Subasta de colección De la Cruz recauda $34.4 millones; récord para obras de Félix González-Torres y Ana Mendieta
Fue la primera subasta con 26 obras de la colección de Rosa de la Cruz, mecenas de las artes que falleció el pasado 25 de febrero en Miami, a los 81 años.
La primera subasta de la colección De la Cruz en la casa Christie’s de Nueva York marcó una cifra portentosa de $34.4 millones de dólares por solo 25 obras vendidas, con precios récord para dos artistas cubanoamericanos: Félix González-Torres y Ana Mendieta.
La jornada de doble sesión de subastas de la noche del pasado martes se abrió con las ofertas por la colección de Rosa de la Cruz, mecenas de las artes y promotora cultural que falleció el pasado 25 de febrero, a los 81 años. Rosa fue la gran gestora de una colección de más de mil obras que atesoró junto a su esposo, el empresario Carlos de la Cruz, en el museo privado De la Cruz Collection, en el Distrito de Diseño de Miami.
Ambos nacieron en familias aristocráticas y pudientes de la Cuba republicana y -como sucedió a muchos de su estirpe a partir de 1959- terminaron siendo expropiados y obligados a marchar al exilio. Rosa y Carlos contrajeron matrimonio en 1962, se radicaron primero en España y luego vivieron un tiempo en Nueva York antes de venir a Miami en 1975.
En Miami iniciaron la colección con la compra de Mirador de estrellas (1956), de Rufino Tamayo, con la idea de crear una colección latinoamericana, pero luego el enfoque se derivó hacia el arte contemporáneo.
Tras el fallecimiento de Rosa, la familia decidió cerrar el museo y poner a la venta una parte significativa de la colección, encargada a Christie’s. Según la publicación The Art Newspaper, la casa de subastas neoyorquina se hizo de alrededor de 100 piezas del patrimonio pictórico de los De la Cruz, las cuales repartirá en varias ventas durante el resto de 2024.
Desde la muerte de Rosa, intenté en varias ocasiones indagar sobre una posible apertura de despedida del museo para que la comunidad de Miami lo visitase por última vez. Me doy cuenta ahora que era un asunto de extrema sensibilidad y dolor inevitable. Carlos me envió dos mensajes escuetos que contenían toda la pesadumbre del momento. “Prefiero decir que no abrió después de la muerte de Rosa”, fue el primero, y luego el definitivo: “Ya el museo no abre más”.
Se estimaba que el total de las obras entregadas a Christie’s podría venderse en unos $30 millones de dólares, teniendo en cuenta la inestabilidad actual del mercado y la percepción de que muchos artistas del catálogo De la Cruz habrían ya pasado de moda, pero al menos la primera subasta ha traído un generoso soplo de aliento a los organizadores, superando todas las expectativas en interés y ganancias.
Sólo se retiró un lote de la venta: un lienzo sin título creado en 1992 por Martin Kippenberger. Se espera que la obra pueda recaudar entre $2 y $3 millones de dólares.
“La puja por las ofertas de De la Cruz sirvió como recordatorio de por qué las principales casas de subastas compiten tan ferozmente por el derecho a vender importantes colecciones de un solo propietario: a veces el esfuerzo vale la pena, incluso cuando el ambiente general del mercado es tenso”, consideró el crítico Tim Schneider.
La estrella de este primer segmento de la noche fue sin dudas el artista minimalista Félix González-Torres (1957-1996). La instalación de 42 bombillas de González-Torres, “Sin título” (América #3), de 1992, alcanzó los $13.63 millones de dólares. La casa confirmó que la pieza fue adquirida por el Museo de Arte Pola en Hakone, Japón.
González-Torres, natural de Camagüey, fue amigo personal de los De la Cruz, que contaban también con numerosos documentos, cartas y objetos personales del artista, fallecido tempranamente víctima del sida.
Al final, la instalación de González-Torres figuró entre las cinco obras que remontaron valores por encima del millón de dólares.
En relación con Ana Mendieta (1948-1985), sus obras sentaron un segundo momento de esplendor en la noche. Una primera venta estableció récord para Christie’s y luego se superó con otra adquisición cuantiosa.
El conjunto de “Siluetas” (1973-77), que se vendió por $277,200 dólares, estableció un hito para la artista, que luego llegó a $567,025 con “Mujer de arena” (serie, sin título), creada en 1983.
Mendieta, fallecida en turbias circunstancias a los 36 años, emigró a Estados Unidos durante el éxodo infantil de la llamada Operación Pedro Pan. Escultora, pintora y creadora audiovisual, es considerada entre las artistas más influyentes de su época, y su obra y legado cobran especial interés en la actualidad. Una serie de ficción dedicada a su figura bajo el título de Naked by the Window, está en estos momentos en producción por Amazon MGM Studios.
En De la Cruz Collection había una sala íntegramente dedicada a las obras de Mendieta. Los De la Cruz eran propietarios de la mayor colección privada del patrimonio de la artista, originaria de La Habana.
El cierre de la primera parte de la subasta tuvo un toque de emotividad y simbolismo. Estuvo dedicado a vender la última obra que Rosa compró para su colección, poco antes de morir. Es un paisaje de Shara Hughes titulado “No Way Out” (2023), que se liquidó por $567,000 dólares.
La segunda parte de la jornada de ventas estuvo dedicada al arte contemporáneo (producido entre 1980 y el presente), y el gran triunfador resultó un cuadro de Jean-Michel Basquiat, “The Italian Version of Popeye has no Pork in his Diet” (1982), adquirido en $32 millones de dólares.
Sumadas las dos sesiones, las ventas representaron un total de $94,6 millones de dólares ($114,7 millones con comisiones).