El hombre más gordo de Cuba a cirugía de vida o muerte

Joel de Jesús Peña Sterling, el mayor obeso de Cuba. Foto de Ana María Domínguez,JRebelde

Joel de Jesús Peña Sterling, el mayor obeso de Cuba

Por Redacción CaféFuerte

Aunque en los últimos días ha desatado furor en la internet el video del obeso estadounidense Robert Gibbs pidiendo ayuda para sacudirse de sus 700 libras y salvarse de una muerte segura, la batalla del cubano Joel de Jesús Peña Sterling tiene mucho más peso en su contra: 800 libras.

Peña, de 43 años, es hoy por hoy el hombre más gordo de Cuba y sólo una cirugía bariátrica podría salvarle la vida.

Natural de Jovellanos, provincia de Matanzas, Peña está ingresado desde el pasado 20 de febrero  en una sala del Instituto de Endocrinología de La Habana para ser sometido a exámenes previos a la intervención quirúrgica, según un reportaje del diario Juventud Rebelde.

La institución se ha visto obligada a juntar dos camas para poder acomodarlo durante el tratamiento médico que terminará con la reducción de su peso corporal.

Una verdadera odisea

Su traslado desde Jovellanos a la capital fue una verdadera odisea.

“Mire, venir en una ambulancia fue casi imposible. Mi familia, mis amigos y los vecinos me montaron en una camioneta, en la que por la puerta cabe un tanque de 55 galones”, bromea el hombre, que es veterano de la guerra de Angola.

El proceso de transportación requirió destreza y fuerza de varios familiares y personas. Peña cuenta que la gente gritaba que le echaran grasa en la barriga para poder entrar y al final se ideó un mecanismo similar a una polea, que permitió subirlo al vehículo usando unos cantos en la puerta.

La historia de Peña no es común a la de otros obesos mórbidos alrededor del mundo. Su problema no es de origen endocrino.

Su madre dice que aunque fue un niño con algunas libritas de más, nunca pensó que pudiera engordar tanto.

Cuando en 1987 fue enviado a Angola, con 18 años, pesaba 140 libras. En territorio angolano integró una compañía de infantería motorizada, una banda de música y sirvió como chofer.

10 pizzas diarias de merienda

Pero los problemas de obesidad vinieron después, cuando Peña decidió abrir una pizzería como negocio por cuenta propia, pues es también un gran amante de la cocina.

El hombre confiesa que por esos días se llegaba a comer hasta 10 pizzas diarias, además de las raciones de almuerzo y comida.

Totalmente descontrolado y con una vida sedentaria, vio aumentar su peso con rapidez. Dejó de hacerle caso a las advertencias de sus familiares y amigos.

“Hace un año estaba por las 650 libras, que fue la última vez que pude pesarme, y desde entonces hasta acá he hecho mi vida así”, relató Peña, que se convirtió en diabético insulinodependiente y confronta serias afecciones respiratorias.

Actualmente ronda las 800 libras. Ya no puede sostenerse sobre sus pies y desde mediados del pasado año su situación de salud se agravó sensiblemente.

De la cama al butacón

Su vida se limita a permanecer en cama y con mucho esfuerzo pasarse a un butacón cercano al lecho, sin dejar de comer.

“Mi cuerpo está enfermo, pero mi mente está sana y optimista”, declaró Peña.

Su caso está bajo la atención del doctor Antonio Portie Félix, jefe del grupo multidisciplinario de Cirugía Bariátrica del Hospital “Calixto García, en La Habana.

Portié Félix considera que el caso de Peña implica “un gran desafío quirúrgico y biológico”, pues generalmente las personas que arriban a ese peso no sobrepasan los 40 años.

Será el primer paciente con obesidad extrema y más de 40 años que intervenga el cirujano.

Uno de los retos de la cirugía es la carencia de una mesa de operaciones capaz de soportar el peso de Peña, lo que ha llevado a especialistas electromédicos a idear soluciones para el caso.

Perder dos kilos diarios

Los asistentes electromédicos elaborarán unos aditamentos que permitirán colocar al paciente en las tres posiciones de altura y lateral necesarias para la cirugía.

Tras la operación bariátrica, Peña deberá seguir un régimen de vida basado en una dieta restringida y balanceada, combinándola con ejercicios físicos.

Los cálculos de Portié Félix es que debe perder entre uno y dos kilogramos diarios en el primer mes, y luego uno al día en los meses posteriores.

Después que recupere un peso saludable, el paciente podrá someterse a una cirugía reconstructiva para eliminar los excesos de piel en su cuerpo.

A diferencia del californiano Gibbs, Peña no cuenta con el  programa televisivo Dr. Phil ni el reality show The Biggest Loser, a los que ahora se ha sumado un espacio similar en español por la cadena Univisión: Dale con ganas, conducido por el empresario musical Emilio Estefan.

Pero Peña dice que le sobre fuerza de voluntad para cumplir los rigores del tratamiento postoperatorio.

“Toda la fuerza de voiuntad que no tuve antes de ser gordo, la tengo ahora”, aseveró.

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