¿Por qué Díaz-Canel interrumpió su visita a la Iglesia de la Transfiguración en Nueva York?

Una reconocida publicación católica acaba de revelar las razones por las cuales el gobernante cubano interrumpió abruptamente su visita a la Iglesia de la Transfiguración, en el Barrio Chino de Nueva York el pasado 23 de septiembre.

¿Por qué Díaz-Canel interrumpió su visita a la Iglesia de la Transfiguración en Nueva York?
Díaz-Canel y Lis Cuesta junto a Monseñor Osvaldo Cisneros en la Iglesia de la Transfiguración en Nueva York. Foto: X-Miguel Díaz-Canel.

El sitio National Catholic Register acaba de publicar un documentado reportaje de la experimentada periodista Sabrina Ferrisi que revela las razones por las cuales el gobernante Miguel Díaz-Canel interrumpió abruptamente su visita a la Iglesia de la Transfiguración, en el Barrio Chino de Nueva York, durante su reciente viaje a Estados Unidos.

Díaz-Canel estuvo en una fugaz visita a la legendaria parroquia neoyorquina, el pasado 23 de septiembre, junto a la comitiva cubana, para rendir tributo al sacerdote y prócer independentista cubano Félix Varela (1788-1853).

¿Por qué fue abortada esta planificada visita al templo cuando esperaba incluso encontrarse allí con el cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York y quien se ha reunido en tres ocasiones previas con el mandatario cubano?

El REGISTER responde las interrogantes de rigor que quedaron ausentes en la prensa estadounidense y los medios cubanos de todas las tendencias, demostrándonos realmente el sentido que tiene aún el periodismo y su diferencia con la algarabía informativa en que estamos sumidos en nuestros tiempos.

Obviamente, el Servicio Secreto no va a revelar la causa que movilizó la advertencia a la delegación cubana, pero está cantado que se trató de una amenaza.

El National Catholic Register, fundado en 1927, es considerado la fuente más completa y confiable de información católica en Estados Unidos. Excelente artículo de Sabina Ferresi, que por su importancia CaféFuerte reproduce traducido íntegramente a continuación.

PRESIDENTE DE CUBA REALIZA APRESURADA VISITA A IGLESIA DE NUEVA YORK

Por Sabrina Ferrisi*

Miguel Díaz-Canel interrumpió abruptamente una visita prevista a la Iglesia de la Transfiguración en el barrio chino de la ciudad de Nueva York después de rendir homenaje al Venerable Félix Varela, sacerdote y patriota de la nación insular.

NUEVA YORK – A veces, en las relaciones entre la Iglesia y el Estado, las cosas no salen según lo planeado.

Esto fue más que evidente en la Iglesia de la Transfiguración en el barrio chino de la ciudad de Nueva York el 23 de septiembre. El presidente Miguel Díaz-Canel de Cuba, que se encontraba en la ciudad para asistir a la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Objetivos Sostenibles y para hablar ante la Asamblea General, había pedido a la Arquidiócesis de Nueva York tres semanas antes si podía depositar una ofrenda floral ante la estatua del Venerable Félix Varela, un sacerdote y patriota cubano en camino a la canonización. El evento fue sólo por invitación y envuelto en estricto secreto.

El evento del 23 de septiembre en la iglesia católica se llevaría a cabo de 5 p.m. a 6 p. m. Se suponía que asistiría el cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York.

El padre Félix Varela, conocido como el “Benjamín Franklin de Cuba”, nació en La Habana en 1788 y llegó a Nueva York hace 200 años. Cuando era un joven sacerdote, fue elegido en 1821 como delegado colonial al Parlamento español, donde impulsó la abolición de la esclavitud y la liberación de Cuba como colonia de España. Como resultado de esta defensa política, que provocó la hostilidad del rey Fernando VII, el padre Varela se vio obligado a buscar asilo político en Estados Unidos en 1823.

Se estableció en Nueva York en 1826 y fue conocido allí por sus incansables esfuerzos al servicio de los inmigrantes irlandeses e italianos pobres. También ocupó varios puestos administrativos de alto nivel, incluido el de administrador de la diócesis por un período de dos años.

Agotado por su servicio sacerdotal y afectado de asma, en 1848 abandonó su labor y se retiró a la ciudad de St. Augustine, Florida, donde falleció en 1853. Sesenta años después de su muerte, los restos fueron exhumados del Cementerio Tolomado y sus cenizas retornadas a Cuba para ser depositadas en el Aula Magna de la Universidad de La Habana [Nota del Editor]. El padre Varela fue declarado “Venerable” en 2012 por el Vaticano.

