En marcha el juicio por muertos del hospital Mazorra

Por Wilfredo Cancio Isla

El juicio contra los  presuntos responsables por las muertes de decenas de pacientes hace un año en el Hospital Siquiátrico de Mazorra comenzó este lunes en un tribunal de La Habana.

La primera sesión del juicio estaba fijada para iniciarse el lunes, a las 8:30 a.m., en el Tribunal Provincial de Ciudad de La Habana y en el expediente judicial figuran 15 acusados, según dijeron a CaféFuerte activistas de derechos humanos y un abogado vinculado al caso.

Una breve nota con la información del comienzo del juicio apareció este lunes en el diario Granma, sin ofrecer detalles, asegurando que “los principales  responsables comparecen ante el tribunal”.

Horas después y sin previo aviso, el juicio fue trasladado al tribunal del municipio habanero Diez de Octubre en medio de un gran despliegue policial, informaron desde La Habana activistas de derechos humanos.

Al menos 26 pacientes -la mayoría ancianos desnutridos-  fallecieron entre la madrugada del 11 de enero y la mañana del 12 de enero del 2010 en el Hospital Siquiátrico de La Habana, cuando las temperaturas bajaron en la zona hasta los 3.6 grados centígrados. Las autoridades cubanas reconocieron deficiencias en el cuidado de los enfermos y prometieron encausar a los culpables.

Entre los acusados figuran el entonces director del hospital, el doctor Wilfredo Castillo; la subdirectora de Psiquiatría, doctora Susana Borges; y otros funcionarios como jefes de sala, enfermeros y empleados de servicios.

Borges podría encarar una condena de entre seis y 10 años de prisión. La fiscalía ha pedido hasta 12 años para otros acusados.

Entre los encausados aparecen también Darwin Márquez, cocinero, a quien se le imputan cargos por desvío de alimentos, y Álvaro Fidel Castañeda, dependiente de almacén y juzgado por malversación.

“Tenemos la impresión de que en este caso la soga va a reventar por la parte más fina”, manifestó el activista Elizardo Sánchez Santacruz, presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN). “Los acusados pudieran ser chivos expiatorios para eximir de la culpa a los principales responsables, como el ministro [de Salud Pública] y sus viceministros”.

El ministro intocable

Sánchez se refiere a José Ramón Balaguer, ex ministro de Salud Pública y uno de los jerarcas históricos del régimen cubano. Balaguer estaba al frente del Ministerio de Salud Pública cuando ocurrió el incidente, pero no ha sido asociado con responsabilidad alguna en el caso.

Balaguer, de 78 años, fue destituido el pasado 22 de julio, pero la salida estuvo marcada por el reconocimiento de su desempeño y consagración al trabajo por el gobernante Raúl Castro.

De acuerdo con Sánchez, el actual titular del MINSAP, Roberto Morales, también debería responder por lo sucedido en Mazorra, así como Juan Contino, presidente de la Asamblea del Poder Popular (gobierno) en Ciudad de La Habana.

Tampoco figura entre los testigos y acusados el doctor Lorenzo Somarriba López, quien se desempeño como director de Mazorra hasta meses antes de la tragedia. Somarribas es actualmente jefe de la misión médica cubana en Haití y despacha regularmente por teléfono con Fidel Castro.

“Pero Somarriba es ahora uno de los intocables del régimen”, comentó Sánchez. “Incluso varios de los acusados en el caso son funcionarios que trabajaron bajo su dirección y habían pedido durante años mejorar los servicios y los abastecimientos del hospital”.

Curiosamente, el domingo el portal digital Cubadebate publicó un artículo escrito por Somarriba sobre la reconstrucción del sistema de salud de Haití, a un año del terremoto que azotó a esa nación caribeña.

El juicio se desarrolla a puertas cerradas. Hasta el momento sólo se permite acceso a algunos familiares de las víctimas y de los acusados.

La escueta nota del Granma indicó que los resultados se conocerán “una vez concluido el proceso judicial”. Se espera que las audiencias puedan extenderse entre cuatro y cinco dias.

Las audiencias se han extendido hasta altas horas de la noche. Se espera que el juicio quede concluso para sentencia este viernes.

Una historia inconclusa

Los medios oficiales hicieron silencio hasta este lunes sobre el proceso legal. El  domingo el Noticiero Nacional de Televisión, en su horario estelar de las 8 p.m., no hizo alusión al juicio y no fue hasta la emisión verspertina del lunes que se leyó la nota publicada en el Granma.

Las dramáticas muertes de Mazorra salieron a la luz en enero del 2010 en medio de fuertes críticas de la población y amplios despliegues en la prensa internacional.

Impresionantes fotos de los muertos en la morgue circularon por la internet, obligando a la prensa oficial cubana a publicar un comunicado oficial con el reconocimiento de 26 fallecidos.

Sin embargo, fuentes extraoficiales sitúan los muertos entre 40 y 50. Según la CCDHRN, de los 14 pacientes que fueron trasladados en grave estado al Hospital “Julio Trigo”, en La Habana, 12 fallecieron en los días siguientes.

Otros pacientes de Mazorra que quedaron con serias afectaciones o en estado de coma fueron trasladados al Hospital Nacional “Enrique Cabrera” y el Hospital Clínico Quirúrgico “Joaquín Albarrán”, pero posteriormente no trascendió información sobre ellos.

Aunque el gobierno no ha dado información adicional sobre el caso, las muertes han levantado olas de críticas y cuestionamientos en reuniones laborales y estudiantiles dentro de la isla.

Críticas por todas partes

Incluso en blogs y páginas desde Cuba se han producido críticas al secretismo gubernamental sobre lo sucedido. Familiares han denunciado su inconformidad a representantes de la prensa extranjera acreditada en la isla.

El gobierno anunció el pasado año la creación de una comisión especial para investigar el incidente. La grave situación motivó incluso la visita  al hospital del propio Raúl Castro, junto al ministro Balaguer y altos oficiales de Seguridad del Estado.

Las muertes se produjeron por negligencias en el cuidado de los pacientes, la mayoría de ellos con deterioro físico por la edad, infecciones respiratorias, afecciones cardiovasculares y cáncer.

Los cuidados médicos y de alimentación en el lugar se agravaron durante los últimos años por carencia de ropa y problemas de rehablitación del edificio, donde podían observarse numerosas roturas en puertas y ventanas.

Testimonios de los vecinos indicaron que los trabajadores de Mazorra vendían en el barrio parte de los suministros que llegaban al hospital.