Grandes Ligas: Odrisamer Despaigne debuta con victoria sobre los Gigantes de San Francisco

ODRISAMER-display

Odrisamer Despaigne, en noche de gala frente a los Gigantes de San Francisco.

Por Eric Reynoso

El ex astro de Industriales Odrisamer Despaigne recibió este lunes su primera oportunidad en Grandes Ligas y no pudo aprovecharla mejor.

Despaigne lanzó de manera dominante, con absoluto control y aplomo de consagrado, para guiar a los Padres de San Diego a una victoria de 6×0 frente a los Gigantes de San Francisco en el AT&T Park.

Espectacular debut para el lanzador cubano, que se llevó su primera victoria en la temporada, con siete innings trabajados, solo cuatro hits permitidos, un ponche y sin conceder bases por bolas. Su mejor arma fue el control, con 59 strikes de los 86 lanzamientos realizados, y rectas de hasta 93 millas.

Despaigne, de 27 años, se subió a la lomita frente al estelar Matt Cain y enfrentó al equipo líder de la División Oeste de la Liga Nacional con la seguridad de un consagrado.

El cubano, firmado por los Padres con un contrato de liga menor de $1 millón de dólares, el pasado mes, fue subido al equipo grande este mismo lunes a causa de la lesión de Andrew Cashner, enviado a la lista de inhabilitados por una inflamación en el hombro derecho.

Un año después de la fuga

Y fue su gran noche y la de los Padres en San Francisco.

A decir verdad, era una incógnita lo que podía rendir Despaigne luego de que sus números en ligas menores no habían resultado muy alentadores. En siete partidos lanzados tenía balance de 1-3, con  41 hits y 21 carreras limpias permitidas en 31.1 entradas para un elevado 6.03 de PCL.

Despaigne recibió respaldo ofensivo desde el cuarto innings, cuando los Padres anotaron tres carreras, con la bujía impulsora de otro cubano, el cátcher Yasmani Grandal, que conectó un largo doblete para producir la primera de los visitantes. El batazo de Grandal fue inicialmente cantado jonrón con dos a bordo, pero una posterior revisión de video lo redujo a tubey de una carrera.

Los Padres (33-44) están en la cuarta plaza de la División Oeste, a 12.5 juegos de los Gigantes (45-31), pero la inyección de Despaigne pudiera marcar una diferencia para los rumbos del equipo de San Diego.

Despaigne desertó hace exactamente un año en París cuando la selección cubana se dirigía a Rotterdam para participar en el XIV Torneo Interpuertos de esa ciudad holandesa.  Y la actuación de anoche demostró que no ha perdido el tiempo desde entonces.

CATEGORÍAS

COMENTARIOS