Cuba excluye a sus equipos de voleibol de torneos élite en 2017

Cuba excluye a sus equipos de voleibol de torneos élite en 2017

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Equipo cubano de voleibol.


Por Adrián Romero
LA HABANA.- Cuba estará fuera de los torneos élite del voleibol mundial durante el 2017 por decisión de las autoridades deportivas de la isla, atendiendo al pobre rendimiento y escasa experiencia competitiva de sus escuadras en ambos sexos.
Aunque aún no se ha producido una confirmación oficial de la Federación Cubana de Voleibol (FCV), los programas competitivos del Grand Prix y la Liga Mundial 2017 fueron anunciados la pasada semana, sin que figurara ninguno de los equipos cubanos, y la prensa nacional ha comenzado a dar por hecho la ausencia de representación isleña de esos eventos.
CaféFuerte confirmó la información a través de una fuente vinculada a la FCV que pidió no ser identificada.
En el caso de las mujeres, seguidoras en el papel de las otrora Morenas del Caribe, no clasificaron para la final del Gran Prix de este año, terminando en el lugar 25 de 28 participantes, luego de un puesto 24 en la edición del 2015. Y aunque el equipo femenino obtuvo su clasificación en la Copa Panamericana en República Dominicana, el pasado julio, las oportunidades de rebasar las posiciones de los dos últimos torneos eran escasísimas. El plantel femenino está en el tercer nivel.
Escándalo que pesa
El equipo masculino, que está en el segundo nivel de la Liga Mundial, tampoco participará en los eventos del 2017, a pesar de que se trataba de un grupo de jóvenes figuras en pleno ascenso, con resultados muy prometedores.
Sin embargo, el escándalo ocurrido en Tampere, Finlandia, donde cinco jugadores titulares de la escuadra fueron acusados y condenados a prisión por un acto agravado de violación sexual, y el golpe que esto significa para la configuración del equipo, dio al traste con lo que parecía una prometedora etapa.

Este martes fue dada a conocer la sentencia por un trbunal finlandés, que impuso penas de cinco años de cárcel a Rolando Cepeda Abreu, Abraham Alfonso Gavilán, Ricardo Norberto Calvo Manzano y Osmany Santiago Uriarte Mestre, mientras que Luis Tomás Sosa Sierra cumplirá tres años y medio. Además, se les impuso una indemnización de 24,000 euros a la víctima en concepto de daños y perjuicios.

