Fidel Castro vuelve a vestir el verde olivo
Si Fidel Castro aparece o no este lunes en el acto central en Santa Clara por el 26 de Julio no resulta ya lo más relevante en el panorama político cubano. Al fin y al cabo ya está de vuelta con la chaqueta verde olivo, símbolo del poder que ha ostentado durante cinco décadas.
Lo que sí se sabe es que Hugo Chávez no viajará para la celebración en Cuba.
La tarde del sábado, el anciano líder visitó el municipio habanero de Artemisa, para rendir homenaje a los nativos de esa localidad que murieron el 26 de julio de 1953 en el ataque al Cuartel Moncada.
Fue la sexta reaparición pública de Fidel Castro desde el 7 de julio y la primera vez desde su enfermedad hace cuatro años que se le ve vistiendo una camisa verde olivo.
Después de cuatro años de ausencia, el gobernante retirado (?) ha retornado a la vida pública y la energía parece acompañarlo para ejercitar algo más que la retórica del poder.
El sábado también escribió y leyó un mensaje dirigido “a los combatientes revolucionarios de Artemisa y de toda Cuba”.
Junto a él se encontraban los comandantes históricos Ramiro Valdés y Guillermo García, escuchándolo atentamente como en los viejos tiempos. Fidel Castro había dejado atrás la convalecencia en monos deportivos y camisas a cuadros. Al menos las imágenes vuelven a ser las del guerrero al mando.
Según la crónica anónima de Cubadebate, el Comandante aprovechó para saludar al pueblo que Artemisa que lo vitoreaba.
Lo acompañaba además la periodista Katiuska Blanco, autora de Todo el tiempo de los cedros y biógrafa oficial de la familia Castro.
Este domingo, la Mesa Redonda de la televisión cubana hará una presentación especial con los pormenores del encuentro entre Fidel Castro y los veteranos del Moncada en el mausoleo de Artemisa.
Esta es la primera vez -al menos conocida- que se traslada fuera del perímetro de la capital cubana después de su enfermedad.
Las versiones sobre su posible aparición en la tribuna del acto nacional por el aniversario 57 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes están en plena calle, en boca de cubanos y turistas. También en mensajes de twitteros oficialistas.
La celebración comenzará a las 7:30 de la mañana en la plaza del complejo escultórico erigido en memoria del Che Guevara, en Santa Clara, en el mismo lugar donde Fidel Castro sufrió una estrepitosa caída el 21 de octubre del 2004.
De cualquier manera, la mesa está servida para su reaparición en una ceremonia que estará dedicada al libertador Simón Bolívar y al bicentenario del inicio de las luchas por la independencia de América.
Ya está confirmado que el gobernante Raúl Castro presidirá la ceremonia y, aunque había planes de que Hugo Chávez hablara en el acto, a última hora el presidente venezolano decidió no viajar a la isla ante la escalada de la crisis con Colombia.
No es lo mismo un viaje a Artemisa que a Santa Clara, a 300 kilómetros de Punto Cero. La lógica de preservación apunta a que no lo hará, pero tratándose de un líder temerario nunca se sabe.
Pase lo que pase, en apenas 15 días de fotos y apariciones públicas, Fidel Castro ha tejido la crónica de su reinstalación en los primeros planos de la vida nacional.
Crónica del paseante
Previamente, el 17 de julio, Fidel Castro visitó el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) en La Habana para reunirse con 115 embajadores cubanos.
Castro llegó al lugar cerca del mediodía en una caravana de tres automóviles Mercedes-Benz, a la manera que acostumbraba a hacerlo mientras permaneció al frente del gobierno.
Ocupó la presidencia de una reunión con el personal diplomático cubano. En la mesa lo acompañó y secundó sus afirmaciones el canciller Bruno Rodríguez Parrilla.
Durante el encuentro, Castro entregó una carta a cada uno de los 115 diplomáticos cubanos presentes, y repitió su mensaje sobre los graves peligros para la humanidad si Estados Unidos desata una guerra nuclear contra Irán o Corea del Norte.
La misiva, de su puño y letra, está dirigida a cada uno de los embajadores presentes, al ministro Rodríguez Parrilla y a su consejo de dirección. El texto fue entregado dentro de una carpeta con otros materiales poco después de iniciarse la charla.
Rodríguez Parrilla dijo que sólo faltaban allí los embajadores designados en Argelia, Irán y Corea del Norte y Naciones Unidas, los tres últimos imposibilitados de viajar a esta reunión anual en La Habana ante la inminencia de la guerra preconizada por Castro.
A petición del canciller, una funcionaria intervino para informar sobre la amplia distribución a través del servicio diplomático y la internet de las más recientes reflexiones de Castro.
Castro aseguró que las presiones que enfrenta actualmente la nación persa son “una copia al carbón de lo que le hicieron a Mohamed Mossadegh”, en referencia al primer ministro iraní depuesto en 1953 por un golpe de estado que respaldó Estados Unidos.
