Iglesia Católica califica de irresponsable la ocupación de templo habanero

Vladimir Calderón Frías, con pulóver amarillo, líder de un grupo disidente que ocupa una iglesia habanera

Vladimir Calderón Frías, con pulóver amarillo, líder de un grupo disidente que ocupa una iglesia habanera

Por Redacción CaféFuerte

La Iglesia Católica calificó hoy de ilegítima e irresponsable la acción de un grupo de 13 opositores opositores cubanos que ocupan desde el martes un céntrico templo habanero para exigir que sus demandas de apertura política sean atendidas por el papa Benedicto XVI en su próxima visita a  la isla.

“Todo acto que pretenda convertir el templo en lugar de demostración política pública, desconociendo la autoridad del sacerdote, o el derecho de la mayoría que va allí en busca de la paz espiritual y el espacio para la oración, es ciertamente un acto ilegítimo e irresponsable”, dijo este miércoles un comunicado del Arzobispado de La Habana.

Los amontinados, entre ellos cinco mujeres, se encuentran en la iglesia católica Nuestra Señora de la Caridad, ubicada en la calle Campanario, en el municipio Centro Habana.

Templos como trincheras políticas

El documento eclesiástico indicó que el canciller de la arquidiócesis de La Habana, monseñor Ramón Suárez Polcari, escuchó la noche del martes las peticiones del grupo, les aseguró que el mensaje sería trasmitido y les pidió abandonar el templo a la hora acostumbrada, lo cual fue rechazado por los ocupantes.

“Nadie tiene derecho a convertir los templos en trincheras políticas. Nadie tiene derecho a perturbar el espíritu celebrativo de los fieles cubanos, y de muchos otros ciudadanos, que aguardan con júbilo y esperanza la visita del Santo Padre Benedicto XVI a Cuba”,  agregó el comunicado.

Las autoridades católicas han estado en comunicación con el gobierno, que se ha comprometido a no intervenir para solucionar el incidente, señaló la nota.

Según reportes de la agencia independiente Hablemos Press, el grupo está integrado por miembros del Partido Republicano de Cuba (PRC), organización que lidera el arquitecto Vladimir Calderón Frías, expulsado de su centro de trabajo por integrarse a un grupo disidente.

“Estamos varios miembros del PRC plantados dentro de la iglesia de La Caridad exigiendo demandas a favor de la oposición. Convocamos a todas las organizaciones en Ciudad de La Habana al apoyo”, señaló una nota de la agrupación disidente que obtuvo Hablemos Press.

Identifican a los amotinados

El periodista Roberto de Jesús Guerra Pérez dijo el miércoles a CaféFuerte que la iglesia estaba rodeada por agentes de Seguridad del Estado y miembros de la Policía Nacional Revolucionaria, y resultaba imposible aproximarse al lugar.

Los nombres de los amotinados son:  Vladimir Calderón, Miguel López Santo, Orlando Corso, Daysis Ponce, Ronier Valentín, Emilio Torres, Judit Ferrer, Yosiel Guía, Neola Camila Araujo, Jenny Fernández, Madelín Caraballo, Pastor y otro que no ha sido identificado.

Julio Beltrán, vocero del PRC, declaró que actividades similares se habían realizado en otras iglesias cubanas.

“Lo que aún no tenemos reportes de todos los lugares en provincia donde se están realizando. Sólo sabemos que en el municipio Regla los que entraron a la iglesia fueron sacados por la fuerza”, declaró Beltrán.

El incidente se produjo coincidiendo con la intervención televisiva del Cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana, quien emitió un mensaje al pueblo cubano con motivo de la visita del Benedicto XVI a la isla. El Sumo Pontífice viajará a Cuba el próximo 26 de marzo para una estancia que concluirá el 28 con una misa masiva en la Plaza de la Revolución de La Habana.

A continuación el comunicado de la Arquidiócesis de La Habana sobre el incidente:

NOTA DE PRENSA DEL ARZOBISPADO DE LA HABANA

En la tarde de ayer, martes 13 de febrero, un grupo de trece personas conformado por hombres y mujeres adultos, quienes se identifican como disidentes y habían acudido a la Basílica Menor de Nuestra Señora de la Caridad de esta arquidiócesis de La Habana, manifestaron al rector de este Santuario Diocesano, padre Roberto Betancourt, que tenían un mensaje para el Santo Padre Benedicto XVI y una serie de demandas sociales y se negaban a abandonar el templo.

Con posterioridad, en el lugar se presentó el canciller de la arquidiócesis de La Habana, monseñor Ramón Suárez Polcari, quien igualmente escuchó sus peticiones, les aseguró que el mensaje sería trasmitido y les pidió abandonar el templo para el cierre, a la hora acostumbrada, lo cual rechazaron. Finalmente el templo fue cerrado y los ocupantes permanecieron en su interior. Con frecuencia hacían y recibían llamadas usando sus teléfonos celulares.

Durante todo este tiempo, además, las autoridades eclesiásticas mantuvieron una comunicación frecuente con las autoridades de gobierno, quienes se comprometieron a no actuar en modo alguno. Esto igualmente fue trasmitido al grupo de ocupantes, y se les ofreció conducirlos a sus casas en autos de la Iglesia. Todo intento por persuadirlos fue inútil. Al amanecer de hoy, miércoles 14, supimos que situaciones similares se habían presentado en otras iglesias del país, pero los ocupantes ya habían abandonado los templos.

Se trata de una estrategia preparada y coordinada por grupos en varias regiones del país. No es un hecho fortuito, sino bien pensado y al parecer con el propósito de crear situaciones críticas a medida que se acerca la visita del Papa Benedicto XVI a Cuba. Hemos recibido comunicación de que otros grupos y personas disidentes fueron convocados a ocupar templos en otras diócesis pero se negaron a hacerlo por considerarlo “una actitud irrespetuosa hacia la Iglesia”.

A los templos católicos de todo el país acuden miles y miles de fieles cada día. Las oraciones por los presos, los que sufren alguna injusticia, los difuntos o los necesitados de una vida digna, nunca faltan en nuestras liturgias y celebraciones. Todo el que desee puede ir a rezar al templo, que es casa de oración abierta a todos los que buscan en Dios la respuesta a sus necesidades espirituales y aun materiales, o a dar gracias por un bien recibido.

Por este mismo hecho, todo acto que pretenda convertir el templo en lugar de demostración política pública, desconociendo la autoridad del sacerdote, o el derecho de la mayoría que va allí en busca de la paz espiritual y el espacio para la oración, es ciertamente un acto ilegítimo e irresponsable. La Iglesia escucha y acoge a todos, e igualmente intercede por todos, pero no puede aceptar los intentos que desvirtúan la naturaleza de su misión o pueden poner en peligro la libertad religiosa de quienes visitan nuestras iglesias. Invitamos a quienes así piensan y actúan, a cambiar de actitud, y si son hombres y mujeres que se consideran católicos, a proceder como tales.

Nadie tiene derecho a convertir los templos en trincheras políticas. Nadie tiene derecho a perturbar el espíritu celebrativo de los fieles cubanos, y de muchos otros ciudadanos, que aguardan con júbilo y esperanza la visita del Santo Padre Benedicto XVI a Cuba.
 
Orlando Márquez Hidalgo
La Habana, 14 de marzo de 2012

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