eran partidarios conocidos o evidentes del régimen cubano; algunos comentaron en voz alta que habían recibido invitaciones de entidades del gobierno cubano y la “embajada” cubana en Washington. Los periodistas que asistieron reportaron que miembros de la audiencia se identificaron como parte del Movimiento de Solidaridad con Cuba.

El público al que se le permitió la entrada fue efusivo y según todas las apariencias simpatizante con la Sra. Castro; sólo una persona hizo una pregunta ligeramente provocativa. Esto es incongruente con el hecho de que una partidaria abierta y representante de un régimen totalitario dirigido por su propio padre y su tío estaba hablando en medio de una gran comunidad de ascendencia cubana que aborrece ese régimen.

Todo lo anterior conduce a una fuerte sospecha de que la asistencia fue manejada deliberadamente para llenar el local con los partidarios del régimen cubano y evitar la participación de los disidentes que hicieran preguntas directas u ofrecieran puntos de vista críticos. Que se le negara la entrada a los periodistas de la gubernamentall Radio y TV Martí, así como de la cadena de televisión hispana Univisión, fomenta nuestros recelos. Estas organizaciones no tienen oficinas o corresponsales en Cuba, por eso pueden hacer una cobertura crítica sin temor a perder privilegios o acreditación. De ellas también se podría esperar preguntas “indeseadas”.

Los abajo firmantes, todos los residentes de tres estados (Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut) y todos menos uno ciudadanos de Estados Unidos, habíamos planeado asistir al programa de manera independiente y se nos negó la oportunidad. Sólo descubrimos nuestra experiencia compartida en la comunicación después del evento, por lo que probablemente más gente como nosotros, cubanoamericanos opuestos a la dictadura cubana, enfrentó los mismos obstáculos.

Estamos muy preocupados por las prácticas excepcionales que se llevaron a cabo sin previo aviso y transparencia, que impidieron nuestro acceso a un programa de la Biblioteca. Debido a que sólo hemos recibido explicaciones vagas, contradictorias e incongruentes, instamos a su institución a investigar de manera rápida y exhaustiva cómo se manejó la admisión al evento y luego a dar una aclaración detallada.

La Sra. Castro y los miembros de su régimen habitualmente censuran y reprimir la disidencia, de hecho, esas prácticas están consagradas en la Constitución y las leyes de Cuba. Pero sería terrible si la dictadura cubana hubiera logrado exportar con eficacia sus tácticas represivas a este país con la colaboración de cualquier persona de su respetable institución. En nuestra democracia, como todos sabemos, restringir o impedir el acceso a un lugar público a cualquier individuo o grupo por razones políticas, ideológicas, étnicas, o por cualquier otra razón selectiva no es sólo moralmente censurable, sino también inconstitucional. Confiamos en que la Biblioteca no tolere, y mucho menos incite, cosa semejante.

La misión de la Biblioteca es “inspirar el aprendizaje permanente, impulsar el conocimiento, y fortalecer nuestras comunidades”. Debido a que valoramos especialmente lo que esto significa en nuestro país libre y grandioso, estamos haciendo pública esta carta.
 
Su respuesta a esta carta será muy apreciada. Por favor, cuente con nuestra mejor disposición para proporcionar cualquier información adicional que pueda necesitar para llegar al fondo de lo ocurrido.

Atentamente,
 
Iván Acosta, dramaturgo/director de cine
Nueva York, Nueva York
 
Ada Baisre, M.D., neuropatóloga
Nueva York, Nueva York
 
Rosa Carbonell, diseñadora de interiores
Greenwich, Connecticut
 
Manuel Castedo, arquitecto
Nueva York, Nueva York
 
Vivian Chaunu
Greenwich, Connecticut
 
Enrique del Risco, Ph.D., escritor/profesor universitario
West New York, Nueva Jersey
 
Paquito D’Rivera, artista/compositor/autor
North Bergen, Nueva Jersey
 
Alicia Dumois Morrissey
Union City, Nueva Jersey
 
Pablo Echaniz, ingeniero civil
Nueva York, Nueva York
 
Arístides Falcón-Paradi, Ph.D., profesor universitario
Nueva York, Nueva York
 
Juan García, gerente de Operaciones de Hedge Fund
Nueva York, Nueva York
 
Manny Machín, operaciones financieras
North Bergen, Nueva Jersey
 
Marta Menor
Bayside, Nueva York
 
Luis Carlos Montalván, autor/veterano de guerra
Nueva York, Nueva York
 
Jorge Moya, director creativo
Nueva York, Nueva York
 
Geandy Pavón, artista visual
Guttenberg, Nueva Jersey
 
Carmen Peláez, escritora/actriz
Brooklyn, Nueva York
 
María Pérez, ejecutiva farmacéutica
Guttenberg, Nueva Jersey
 
Rolando Pulido, artista
Rego Park, Nueva York
 
María E. Restoy, ingeniera
Nueva York, Nueva York
 
Alexis Romay, escritor/editor
Montclair, Nueva Jersey
 
Arcadio Ruiz Castellano, artista/diseñador gráfico
Nueva York, Nueva York
 
Adolfo Vázquez, coreógrafo
Nueva York, Nueva York
 
Con copia a:
 
Honorable Andrew M. Cuomo,
Gobernador de Nueva York
 
Honorable Chris Christie
Gobernador de Nueva Jersey
 
Honorable Dannel P. Malloy
Gobernador de Connecticut
 
Honorable Michael Bloomberg, Alcalde
 de la ciudad de Nueva York
Miembro ex oficio de la Junta de la Administración de la Biblioteca Pública de Nueva York
 
Peter M. Brennan
Subsecretario adjunto interino para América Central y el Caribe
Departamento de Estado
 
Jason Baumann
Biblioteca Pública de Nueva York
 
Rea Carey
Directora del Grupo Nacional de Trabajo Gay y Lésbico

Traducción: CaféFuerte

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