Cambio en la Mesa Redonda
La reunión se extendió por casi dos horas y obligó a un cambio de urgencia en la programación de la Mesa Redonda, que tenía previsto presentar un material documental sobre el ex presidente sudafricano Nelson Mandela. El programa transmitió íntegramente la reunión del MINREX desde las 6:30 p.m.
Uno de los periodistas sentados en la audiencia era Randy Alonso, presentador de la Mesa Redonda y director de Cubadebate.
Castro, quien llegará a los 84 años el próximo mes, volvió a repetir sus predicciones bélicas y pidió que los embajadores le hicieran preguntas sobre el tema. Su actitud era la de un estadista que alecciona e instruye a sus subordinados para las tareas estratégicas que se avecinan.
Rodríguez Parrilla indicó que la reunión convocada por Castro tuvo que programarse para el mediodía del viernes para que no interferir con otros compromisos, como la reunión del Consejo de Ministros fijada para este sábado.
Tras el encuentro, Castro abandonó el MINREX entre vítores y consignas revolucionarias de empleados y transeúntes que se acercaron al lugar, según confirmaron vecinos del barrio de El Vedado.
La visita a la Cancillería cierra una agitada semana para Castro, marcando un ritmo de apariciones públicas como nunca había tenido desde su cirugía intestinal y forzado alejamiento del poder en julio del 2006.
El jueves, Castro visitó el Acuario Nacional, donde presenció un espectáculo con delfines y conversó con empleados del centro y algunos visitantes, reseñó el sitio oficialista Cubadebate.
“Las hermosas delfines saludaron varias veces a Fidel creando aros de burbujas y parándose de cabeza”, escribió el anónimo cronista oficial.
Según Cubadebate, Castro aprovechó su incursión en el acuario para disertar sobre los más de 200 delfines y cerca de 550 tortugas muertos como consecuencia del derrame de petróleo en el Golfo de México.
Mensaje para economistas
El pasado 7 de julio Castro asistió al Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CENIC), y el martes 13 de julio sostuvo una charla en Centro de Investigaciones de la Economía Mundial, la cual también tuvo como colofón una carta-mensaje a los economistas.
La visita de Castro al CENIC fue la primera a una institución pública desde el 2006.
El lunes 12, mientras los siete presos políticos cubanos eran excarcelados y viajaban a España, Castro compareció por primera vez en la Mesa Redonda de la televisión cubana desde el 2007.
En la entrevista grabada de una hora y 10 minutos, el gobernante se dedicó a justificar el fracaso de sus predicciones sobre el inminente estallido de una guerra en el Oriente Medio.
En la reunión de este martes en el Centro de Investigaciones de la Economía Mundial, encabezado por Osvaldo Martínez, Castro encomendó a los economistas analizar las opciones de abastecimiento tras un ataque nuclear: “Le he pedido al compañero Osvaldo que convocara en esta sede hoy, martes 13 de julio, al grupo de economistas destacados, para reunirme con ellos y rogarles realicen un trabajo de Ciencia Ficción -vamos a calificarlo así- a fin de que en los próximos 10 días meditaran y analizaran durante 4 horas diarias sobre estos delicados asuntos, con el propósito de responder a una pregunta: ¿qué deben hacer los países de “Nuestra América” si se produjera una situación como la que en mis palabras entrecomilladas expliqué?”
Las fotos publicadas en Cubadebate de las dos primeras visitas fueron tomadas por Alex Castro, uno de los hijos del gobernante quien es fotógrafo, mientras que las publicadas en el blog oficialista parecen tomadas con un celular.
Las más recientes imágenes de Castro que se conocían hasta ese momento eran 12 fotos publicadas el pasado 4 de enero en los sitios digitales El 19, La Voz del Sandinismo y El Pueblo Presidente, de Nicaragua, y reproducidas por Cubadebate. En esas fotos Castro aparece junto al presidente nicaragüense Daniel Ortega; algunas de ellas lo mostraron en silla de ruedas por primera vez.
Alex Castro Soto del Valle fue uno de los fotógrafos que participó el año pasado en la exposición “83 motivos, imágenes de una vida”, en homenaje a su padre.
Las imágenes del Acuario Nacional y del MINREX aparecen atribuidas a Estudios Revolución por Cubadebate.
Desde el pasado 1 de junio, el líder enfermo había escrito ocho “reflexiones”, dedicadas a alertar sobre una supuesta guerra inminente que se cierne sobre el mundo y que se desataría con un ataque de Estados Unidos e Israel, primero contra Irán y luego contra Corea del Norte.
En su más reciente artículo, fechado el 4 de julio, escribió: “No nos queda otra alternativa que enfrentar las consecuencias de la catastrófica guerra nuclear que en brevísimo tiempo estallará”.
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