Última despedida a Gina Pellón en Miami

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La pintora Gina Pellón (1926-2014)

Por Armando Valdés-Zamora

Cuando apenas comenzaba la primavera de este año, el 27 de marzo, falleció en París la pintora cubana Gina Pellón.

Gina había nacido el 26 de diciembre de 1926 en Cumanayagua, al centro de Cuba. Siendo ella aún muy joven, su numerosa familia se trasladó a Cienfuegos y después a La Habana, ciudad donde hizo su primera exposición personal, en 1953, y estudió en la célebre academia de San Alejandro.

Fue también en diciembre, pero de 1959, algunos pocos meses después del triunfo de la revolución, que Gina se fue en un barco de estudiantes becarios a Francia. Desde entonces París fue su casa. En la Ciudad Luz conocería, entre otros muchos artistas, a sus compatriotas Wifredo Lam y Agustín Cárdenas, al chileno Roberto Matta, y al danés Asger Jorn, fundador del grupo Cobra al que Gina perteneciera, y al cual siempre se ha asociado su pintura.

“He vivido muy feliz en París; para mí esta ciudad es el corazón del mundo”, declararía en una entrevista publicada en el libro bilingüe Outside Cuba/Fuera de Cuba. Poco después de haber aclarado: “Pienso que cuando un artista se va de su país, pierde las fronteras, aunque siempre retiene un horizonte propio. El mío sigue siendo cubano”.

Gina no volvería nunca más a Cuba. A la par de su exitosa actividad como pintora, Gina fue una defensora de la democracia, una opositora abierta a la dictadura cubana y una activista de Amnistía Internacional, organización para la cual trabajó de forma voluntaria durante varias décadas.

Durante años la casa de Gina Pellón, donde la artista conservaba una extraordinaria colección de libros, cuadros, grabados, esculturas, monedas, y otros objetos, casi todos relacionados con Cuba, fue el centro de encuentro del exilio cultural cubano en París.

Una obra inconfundible

A lo largo de su destierro Gina creó una obra que fue definiéndose hasta hacerse inconfundible. Se puede afirmar, sin temor a equivocarse, que la obra de Gina ha logrado la más difícil de las conquistas: la de poseer por su colorido y por el trazado de sus formas una identidad propia, un lenguaje personal y único.

Sus cuadros han sido expuestos con éxito en galerías de París, Bruselas, Lausana, Oslo, Copenhague, Ámsterdam, y muchas otras ciudades europeas, así como de América Latina y de los Estados Unidos. Este triunfo  profesional no sólo fue el resultado de un talento natural, sino también de una persistencia y de una entrega a su trabajo que, junto a su generosidad, fueron los rasgos más trascendentes de su carácter como persona.

Mucho se ha escrito y publicado en el mundo sobre la obra de esta pintora cubana, sobre ese encanto expresionista inocente, como la ha calificado el poeta y crítico Armando Álvarez Bravo.

Sin embargo, la pintura de Gina Pellón, por las razones evocadas aquí, es poco conocida en la Cuba actual. El día vendrá en que su país admire en su justa medida la grandeza de su obra universal.

Para cumplir la última voluntad de la pintora, su familia residente en Miami despedirá a Gina Pellón este sábado con una misa en la iglesia The Litte Flower (Santa Teresita) de Coral Gables.

La misa de despedida de Gina Pellón se efectuar’á este sábado 28 de junio, a las 3 p.m., en la The Litltle Flower (Santa Teresita), ubicada en el 2711 Indian Mound Trail, en Coral Gables.

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