Grandes Ligas: Héctor Olivera pacta con los Dodgers por $62.5 millones

Por Eric Reynoso
Héctor Olivera, una de las grandes estrellas del béisbol cubano de la última década, firmó finalmente por $62.5 millones y seis años con los Dodgers de Los Angeles, confirmando el momento de fascinación en Grandes Ligas por los peloteros recién llegados de la isla.
Olivera, que cumplirá 30 años el próximo 5 de abril, superó todos los obstáculos en su contra para agenciarse un jugoso dividendo monetario, que incluye $28 millones en bonos, según reportó este martes el conocido columnista Jesse Sánchez. La franquicia angelina no ha confirmado aún la contratación del estelar segunda base, que llega al béisbol profesional tras una exitosa carrera en series nacionales y torneos internacionales.
Pero ya es un hecho. Olivera se suma al equipo de Yasiel Puig y se convierte en el pelotero cubano con el cuarto contrato mejor pagado en Grandes Ligas, detrás de Rusney Castillo, a quien los Medias Rojas concedieron $72.5 millones el pasado año, Yasmani Tomás (Diamondbaks de Arizona), contratado por $68.5 millones, y José Dariel Abreu (Medias Blancas), firmado por $68 millones en el 2013.
Seis equipos al acecho
Los Dodgers ganaron la carrera final por el pelotero cubano, que tenía interesados en su firma al menos otros cinco equipos: Yankees de Nueva York, Marlins de Miami, Bravos de Atlanta, Gigantes de San Francisco y Padres de San Diego.
La contratación de Olivera, que reside actualmente en República Dominicana, había desatado dudas entre cazatalentos y expertos luego de versiones sobre su salud, las condiciones de su brazo derecho y la edad. Una información sobre la supuesta ruptura de un ligamento de su brazo de tirar fue desmentida luego por el pelotero, que estuvo sometido a varios exámenes médicos por las franquicias interesadas.
Pero el santiaguero logró inclinar la balanza de los Dodgers, que ahora tienen ante sí un dilema sobre el uso de jugadores cubanos en el cuadro. Junto a Olivera están también luchando por ganarse un puesto los torpederos Alexander Guerrero y Erisbel Arruebarruena.
Para Olivera será también escalar a la cima del béisbol junto a una generación de peloteros cubanos que lo acompañaron en la selección nacional y que ahora triunfan en Grandes Ligas, como Aroldis Chapman, Yoenis Céspedes, Alexei Ramírez y el propio Pito Abreu.
Hijo de uno de los más poderosos toleteros de la pelota cubana, Héctor Olivera González, hoy con 71 años y residente en la isla, el joven Olivera escapó de la isla el pasado septiembre rumbo a Haití.
Tacto y poder
Olivera fue considerado uno de los mayores prospectos del béisbol cubano desde su aparición en lides juveniles, pero su carrera se vio afectada por lesiones que lo alejaron de los terrenos de béisbol por largas etapas.
Es un bateador que combina el tacto con el poder, con especial destreza en el corrido de las bases.
Debutó en series nacionales en el 2004, a los 18 años, luego de una brillante carrera en la categoría juvenil, como mismo sucedió con su padre. En ocho series nacionales compiló para promedio de 322, con 164 dobles, 81 jonrones y 414 carreras impulsadas.
Integró los equipos Cuba que alcanzaron medallas de plata en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, y la Copa Mundial del 2009. Fue parte de la selección cubana que participó en el II Clásico  Mundial del 2009.
En la XVII Copa Intercontinental. de Béisbol del 2010, en Taipei de China, fue seleccionado como el Jugador Más Valioso del torneo, tras batear para promedio de 593. Ese año fue elegido entre los 10 Mejores Deportistas en Cuba.