Falleció la escritora cubana Nivaria Tejera

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La escritora Nivaria Tejera (1929-2016)


Por Redacción CaféFuerte
La escritora cubana Nivaria Tejera falleció este miércoles en París, víctima de cáncer de páncreas. Tenía 86 años.
Tejera nació en 1929 en la ciudad de Cienfuegos, Cuba, de padre español y madre cubana, pero la familia se trasladó a las Islas Canarias en 1934. Su padre, de ideas republicanas, fue encarcelado de 1936 a 1944.
Tras su liberación y con ayuda del cónsul cubano en Canarias, la familia logró regresar a la isla caribeña en 1944.
Su trayectoria literaria abarcó la poesía, la novela y el ensayo.
“Nivaria Tejera se ha destacado por un lenguaje de gran condensación simbólica, la hibridez geográfico-nacional de su obra, el plurilingüismo en sus publicaciones y la oposición explícita a cualquier sistema de dominación, aunque este compromiso estético y vital le haya supuesto la exclusión de los cánones y listas de venta”, consideró María Hernández-Ojeda, Profesora Titular en Hunter College-CUNY, y autora de los libros Canarias, Cuba y Francia: Los exilios literarios de Nivaria Tejera, e Insularidad narrativa en la obra de Nivaria Tejera: Un archipiélago transatlántico.
Con Orígenes y Ciclón
Sus primeros poemas aparecieron en las revistas cubanas Orígenes y Ciclón.  Textos suyos se publicaron también en revistas latinoamericanas, españolas y francesas
El barranco, su primera novela, relata sus vivencias infantiles de la represión franquista y fue publicada por Samuel Feijoó en la editorial de la Universidad Central de las Villas, en 1949. Se editó en Francia en 1958 y no apareció en España hasta 30 años después.
El hispanista francés Claude Couffon la consideraba la primera novela escrita en castellano sobre la Guerra Civil española. Fue reeditada en 2010 por la editorial El Olivo Azul de Andalucía.
“Mi padre vivió una vida frustrada por la política. Yo era una niña feliz hasta los cinco años. Hija única de un padre intelectual, un pionero del socialismo, masón… De repente llega el golpe de Estado y me vuelca en lo contrario. Hay una maduración mental automática, empiezan las preguntas, la reflexión. Hay sensaciones ilimitadas para un lenguaje limitado, ahí entra la poesía”, comentó Tejera en entrevista con el diario El País en 2011.
De París a La Habana
En 1954 se radicó en París, donde frecuentó los grupos surrealistas. Fue amiga de la novelista Nathalie Sarraute y estuvo muy cercana al poeta y dramaturgo Samuel Beckett.
Sus libros comenzaron a publicarse primero en francés, traducidos del español.
Tejera regresó a Cuba tras la llegada al poder de Fidel Castro. Fue designada agregada cultural del gobierno de Cuba en París y en Roma, pero dimitió a su cargo en 1965 y se radicó en la capital francesa ese mismo año.
“Mi trabajo como agregada cultural consistía en casi nada, obedecer consignas, hacer propaganda rodeada de monstruos vigilantes. El Partido, en esto se convirtieron los rebeldes de la montaña”, declaró en la citada entrevista.
La experiencia la dejó completamente desencantada.
“La política lo destruye todo. Todo se tergiversa, prometen y no cumplen, el poder destruye la humanidad en el hombre, carcome la capacidad de comunicación”, aseguró la escritora.
La poesía como arma
En 1971 su novela Sonámbulo del sol (1971) obtuvo el Premio Biblioteca Breve de Seix Barral. Le siguieron J’attend la nuit pour te rêver, Révolution (1997), editada en español en 2002 por El Olivo Azul como Espero la noche para soñarte, Revolución, donde narra su experiencia como agregada cultural en París, y Huir de la espiral (2010).
Entre sus libros de poesía figuran Luces y piedras (1949), Luz de lágrima (1951), La gruta (1952), Innumerables voces (1964), La barrera fluídica o París escarabajo (1976), Rueda del exiliado (1983) y Martelar (1983).
Considerada una escritora experimental, buscaba innovar en el lenguaje.
“Mi arma es la poesía, me voy descubriendo a mí misma para luego contar los hechos. No me interesa el lenguaje anecdótico narrativo. Quiero inventar un lenguaje propio para mis hechos”, confesó.
Su última novela, Trouver un autre nom à l’amour, se publicó en París en 2015, en la editorial La Contre Allée.
La sobreviven su esposo, el pintor Hantón y su hija Rauda Jamís, también escritora.
Familiares y amigos de la escritora abrieron una página en la plataforma GoFundme a fin de recaudar fondos para su entierro. Quienes deseen contribuir pueden hacerlo pinchando aquí.

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