El equipo se verá obligado a ascender a la selección nacional a figuras muy jóvenes que servirían para una eventual participación en la Olimpiada de Tokío 2020, pero que no están listos para las rondas del Gran Prix del próximo año.
Entre penurias
El comentarista Rudens Tembrás Arcia dijo en una reciente columna para el diario Trabajadores que la determinación la FCV se inclinó por la no participación de sus equipos debido a que se le estaba exigiendo a los participantes el pago por adelantado de las cuotas de inscripción, algo que nunca se le exigió a Cuba. Las autoridades deportivas cubanas siguen sin decir ni Pío sobre esto, pero en estos momentos de penurias y apretones financieros resultaría ilógico desembolsar miles de dólares para competir en torneos que no darían muchas opciones de recuperarlo mediante actuaciones destacadas, lo que sin dudas debió tenerse en cuenta a la hora de excluir a los equipos cubanos.
Lo que significa que Cuba arranca el ciclo olímpico con el reto de levantar la calidad competitiva de una disciplina que dio gloria, medallas y reafirmación al deporte cubano en la arena internacional. No hay que volar tan lejos para presenciar lo que fue y representó el voleibol, femenino y masculino, en lides mundiales y olímpicas. Volver a esos primeros planos de virtuosismo técnico y competitividad parece hoy una quimera inalcanzable a corto plazo.
Queda el talento deportivo nato de los cubanos y el cascarón de lo que impulsó el voleibol hasta la cumbre, en un país que ya no es igual ni lo será. Pero hay que pensar en términos de futuro y pensar que sí, que algo habrá que hacer para subir la malla hasta lo más alto.
Ojalá que se imponga la sensatez que ha faltado durante años en la FCV y en los dirigentes deportivos del país, y que ha terminado en esta vergonzosa debacle nacional.
Actualización: Dos días después de la publicación de este artículo, la FCV confirmó por vía de su presidente la salida de los equipos cubanos del Grand Prix y la Liga Mundial de 2007. Este comunicado fue publicado el 22 de septiembre en los medios oficiales cubanos:
DECLARACION DE LA FEDERACION CUBANA DE VOLEIBOL
A continuación ofrecemos las declaraciones de Ariel Saínz, presidente de la Federación Cubana de Voleibol en torno a la salida de los equipos cubanos del Grand Prix y la Liga Mundial 2017
El criterio de no participación en la Liga Mundial y el Grand Prix 2017 está vinculado, en primer orden, a la implementación de una política acorde con las posibilidades económicas de la Federación Cubana de Voleibol, equilibrada al actual rendimiento de sus selecciones nacionales y el cumplimiento de los propósitos competitivos en las últimas cuatro ediciones de estos certámenes (2013 -2016), los cuales han tenido saldos desfavorables.
En ambos eventos los balances pago de inscripciones-ingresos han sido negativos debido a los bajos rendimientos que impidieron resarcir las erogaciones necesarias.
Súmese a eso que las venideras ediciones exigieron pagos por anticipado de las inscripciones (75 000 USD el Grand Prix y 250 000 USD la Liga Mundial), antes del 30 de octubre del presente año, ocasionando una situación fuera de nuestras posibilidades actuales.
De igual forma, como elemento de mayor peso en los análisis, hemos tenido en cuenta que las actuales composiciones de nuestros equipos nacionales no permiten vaticinar desempeños favorables inmediatos a esos niveles.
Valga recordar que los promedios de edad de ambas preselecciones no rebasan los 22 años de edad y lo necesario de la renovación, sobre todo en el sector femenino, a partir de la existencia de jugadores que no han cumplido su papel dentro del equipo.
La estrategia, por tanto, será iniciar el nuevo ciclo con los esfuerzos concentrados en la participación de tres selecciones masculinas en campeonatos mundiales a disputarse en el 2017: categorías Sub-19, Sub-21 y Sub-23, además de los eventos continentales programados.
Se incluyen los clasificatorios a los campeonato mundiales 2018 de mayores, en los cuales Cuba ya aseguró presencia en la segunda fase, así como el desarrollo de los atletas de manera escalonada y según sus niveles de rendimiento, sin violentarle etapas, tanto en los órdenes competitivo como educativo, otro factor identificado como prioridad.
En el sector femenino se espera la clasificación al mundial Sub-23, donde tanto la edad biológica como el nivel de rendimiento están más cerca de la actual composición de nuestra preselección nacional, mayoritariamente integrada por jugadoras necesitadas de formarse y crecer sin pasar sobre las etapas que le son inherentes.
Para el primer año del ciclo olímpico se mantiene igualmente en perspectiva la participación en la Copa Panamericana, clasificatoria al Grand Prix del año siguiente, paso que estaría sujeto a los análisis técnicos correspondientes, atemperados a la situación reinante en el momento de tomar la decisión.
En tal sentido es oportuno aclarar que la posibilidad de regresar al año siguiente, si consigue la plaza, es una facilidad existente hoy para cualquier país que decide salir temporalmente del Grand Prix.
Cuba pretende además organizar el próximo año la Copa Panamericana Sub-20, que nos facilitaría foguear a una generación de atletas nacidas entre los años 1998 y 1999, lo que unido al mundial Sub-23 aportaría al desarrollo de su rendimiento individual y colectivo.
Es importante subrayar que como política mantenemos la aspiración de seguir participando en Ligas Mundiales y Grand Prix en los próximos años, en correspondencia con las garantías de desarrollo técnico y económico correspondientes.
Pero también son imprescindibles los análisis objetivos y críticos de nuestras posibilidades y aspiraciones, de forma que podamos llegar a contar con un voleibol sostenible.
No podemos estar de espaldas al carácter comercial de estos eventos ni desconocer la necesidad de enfrentar el trabajo a partir de las opciones que nos asigna el presupuesto de que disponemos.
De igual forma se impone educar a nuestros jugadores en el sentido de responsabilidad y pertenencia, dejando claro que participar en estos eventos va más allá de jugar por jugar, e implica la responsabilidad de defender el nombre de Cuba desde la entrega y el constate esfuerzo por una actuación siempre superior .
Por último, aprovechamos para informar que como reconocimiento a los resultados alcanzados por el voleibol de playa en los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro existe la voluntad de priorizar su participación en el tour mundial 2017, paso también requerido de una alta inversión.

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