54 Serie Nacional: Apertura con Díaz Canel, expulsiones y bate del espía

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El zurdo Yoanni Vera, un coloso desde el montículo de los Cocodrilos de Matanzas. Foto: Ricardo López Hevia.

Por Eric Reynoso

Comenzó la 54 Serie Nacional de Béisbol en momento crucial para la pelota cubana.  La jornada inaugural en el estadio “Capitán San Luis” de Pinar del Río terminó con una derrota de los actuales campeones ante Matanzas 5×1, gracias a un soberbio trabajo del zurdo Yoanni Yera.

Pero la fiesta del béisbol criollo tuvo de todo este domingo. Allí estuvo el vicepresidente primero Miguel Díaz Canel Bermúdez, acompañado por el cinco veces campeón mundial de lucha grecorromana, Mijaín López, pinareño por más señas, y su coterráneo, el retirado lanzador Pedro Luis Lazo. Y hubo también una bronca para cerrar el partido, algo que ya va siendo regla y no excepción en los estadios del patio.

Dominio total

Empecemos por el espectáculo deportivo, que es en definitiva lo que más importa. Yera se llevó todos los honores de la tarde, con un pitcheo de altura, combinando los lanzamientos a su antojo, con control, cruzando con la recta en el momento que necesitaba y haciendo estragos con la bola de nudillos.

Su dominio fue total en los siete innings que se mantuvo en el montículo (tuvo que salir cuando cumplió los 100 lanzamientos reglamentarios). Solo toleró un sencillo en el tercer capítulo, salido del bate de Reinier León, y dio dos boletos. Fuera de eso, no hubo libertades para los discípulos de Alfonso Urquiola.

Los Cocodrilos de Víctor Mesa decidieron el partido en el segundo inning, cuando le fabricaron dos carreras al astro vueltabajero Yosvani Torres, que no estaba en su mejor día.

Yasiel Santoya dio hit, Lázaro Herrera negoció boleto y luego siguieron imparables de Guillermo Heredia y Víctor Víctor Mesa, seguido por rolata impulsora de Dainer Moreira.

Torres, temprano a las duchas

Pero en el tercero volvieron a la carga contra Torres, que se fue temprano a las duchas.  José Miguel Fernández y Yadiel Hernández conectaron metrallazos y Yurisbel Gracial respondió con un doblete que dio por terminada la corta faena de Torres.

Urquiola trajo a Frank Luis Medina, quien a decir verdad rindió un trabajo notable y contuvo el ímpetu de los rivales.

Los matanceros sumaron la cuarta anotación en el sexto por boleto a Víctor Víctor, que robó segunda, se metió en tercera por un wild y anotó por cohetazo de Ariel Sánchez, que fue el mejor bateador del juego, de 5-3.

Y con ventaja de 4×0 llegó el noveno episodio y… la bronca que no podía faltar. Sánchez conectó hit y Yadiel cogió boleto. Entre ambos embasamientos vino una reclamación de jugada con video que se extendió por cuatro minutos (el promedio en Grandes Ligas es de 1.46 minutos). Y ya con dos outs, Gracial repitió la dosis con doblete para traer a Fernández y desatar el pleito con el out de Yadiel en  home. El catcher Olber Peña le cerró el plato pero Yadiel protestó y Peña no se quedó callado y ahí mismo se formó el desparpajo. Los dos fueron expulsados, en un mal presagio para una Serie Nacional que comienza como terminó la otra: con trifulca.

La única de los pativerdes se produjo en el noveno, ya con dos outs, por jonrón del inicialista William Saavedra frente al relevista Félix Fuentes, quien se anotó el juego salvado, pues vino en rescate de Yohan Hernández en el octavo.

Pelota política

Y ahora vayamos al espectáculo de la pelota política, que tampoco podía faltar.

Está bien que Díaz Canel haga acto de presencia en el juego inaugural. Se entiende que la pelota criolla está herida y sus protagonistas en fuga, y hace falta dar un poco de estímulo. Al menos la presencia de la élite dirigente es un intento por hacer ver que intentan remediar al enfermo.

Pero de ahí a la entrega del  Premio del Barrio al equipo de Pinar del Río por parte de los CDR de la provincia (lo recibió Urquiola, “muy emocionado” según un narrador local) y el ceremonial con el bate enviado por el espía Gerardo Hernández, “a nombre de los cinco héroes”, al pitcher Yosvani Torres, son otros veinte pesos (o veinte cuc, para no devaluar el asunto).

Cierto es que la Serie Nacional necesita una inyección vigorosa de iniciativa, calidad y rescate de valores competitivos para sacarla del letargo por el que atraviesa, pero no será con cantaletas o actos de politiquería como va a lograrse la superación.

Por el momento arrancó la pelota cubana. A ver si hay más espectáculo deportivo, y menos broncas.

Este lunes se reanudan las acciones con el seguimiento de la subserie Pinar-Matanzas y el debut de los restantes equipos.  Los enfrentamientos serán a base de Artemisa-Isla de la Juventud, Industriales-Mayabeque, Cienfuegos-Villa Clara, Sancti Spíritus-Ciego de Avila, Las Tunas-Camagüey, Granma-Holguín y Santiago de Cuba-Guantánamo.

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