IDIOTA, las reglas de la crueldad

Esta es una obra sobre un juego en el que todos estamos inmersos. Habrá que prestarle mucha atención y agradecer a Teatro 8 y a los gestores de su estreno en Miami.

IDIOTA, las reglas de la crueldad
Claudia Valdés en el papel de la sicóloga de Idiota. Foto: Ismael Requejo.

El mundo actual es complejo, pero hay que vivir, parece decirnos esta obra al inicio. De manera que para un individuo que se considere inteligente, es muy estimulante saber que hoy en día se presentan infinidad de experimentos científicos, sobre todo médicos o sociológicos, que pudieran ser tablas de salvación para alguien muy necesitado -o lo suficientemente ambicioso- que se  se sienta hábil y esté dispuesto a someterse a cualquier prueba por ganar unos dólares.

Ese es el contexto en que se desarrolla Idiota, obra del dramaturgo catalán Jordi Casanovas y que Teatro 8 estrenó a fines de septiembre como parte del Festival de Histepa. La pieza se ha mantenido en funciones miércoles y jueves y continuará en cartelera los días 6, 7 y 13 de octubre.

Alejandro Vales y Claudia Valdés en Idiota. Foto: Ismael Requejo.

En la pieza, un hombre con ingentes problemas financieros, deberá conseguir mucho dinero -fácil y rápido- para recuperar su negocio perdido. Para ello se presenta a un experimento psicosocial convocado bajo el nombre de I.D.I.O.T.A., siglas que identifican una Investigación para Determinar el Índice de Obediencia y Tolerancia a la Autoridad.  El lenguaje poético del texto permite ir tejiendo una exquisita trama de temas ocultos, y es precisamente en ese lenguaje donde se encuentra la principal virtud de la obra.

Poesía del teatro

La poesía en el teatro es un tema del que se ha hablado mucho, pero un texto teatral poético es aquel capaz de crear una historia que sin tocar directamente un tema, provoca la reflexión y hace a cada uno de los espectadores juez y parte del conflicto que involucra al protagonista y en el que podríamos encontrarnos todos. En este caso Idiota nos previene del peligro imperceptible que constituye la pérdida de la privacidad del individuo en el mundo moderno, nos muestra los instrumentos de manipulación que poseen las grandes corporaciones y pone a la luz las armas que esconden para controlarlo todo. A la vez, sondea las trampas de la publicidad, la complejidad de los contratos que llevan al individuo a la responsabilidad, por ignorancia culpable, de soportar la humillación para proteger a sus seres queridos.

 

Idiota coloca al público ante la ingrata tarea de constatar cuánta ansiedad puede soportar el ser humano, o cómo comportarse ante un cuestionario en el que no basta con conocer las respuestas sino adivinar qué espera escuchar el interrogador antes de responder porque de lo que se trata es de someter al individuo a la obediencia.

Obra inquietante, sitúa tanto al protagonista como al espectador frente a un sistema representado por una atractiva psicóloga que formulará varias preguntas que, aun dispuestas como parte de un juego, pueden tener efectos mortales. A esas alturas el autor coloca al auditorio en una trampa en la cual todos caemos irremediablemente. Como se trata de jugar a las preguntas y respuestas, desde el público no podemos controlar el instinto de responderlas en voz baja, pero luego, cuando se revela que el juego puede traer consecuencias crueles y hasta letales, todos iremos sintiendo, en la medida en que los minutos pasan, la opresión, la asfixia, a la que el infeliz jugador y los espectadores estamos siendo sometidos, y nos cuestionamos qué pasará si el pobre hombre – y nosotros- no es capaz de responder correctamente la próxima vez

Movimiento siniestro

Idiota se transforma así en un movimiento siniestro hacia un mundo convertido en una pesadilla insoportable por obtener lo que se necesita para vivir y solucionar dificultades económicas derivadas de nuestra propia cosecha.

