The Washington Post: ¿Por qué Cuba no ha liberado más presos políticos tras acuerdo con Obama?

BanderaEditorial del diario estadounidense The Washington Post sobre las negativas de la Casa Blanca a revelar la lista de 53 prisioneros cubanos que deben ser liberados como parte del acuerdo de normalización de relaciones con La Habana, y las demoras del régimen de Raúl Castro en cumplir su promesa. Publicado el 8 de enero del 2015.
TRES SEMANAS DESPUÉS DEL ACUERDO CON CUBA,  ¿POR QUÉ NO HAN SIDO LIBERADOS MÁS PRESOS POLÍTICOS?
Al anunciar la normalización de las relaciones con Cuba el pasado mes, el presidente Obama violó dos promesas que había hecho:  vincular una liberalización como a los “pasos significativos hacia la democracia”, incluyendo la liberación de todos los presos políticos; y consultar con la sociedad civil cubana, incluyendo activistas pro democracia, para el cambio. En lo que parecía de momento como una recompensa parcial, la Casa Blanca anunció que el régimen de Castro había acordado liberar a 53 detenidos -o aproximadamente la mitad del número de presos políticos identificados por activistas de derechos humanos en Cuba.
Ahora es cada vez más claro que el señor Obama decidió incluso no dar ese medio paso como condición para la amplia flexibilización de los viajes y las restricciones económicas que concedió a La Habana junto con la normalización de las relaciones. Hasta el miércoles, tres semanas después del acuerdo entre Estados Unidos y Cuba, los activistas de derechos humanos cubanos habían reportado sólo cinco presos liberados. El jueves, la bloguera cubana Yoani Sánchez escribió en Twitter que el número había aumentado a 26. Mientras tanto, sin embargo, el Departamento de Estado enfatizaba que los pasos hacia la normalización -incluyendo la visita de más alto nivel por un funcionario de Estados Unidos a Cuba en medio siglo- seguirán adelante este mes al margen de que la prometida liberación de prisioneros se haya completado o no.
La prioridad de Obama
La prioridad de la administración, según declaró esta semana la portavoz Jen Psaki, es el “diálogo directo” que Obama cree que va a conducir a mejores condiciones en Cuba. “No estamos a la espera de avanzar sobre los otros componentes”, dijo.
Si el régimen cumplirá plenamente su promesa de liberar a sus prisioneros tal vez  nunca se conocerá. Eso es debido a que el gobierno de Obama se niega a revelar la lista de detenidos que dice haber entregado a Cuba o proporcionar su propia contabilidad sobre cuántos han sido ya liberados. El gobierno de Castro ha sido igualmente opaco. Si bien esa es una respuesta común a un régimen totalitario, el obstruccionismo de la administración es más difícil de entender. Psaki ofreció la explicación de que “no estamos buscando poner como objetivo mayor a los disidentes políticos cubanos”. Sin embargo, los activistas que el Departamento de Estado se niega a identificar están en prisión; nombrarlos no podía hacerlos objetivo, pero podría asegurar que sean liberados como se ha prometido.
Como hemos dicho, queremos favorecer una estrategia basada en crear condiciones para lograr el objetivo de Obama de “empoderar a los ciudadanos cubanos para darles mayor capacidad para promover un cambio positivo en el futuro”, como la Psaki manifestó. Pero no parece que Obama utilizó los resortes de que dispone Estados Unidos para conseguir ese fin, y hasta el momento los resultados son todo lo contrario. La Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, un grupo disidente, informó que la represión del régimen se incrementó en diciembre. Se dijo que al menos 489 personas fueron detenidas por motivos políticos, incluyendo al menos 70 que trataron de reunirse pacíficamente en una plaza de La Habana para hablar de sus esperanzas sobre el futuro. El reporte registró tres nuevos presos políticos, incluido el artista Danilo Maldonado, quien fue detenido a finales de diciembre, cuando intentó poner en escena un espectáculo con dos cerdos nombrados como “Raúl” y “Fidel”.
¿Está alguno de esos últimos detenidos entre aquellos cuya libertad fue prometida? Sus familias no pueden saberlo porque la Casa Blanca se niega a decirlo. Si están en la lista y el régimen reniega de su compromiso, el gobierno de Obama no tendrá que reconocer que fue engañado, y la normalización seguirá adelante. ¿Podría ser esa la verdadera razón de tanto secretismo?
Traducción: CaféFuerte

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