La niña que espera por un milagro de la salud pública

 Idania Rodríguez, madre de la niña Diane Yadira Arias, quien no ha podido ser operada en Cuba. Foto de Hablemos Press

Idania Rodríguez, madre de la niña Diane Yadira Arias, quien no ha podido ser operada en Cuba. Foto de Hablemos Press

Por Calixto R. Martínez*

BAYAMO.- Mientras el gobierno cubano proclama su sistema de atención médica gratuito como uno de sus pilares más fuertes en materia de derechos humanos, Idania Rodríguez Rodríguez no tiene razones para creerlo.

Idania Rodríguez vive en la extrema pobreza en una casa ubicada en Avenida de los Mártires No. 154, en Bayamo, provincia Granma. Su hija Diane Yadira Arias nació el 21 de septiembre del 2008 padeciendo de atresia esofágica y fue operada cinco horas después de su nacimiento.

“Desde entonces estamos pasando trabajo”, declaró Rodríguez. “Nosotros vivimos en una casa pequeña, con muy poca ventilación y pésimas condiciones de vida”.

Dice que ha sido abandonada a su suerte. Los médicos le han asegurado que la situación de su hija se resuelve con una operación, pero “solo se la harán cuando se le cure el catarro que padece hace dos años.

Combatiendo el catarro

“Mientras tanto la que estoy pasando trabajo soy yo, porque como todo lo que ingiere es líquido y todavía se orina en la cuna, no hallo que ponerle, porque no hay tela antiséptica. Ni me garantizan nada. Para conseguir las mangueritas, las jeringuillas… para todo paso trabajo”, expresó.

La niña fue ingresada en agosto del año pasado para combatirle el catarro, pero no le suministraban el medicamento indicado, porque al parecer estaba en falta. Solo recibía cuatro onzas de merienda, por la mañana y por la tarde, muy poco para las necesidades de una nña de tres años.

“Yo les dije a los médicos que no podía seguir así, la niña se me estaba llenando de picadas de mosquito y estaba expuesta a recibir una bacteria, pues era una sala muy infecciosa y por eso decidí sacarla del hospital”, dijo Rodríguez.

Hasta el momento no ha recibido ningún tipo de atención especial o ayuda por parte del Estado.

“¿Ayuda…? ¡Nada, ni un módulo! En estos momentos estoy cocinando con luz brillante [kerosén], ahí mismo en el cuarto, que le hace daño a la niña, porque no he recibido cocina de gas licuado… A veces tengo que andar pidiendo de favor en el barrio  una Batidora prestada para batirle los alimentos” relató la mujer.

Agregó que ha ido a las sedes de los gobiernos municipal y provincial en busca de respaldo, pero “lo que me dieron fue un papel donde decían que no podían ayudarme en nada”.

“Sobre el problema de la vivienda, he dejado de insistir porque me mandan de un lado para otro y me tienen en  un constante peloteo”, manifestó.

Un esposo minusválido y otra hija menor

La niña nació baja de peso y el esófago no se le llegó a completar, lo que le ocasionó una fístula que le enviaba líquido a los pulmones. La primera intervención quirúrgica fue a las cinco horas de haber nacido y desde ese momento se alimenta por un dispositivo plástico que va directo al estómago.

“La niña tiene un huequito en la garganta por donde bota la saliva, ella por la boca no traga nada”, señaló.

Pero la preocupación por Diane Yadira no es la única en su vida familiar. Ella es esposa de un minusválido y madre de otra niña de 12 años.

“Como entrada monetaria solo contamos con una pensión de 175 pesos cubanos [equivalente a $7.50 dólares], que recibimos por la niña. Mi esposo es minusválido, le falta un brazo y de la otra mano solo tiene dos dedos y se busca la vida como puede, pues no recibe ninguna ayuda”, relató.    

Rodríguez dice que fue amenazada y engañada por oficiales del Ministerio del Interior por denunciar su caso ante el movimiento opositor Federación Latinoamericana de Mujeres Rurales (FLAMUR).

“Hice una denuncia con las integrantes de la FLAMUR aquí en Bayamo, y por eso fui citada por la policía”, expresó. “Ya en la Unidad, el jefe del DTI que se hace llamar Julio César me dijo: ‘Muchacha, no te preocupes por eso que todo se va a resolver, tú verás como a tu niña no le va a faltar de nada’. En fin me metieron mil muelas y hasta la fecha nada se ha resuelto”.

En la ciudad de Bayamo otros testimonios sobre salud pública y atención a los ciudadanos dan fe de que el caso de Idania Rodríguez y su familia no es un hecho aislado.

*Corresponsal de la agencia independiente Hablemos Press. Especial para CaféFuerte.

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