Deportistas del Año: ¿en Cuba o de Cuba?

Por Alberto Aguila
Los cambios anunciados en la política deportiva del gobierno cubano para abrir avenidas hacia el profesionalismo y permitir la inserción de atletas en ligas internacionales, debieron ser un buen momento para descongelar también un acontecimiento marcado históricamente por la exclusión de compatriotas que triunfan fuera del país: la selección de los mejores atletas del año.
Sin embargo, todo siguió igual en la labor selectiva. Este jueves fueron dados a conocer los deportistas más destacados del 2013 en Cuba, así como las disciplinas, los atletas juveniles y los atletas discapacitados que más sobresalieron en el año que estamos en camino de despedir.
En la cima de la selección figuraron los judocas Idalis Ortiz, de Artemisa, y Asley González, de Villa Clara, ganadores de oro en en el Campeonato Mundial celebrado en Río de Janeiro, el pasado agosto, y escogidos como los Atletas del Año en Cuba.
Diez destacados
A la pareja de judocas se sumó la relación de los 10 más destacados que incluyo a los boxeadores Lázaro Álvarez (60 kilogramos) Julio César la Cruz (81 kg), quienes se impusieron en el Mundial de Almaty, Kazajstán; la pertiguista Yarisley Silva, medalla de bronce en el Mundial de Moscú, y Pedro Pablo Pichardo, que consiguió una presea plateada en el triple salto en la misma cita del orbe, ambos con notables desempeños durante todo el año (Silva es hoy por hoy la atleta cubana de resultados más consistentes entre las figuras del próximo ciclo olímpico).
La lista se completa con Rafael Castillo y Glenhis Hernández, campeones del torneo mundial de taekwondo, celebrado en México; el ajedrecista Leinier Domínguez, que ganó el Gran Prix de Salónica, Grecia, al concluir con ocho puntos de 11 posibles y un ELO de 2,757 puntos, récord nacional y latinoamericano; el toletero granmense Alfredo Despaigne, que marcó el retorno de peloteros a esta selección después de la sequía del 2012; el luchador Liván López y el remero Ángel Fournier.
Como atleta de deporte colectivo (femenino) fue nombrada la baloncestista Yamara Amargo, mientras que en la misma categría masculina se llevó el máximo honor el lanzador Freddy A. Álvarez, por su labor con los equipos de béisbol de Villa Clara y Cuba. El boxeador Yoandry Toirac fue el Novato del Año.
Muy bien, ¡Felicidades! Excepcionales atletas y labores cumplidas. Pero estamos ante la obligación de preguntar si esta tarea selectiva no debiera comenzar por una pregunta fundamental. ¿Se escogen a los Atletas Más Destacados del Año en Cuba o de Cuba? Hasta ahora las designaciones en la tradicional encuesta conjunta del INDER y el Círculo de Periodistas Deportivos de la UPEC ha apuntado a usar la primera variante, dejando fuera de consideración a las decenas de deportistas cubanos que han escogido un camino distinto del llamado “deporte revolucionario”, al que, por cierto, va quedando cada vez más anacrónico el adjetivo.
¿Epoca de cambios?
Si nos atenemos a las recientes declaraciones de Antonio Castro Soto del Valle, alto funcionario del béisbol y partidario de que los peloteros cubanos de Grandes Ligas puedan integrar el equipo nacional y jugar en el país, no sería descaballedo pensar que los encargados de seleccionar a los mejores, comiencen a incluir en sus listados a compatriotas que desarrollan sus actividades en el exterior. Al menos, en un acto de justicia con la “época de cambios” que el doctor Castro (en este caso Tony, no su papá) está vendiendo hacia el exterior como regalo de perestroika caribeña.
Este 2013 en el extranjero, un numeroso grupo de competidores que fijaron residencia foránea también tuvieron un año fabuloso en renombradas competiciones, como son los casos del villaclareño José Fernández, un pitcher derecho que se llevó la distinción del Novato del Año en Grandes Ligas y discutió con creces el premio al mejor lanzador de la Liga Nacional; y del cienfuegueron Yasiel Puig, motor del repunte de los Dodgers de Los Angeles y sensación de la temporada beisbolera en Estados Unidos.