Allí estuvo Monseñor Octavio Cisneros, obispo auxiliar jubilado de Brooklyn, por su labor de promoción de la causa de beatificación y canonización del Venerable Félix Varela.  Llegó a las 4:10 pm. El presidente Díaz-Canel llegó antes de lo previsto, a las 4:20 pm.

“La persona apropiada para darle la bienvenida fue el cardenal Dolan”, que aún no debía llegar, “pero solo fui yo”, dijo el obispo Cisneros a REGISTER.

Al parecer, el presidente Díaz-Canel entró directamente a la iglesia para colocar su corona de flores ante la estatua del padre Varela. El obispo Cisneros siguió y explicó la importancia que tenía el padre Varela, como sacerdote, para la Iglesia católica en Nueva York.

“Le dije unas palabras sobre esta iglesia, cómo el padre Varela había fundado la parroquia. Le hablé al presidente sobre la importancia de esta iglesia y la importancia del Padre Varela en Nueva York como alguien que trabajó incansablemente para ayudar a los irlandeses y a los italianos”, dijo. “Le expliqué que cuando los pobres estaban enfermos, el padre Varela visitaba a la gente en el hospital, incluso durante una epidemia de cólera”.

No habían estado reunidos más de 10 minutos cuando, de repente, Díaz-Canel agradeció al obispo Cisneros y le dijo que los agentes del Servicio Secreto de Estados Unidos le habían dado instrucciones de retirarse.

Luego, el Servicio Secreto sacó a Díaz-Canel del edificio.

El cardenal Dolan estaba a sólo unas cuadras en su automóvil cuando lo llamaron y le dijeron que el presidente de Cuba acababa de irse. El conductor del cardenal Dolan hizo girar el auto inmediatamente, según Christopher Ljungquist, asesor para América Latina de la Oficina de Justicia y Paz Internacionales de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos.

Todos en el edificio de la escuela parroquial de la Transfiguración quedaron conmocionados, incluido el arzobispo Gabriele Giordano Caccia, observador permanente de la Santa Sede ante la ONU, y el arzobispo Paul Gallagher, secretario de Relaciones Exteriores del Vaticano, quien había llegado mientras Díaz-Canel aún estaba en la iglesia. Los integrantes de la delegación cubana y hasta los sacerdotes de la parroquia de la Transfiguración se miraron con asombro.

El ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, luego se disculpó con el arzobispo Gallagher y el arzobispo Caccia. Durante 10 minutos, los representantes del Vaticano conversaron en español con la delegación cubana sobre cómo debe haber más encuentros en el futuro y la importancia de las relaciones con la Iglesia.

Finalmente, todos se marcharon bajo la lluvia torrencial que azotaba Nueva York esa tarde.

La cuestión cubana

Tres días antes, Díaz-Canel aprovechó su estancia en la ONU para criticar las “medidas coercitivas” y la “guerra económica despiadada” de Estados Unidos, en particular sus sanciones contra Cuba, Nicaragua y Venezuela. El 26 de septiembre, un agresor atacó la Embajada de Cuba en Washington con dos cócteles molotov, dijo en las redes sociales el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, y agregó que nadie resultó herido.

La forma en que la Iglesia trata al gobierno comunista cubano es una cuestión que suscita reacciones muy fuertes. Algunos activistas por la libertad religiosa se sintieron disgustados cuando se enteraron de la reunión en la ciudad de Nueva York.

“Esto es inusual. No sé si hay un precedente. Cuba no sólo es considerada un adversario de Estados Unidos, sino que también está en una lista corta del Departamento de Estado como uno de los peores perseguidores de la religión. Se le conoce como un ‘país de especial preocupación’”, dijo Nina Shea, directora del Centro para la Libertad Religiosa del Instituto Hudson. “Hay 12 países en esta lista”.

Shea dijo que debido a que Cuba niega la libertad religiosa, el evento fue “desconcertante y decepcionante”.

“Este es un evento de propaganda del Partido Comunista de Cuba”, dijo. Según Shea, el jefe de la Orden de los Jesuitas en Cuba fue expulsado de la isla al no renovársele su permiso de residencia, lo que le obligó a marcharse.

“Había criticado al gobierno por los presos políticos, especialmente los encarcelados durante julio de 2021, cuando hubo grandes manifestaciones en el país. Setecientos manifestantes siguen tras las rejas”, agregó.

Shea consideró que al orquestar este evento, el gobierno cubano estaba “secuestrando una figura venerada”. Los grupos disidentes en Cuba utilizan el nombre del padre Varela para muchas de sus organizaciones.

