The New York Times: Cuba debe permitir que Alan Gross viaje a EEUU

Alan Gross en una foto divulgada por Cuba el pasado febrero.

Alan Gross en una foto divulgada por Cuba el pasado febrero.

Por Redacción CaféFuerte

La más poderosa tribuna mediática de Estados Unidos, el diario The New York Times, pidió al gobierno cubano que permita al contratista Alan P. Gross visitar a su madre enferma en Estados Unidos, y dijo que Washington y La Habana deben llegar a un acuerdo para el regreso definitivo del espía cubano René González a la isla.

En un editorial titulado “Liberen a Alan Gross”, el periódico califica de “absurda e inhumana” la condena de Gross a 15 años de cárcel, aunque reconoce que el contratista estadounidense transgredió las leyes cubanas al no solicitar licencia para introducir equipos de telecomunicaciones el el país vecino.

Propuesta de acuerdo bilateral

Pero lo más significativo del artículo -publicado este miércoles- es la propuesta de que ambos gobiernos lleguen a un acuerdo que permita a Gross, de 62 años, y a González, de 55, reintegrarse a sus respectivos hogares, junto a las familias.

Basándose en la reciente decisión de la jueza federal Joan Lenard de permitirle a González visitar a un hermano con cáncer terminal en La Habana, NYT reclama que en reciprocidad Cuba le permita a Gross venir a EEUU a ver a su madre anciana, Evelyn Gross, quien también padece de cáncer.

“No hay comparación, pero algún tipo de compromiso debe ser posible”, afirma el diario. “Una vez que ambos hombres estén en casa, debe hacerse un acuerdo para mantenerlos en sus hogares”.

La propuesta de TNYT se produce en medio de una ofensiva por parte de los familiares y representantes legales de Gross para lograr su excarcelación por razones humanitarias.

Este martes, el Departamento de Estado insistió en la excarcelación de Gross, considerando que tanto su madre como una hija están seriamente enfermas de cáncer.

Washington: No hay contactos

“Esta es una oportunidad para renovar nuestro llamado a su liberación, incondicional e inmediatamente”, dijo Victoria Nulan, portavoz del Departamento de Estado.

La funcionaria negó, sin embargo, que existieran contactos oficiales o a través de otros canales de comunicación para propiciar esta opción.

También el martes, Judy Gross, esposa del contratista, reiteró su pedido al gobernante Raúl Castro para que permita viajar a su esposo a encontrarse con su madre.

“Me identifico con la necesidad de René González de visitar a un familiar agonizante y estoy complacida de que se le haya otorgado el permiso para un viaje temporal. Espero que ahora el presidente Castro concederá la petición de Alan para visitar a su madre enferma, Evelyn, quien padece de un cáncer inoperable de pulmón”, dijo Judy Gross en una declaración enviada a CaféFuerte. “El deseo final de Evelyn es ver a su hijo por última vez”.

CaféFuerte reproduce a continuación el editorial de NYT en su versión en español:

LIBEREN A ALAN GROSS

Cuando fue arrestado en La Habana a finales de 2009, Alan Gross, un subcontratista de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, estaba ayudando a la comunidad judía de Cuba a mejorar el acceso a la internet. El pasado año un tribunal cubano lo declaró culpable de participar en un “proyecto subversivo del gobierno de Estados Unidos que tenía como objetivo destruir la revolución mediante el uso de sistemas de comunicaciones fuera del control de las autoridades”, y lo condenó a 15 años de prisión. Él ha languidecido en un hospital militar desde entonces. Su abogado dice que ha perdido más de 100 libras y sufre de una artritis severa. Como un acto de misericordia, el gobierno cubano debiera liberar al señor Gross.

Esperamos que cuando el Papa Benedicto XVI visite la isla, la próxima semana, inste a su presidente, Raúl Castro, a hacerlo. El Papa debe presionar al líder cubano para poner fin al acoso a los disidentes y decirle que el mundo no ha olvidado el anhelo de libertad del pueblo cubano.

Sólo en un país represivo como Cuba los esfuerzos del señor Gross pueden ser caracterizados como una amenaza para el Estado. El pleno acceso a la información y las comunicaciones es un derecho humano. El señor Gross por sí mismo tergiversó su misión cuando ingresó al país con visa de turista llevando equipos de comunicaciones sin una licencia. Sin embargo, una condena de 15 años para esas violaciones es absurda e inhumana.

Cuba ha tratado de utilizar al señor Gross como moneda de cambio con Estados Unidos para conseguir la liberación de “Los Cinco” -cinco hombres declarados culpables en 2001 de espiar a exiliados anticastristas. No hay comparación, pero algún tipo de compromiso debe ser posible. Uno de los Cinco, René González, está en libertad condicional y una jueza federal en Miami ha decidido que puede regresar a Cuba por dos semanas para visitar a un hermano enfermo con cáncer. Las autoridades cubanas deben permitir inmediatamente al señor Gross regresar a Estados Unidos para visitar a su madre, que tiene cáncer. Una vez que ambos hombres estén en casa, debe hacerse un acuerdo para mantenerlos en sus hogares.

Traducción: CaféFuerte

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