El guantanamero Robertlandy Simón, que juega con el Piacenza en la Liga Italiana de Voleibol -la más fuerte del orbe-, aparece situado en el puesto 13 entre los mejores anotadores del torneo en curso, y Osmany Juantonera, otro talentosísimo jugador de la malla alta, estuvo con el Trentino, campeón de la temporada 2012-13 y ahora se trasladó para el equipo Halkbank Ankara, en la liga de Turquía. Allí comparte la alineación titular junto al búlgaro Matey Kazynsky, el Lionel Messi del voleibol, y el español Rafael Pascual.
La capitalina Rosir Calderón, quien fuera una formidable atacadora de la selección nacional cubana, ahora brilla con el Dynamo de Krasnodar, de la Super Liga Rusa, después de cuatro exitosos años en Turquía, y tiene suficientes méritos para estar entre las destacadas del 2013.
Peloteros con gran año
Un atleta que no podría faltar en la lista de los mejores del año es Michel Abreu, líder jonronero en la Liga del Pacífico en Japón y seleccionado como el mejor designado del circuito. El béisbol nipón es uno de los mejores del mundo y sus ligas de invierno y verano, son superadas únicamente por las Grandes Ligas norteamericanas.
Y no estarían descartados en la consideración los peloteros José Iglesias, Aroldis Chapman, Yoenis Céspedes y Yunel Escobar, todos con años brillantes en el béisbol de Grandes Ligas.
Si realmente las autoridades cubanas, desean un renacer del deporte cubano, un paso muy importante sería abogar por la inclusión de todos los deportistas de la isla, en las posibles listas de los mejores, estén o no residiendo en el país.
Recuerdo como empezaron estas votaciones para los mejores deportistas del año en Cuba. Los periodistas del sector deportivo escogían después de una empecinada supervisión de dirigentes políticos de alto nivel, que obligaban a que las relaciones de aspirantes pasara por los escrupulosos ojos de personas que estaban al margen del deporte, pero con el poder suficiente para sentenciar quiénes podían estar y quiénes no. Posteriormente correspondió al  INDER entregar la lista de nombres  para la votación final.
Pero el proceso sigue respondiendo a la vieja concepción del “deporte revolucionario”, ajeno a la globalización del deporte y a las nuevas realidades de la isla.
Silencio en casa
Infinidad de aficionados cubanos se cuestionan cómo es posible que luminarias como los futbolistas Cristiano Ronaldo (Portugal) y Leo Messi (Argentina) y el ;pelotero venezolano Miguel Cabrera, que juegan y residen la mayor parte del año fuera de sus países de origen, puedan ser aclamados por sus seguidores y dirigentes políticos, algo que constituye una excepción para los cubanos idos de la Isla Prodigiosa.
La contradicción resulta más insultante cuando la encuesta que realiza la agencia oficialista Prensa Latina para escoger a los Deportistas del Año en Latinoamérica y el Caribe incluye a atletas de la región que no viven ni compiten bajo estandartes de equipos de sus países.
Messi, Cabrera y los peloteros dominicanos Robinson Canó (Yankees de Nueva York) y David Ortiz (MVP de la Serie Mundial con los Medias Rojas de Boston), están este año encabezando la votación de las redacciones deportivas que tributan su opinión al sondeo de Prensa Latina.
El día 18 de diciembre cierra el plazo de la votación de los medios latinoamericanos y un día después se darán a conocer a los ganadores. Si aún existe un poco de decoro, sería la oportunidad de los ilustres colegas continentales que tienen voto en esta selección para considerar a muchos de los peloteros y otros atletas cubanos olvidados en su país y que tuvieron un espléndido 2013 en sus disciplinas deportivas.
¿Sería mucho pedir que José Fernández, Yasiel Puig o Michel Abreu aparecieran al menos con algunos puntos en esa clasificación? Yo por lo menos les dejo aquí las direcciones por si quieren hacer un poco de justicia:
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