“Este es un cambio para que el Partido Comunista de Cuba se aferre al nombre del padre Varela. Están haciendo esto para intentar levantar las sanciones a Cuba. Es sorprendente que estén honrando a un sacerdote. Ahora quieren enviar una señal diferente. No es nada sincero”, dijo Shea.

Construyendo puentes

No todo el mundo piensa que el evento debía verse de esta manera.

“Este evento, en mi opinión, es verdaderamente histórico”, dijo Ljungquist a REGISTER “Reúne, en espíritu, a los pueblos de Estados Unidos y Cuba -ambos países abrazados apasionadamente por el Padre Félix Varela- en vínculos más profundos de solidaridad, esperanza y amistad”.

“La presencia del presidente Miguel Díaz-Canel es un testimonio del heroico testimonio del padre Varela”, añadió Ljungquist, “tanto como patriota como sacerdote. El padre Félix Varela es un constructor de puentes, como lo es la Iglesia universal”.

Aunque algunos activistas por la libertad religiosa se apresuraron a criticar al cardenal Dolan por haber aceptado esta reunión, otros señalan el hecho de que la diplomacia real suele ser confusa, especialmente cuando se trata de Cuba.

Mientras que hace 30 años la Iglesia Católica estaba severamente restringida, la Arquidiócesis de La Habana ahora opera una institución educativa religiosa llamada Centro Cultural Padre Félix Varela, que confiere títulos en humanidades.

“Esto enriquece y complementa enormemente la excelente formación científica que reciben tantos jóvenes cubanos”, afirmó Ljungquist.

En cuanto al papel del cardenal Dolan en el evento –al que ni siquiera pudo asistir porque Díaz-Canel se fue mientras estaba en camino– los observadores recordaron la larga historia del cardenal con Cuba. El cardenal Dolan se reunió con Díaz-Canel al menos tres veces y visitó Cuba en 2020 para reunirse con los obispos cubanos y los grupos humanitarios católicos.

Durante ese viaje a Cuba, el cardenal Dolan respondió a las críticas diciendo que si lo invitan a un lugar y esa visita puede servir para algo, entonces su interés es ir como pastor. La Iglesia ha sostenido constantemente la posición de que es mejor involucrar a Cuba en lugar de aislarla, y todos los esfuerzos –tanto del Vaticano como de los obispos estadounidenses– han enfatizado las soluciones diplomáticas.

Buscando libertad plena

Los cubanos residentes en Estados Unidos -comprensiblemente todavía enojados con la revolución de 1959- recuerdan cómo se cerraron todas las iglesias y escuelas y cómo los sacerdotes fueron exiliados o asignados a campos de reeducación. La Iglesia fue básicamente llevada a la clandestinidad. La represión religiosa en Cuba no comenzó a disminuir hasta 1991.

Tres papas han visitado Cuba: el Papa San Juan Pablo II en 1998, el Papa Benedicto XVI en 2012 y el Papa Francisco en 2015. Cada viaje sucesivo ha desempeñado un papel en el restablecimiento de las relaciones entre Cuba y la Iglesia Católica y, lo que es más importante, ha impulsado el otorgamiento de espacio a la Iglesia en la plaza pública de Cuba. En febrero de 2023, el Papa Francisco mandó a Cuba a un enviado especial que pidió amnistía para los presos políticos encarcelados desde 2021.

Si bien la Iglesia ha podido ampliar sus áreas de acción social permitida, los evangélicos tienen menos libertad para desarrollar sus actividades.

Ningún obispo asistente al encuentro cree que las cosas en Cuba sean óptimas para la Iglesia. Pero todos saben que las cosas están mejor que antes y quieren seguir mejorando. El sueño es abrir escuelas católicas y no tener que pedir permiso para todo lo que hace la Iglesia.

Estos dos grupos –los activistas por la libertad religiosa y los obispos de Estados Unidos y Cuba– comparten el mismo sueño en lo que respecta a la religión en Cuba: libertad plena.

*Sabrina Arena Ferrisi lleva más de 20 años en el campo del periodismo católico. A partir de 2000, trabajó como periodista cubriendo la Santa Sede en Roma para varios periódicos católicos estadounidenses, entre ellos Our Sunday Visitor, National Catholic Register y Catholic World Report. Cubrió los últimos cuatro años del papado de Juan Pablo II.  A partir de 2000, también tuvo su propio programa de radio en italiano para Radio María, en el que comentó las noticias del Vaticano durante tres años. Fue redactora jefe de la revista Legatus durante 14 años y escribe como redactora independiente para Register y Aleteia. Es autora de Beato Carlo Acutis: El asombroso descubrimiento de un adolescente en el Cielo (Holy Heroes). Reside en Nueva York con su esposo y sus cinco hijos.

Traducción: CaféFuerte

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