¿Es Idiota una comedia, un thriller psicológico? Pudiera colocarse en cualquiera de esos géneros, pero sin dudas tiene mucho de farsa, de fábula que juega con lo posible -y hasta con lo increíble- para provocar en el público una reflexión sobre la relación entre las fuerzas externas y las propias.

Alejandro Vales en Idiota. Foto: Ismael Requejo.

La puesta en escena de Jessica Álvarez Diéguez es discreta; se mueve por los derroteros básicos del diálogo entre los personajes de manera que el público pueda seguir el juego que se le plantea.No se usan muchos otros elementos y acerca de los videosdestinados a graficar ciertos pasajes de tensión dramática no siempre alcanzan el propósitopara el que fueron insertados. En algunos casos lo que ocurre en estos videos esnarrado paralelamente por la psicóloga y en consecuenciapodemos ver la reacción del hombreque proyecta intensas emociones. La convincente interpretación de actor y actriz comunica la impresión buscada y hace que, en lugar de aportar dramatismo, desvíen la atención del espectador y, debido a ello, enfríen la emoción que buscaban conseguir. El sufrimiento que expresa él ante lo que podría ocurrir y la crueldad de ella al relatar los hechossonen algunos casos más efectivosque lo que alcanza las imágenes en la pantalla.

Dos roles cumplidos

Alejandro Vales interpreta al hombre reacio a entender las razones que va descubriendo y debe enfrentarse sin remedio a una gélida sicóloga alemana que encarna Claudia Valdés, científica que comprende mucho más de lo que puede decir. Difícil sería destacar una actuación sobre otra cuando la naturaleza misma de sus roles es paradigma de personajes opuestos y cada uno de ellos cumple con su tarea de principio a fin. Los caracteres están bien perfilados y ambos personajes saben moverse espléndidamente en escena. Sin embargo, cabría señalar que la intensidad con que Vales asume su personaje parece ser demasiado para la frialdad mostrada por la psicóloga de Claudia Valdés, cuya voz queda muy por debajo de la de él, y ese desnivel tiende a descolocar al público. Puede que esto sucediera sólo en la función de estreno, pero es algo que seguramente se revisará en el transcurso de la temporada.

La escenografía, al principio incomprensible, va adquiriendo valor en la medida en que vamos descubriendo la naturaleza del sitio donde tiene lugar la obra, con referencia a un marco de ocultación y clandestinidad que es propio de este mundo: desde cualquier garaje o cualquier warehouse nos puede convocar una supuesta transnacional o una falsa institución científica. La iluminación permitió seguir la acción sin dificultades a pesar de que fallaron algunas bombillas que eran difícilmente prescindibles, accidente que ocurre en muchos casos y es uno de esos imponderables que hacen del teatro un arte de alto riesgo frente al público. No obstante, destacables los efectos que enfatizan algunos momentos y sirven, además, para alertar al público de algún pico de tensión.

Esta es una obra sobre un juego en el que todos estamos inmersos. Habrá que prestarle mucha atención y agradecer a Teatro 8 y a los gestores de este estreno, Jéssica Álvarez Diéguez, Alejandro Vales,y a la actriz invitada Claudia Valdés, por regalarnos Idiota, esta muy particular alegoría de la realidad en la que vivimos, este perturbador retrato del mundo actual.

Ficha técnica: IDIOTA. Autor: Jordi Casanovas. Dirección: Jéssica Álvarez Dieguez y Alejandro Vales. Elenco: Claudia Valdés y Alejandro Vales. Diseño de escenografía y vestuario: Darío Feal. Diseño de luces: Oscar Labrada. Adaptación: Jessica Alvarez Dieguez y Alejandro Vales.Fotografía y video: Rafael Guillén. Diseño de arte: Pablo Vales. Poducción de HISTEPA, Teatro 8 y Cirko Teatro con el apoyo del Miami-Dade County Department of Cultural Affairs, el Cultural Affairs Council, el Miami-Dade County Mayor y el Board of County Commissioners.

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