Peloteros cubanos por el mundo: En el sendero de Grandes Ligas

YoslanHerrera

El pinareño Yoslán Herrera, una segunda oportunidad para su carrera con los Angelinos de Los Angeles.

Por Alberto Aguila

Hay muchos peloteros cubanos dispersos en sucursales de Grandes Ligas y en otros circuitos de México y Japón, de quienes se habla poco a pesar de que han comenzado la temporada del 2014 con vientos a su favor.

El camagüeyano Leslie Anderson en Japón y el matancero Yunesky Sánchez en México, encabezan la lista de los peloteros cubanos, con mejores rendimientos, que no están en Grandes Ligas y que militan en otros circuitos, al término de las primeras cuatro semanas de competencia.

Anderson, designado de los Gigantes de Yomiuri, en la Liga Central, batea 369 en 23 juegos con 31 hits en 84 turnos, cinco jonrones y 23 impulsadas, y es el mejor del conjunto en la ofensiva. Sánchez, tercera base de Guerreros de Oaxaca, compila 360 (75-27) y ha remolcado a 21 en 19 partidos.

En la Liga Internacional,Triple A de Estados Unidos está el debutante Alexander Guerrero, quien jugaba para Las Tunas en Series Nacionales y fue firmado por los Dodgers de Los Angeles. En 10 choques, la mitad de los que tiene su equipo Albuquerque, de la Costa del Pacífico, Guerrero se ha lucido con sus 350 de promedio (40-14) y actuando en la segunda almohada. Su desempeño hace pensar que pudiera estar en los planes de los Dodgers para subirlo al equipo grande en breve plazo.

De Triple A subió recientemente a los Angelinos de Los Angeles el pinareño Yoslán Herrera, quien ha lanzado ya en seis partidos, con cinco inning lanzados, tiene balance de 0-1 y muestra un magnífico promedio de carreras limpias de 1.50.

Feliz cumpleaños

El caso de Herrera, que ayer cumplió 33 años, es muy peculiar, pues cuando este abril se subió al montículo frente a los Mets de Nueva York después de seis años ausente de Grandes Ligas.

Herrera escapó de Cuba en julio del 2005 rumbo a Miami y luego se radicó en República Dominicana. Firmó con la franquicia de los Piratas de Piitsburgh en marzo del 2007 y llegó a lanzar cinco juegos con el equipo en la temporada del año siguiente. Sin embargo, quedó fuera de la organización por bajo rendimiento en el 2009 y perdió el ánimo para jugar pelota.

Pensó que no lanzaría más y se refugió por dos años en su casa en Tampa, sin tirar una soloa pelota.

El cubano, que tira por encima de las 90 millas, se pasó el 2011 y el 2012 en su casa en Tampa.

Pero la estirpe llama. Y el pasado año se sumó a la Liga del Atlántico (independiente) con el Lancaster Barnstormers, con el que tiró en 59 juegos, con efectividad de 3.74 y 11 juegos salvados. Lanzó también para los Algondoneros de Guasave en la Liga del Pacífico y los Angelinos le ofrecieron un contrato de liga menor. Estuvo en el entrenamiento primaveral y fue enviado a la sucursal de Triple A en Salt Lake, con la que no permitió carreras en 5.1 entradas.

De ahí que el mánager Mike Scioscia lo llamara como relevista a mediados de abril. Y ahí está.

De Aledmis y Arruebarruena

Mientras tanto, en Doble A se desempeñan Aledmis Díaz, ex torpedero de Villa Clara, y Erisbel Arrebarruena, del Cienfuegos; Díaz es el shortstop del Springfield (Cardenales de San Luis). El primero arrancó bien la temporada, en 20 desafíos anda con 307 de porcentaje (23 en 75), pero Erisbel tiene solo 167 de average, para el Chattanooga (Dodgers) en siete juegos y podrá recuperarse en una campaña larga. El bateo siempre fue el punto débil del cienfueguero, que brilla sobre todo por su maestría defensiva en el campo corto.

Henry Urrutia, otro de Las Tunas, y el cubanoamericano Chris Marrero, de Miami, pertenecen a Orioles de Baltimore y están puliéndose con el Norlfolk Triple A, pero ambos no están chocando con la bola como se esperaba. Urrutia batea 228 (18 en 79) después de 19 desafios, y Marrero produce para solo 210 (13 en 62) en 17 partidos.

En la Liga Mexicana está también José Contreras (2-1, con 4.20 de PCL) que lanza para los Toros de Tijuana. El ex lanzador de Grandes Ligas lució un mundo en sus dos primeros salidas, pero en la tercera los Piratas de Campeche le hicieron ocho carreras con siete imparables en 2.2 innings. En el equipo rival jugó ese día Alfredo Despaigne, el granmense miembro del equipo Cuba, quien regresó a su segunda campaña en México con los Piratas de Campeche. Despaigne actúa como jardinero derecho, es el quinto bate y lleva siete incogibles, con un cuadrangular, en 18 veces, para un excelente promedio de 389.

Amaury Sanit, el habanero que le ha cogido la medida a la Liga Mexicana, ya tiene tres ganados y uno perdido y es abridor de los Tigres de México. Pero Yadel Martí, con los Pericos de Puebla, no ha estado nada bien: tiene una derrota sin victorias y en 7.1 innings ha recibido 11 imparables.

Amaury Cazaña, quien que estuvo brevemente con el Aguila de Veracruz, pasó la semana pasada a los Toros de Tijuana para ocupar el puesto del australiano Tren Oeltjen y en 11 turnos ha pegado tres indicutibles.

¿Y dónde están?

Cada año que pasa resulta más difícil encontrar el país, la liga y el equipo donde juegan los peloteros  de origen cubano, debido a diferentes razones. Además de que el número de atletas escapados o emigrados de la isla es cada vez más abultado, hay un numeroso grupo de hijos o nietos de cubanos que partieron de Cuba después de 1959.

En el caso de los que juegan en Estados Unidos, descubrirlos no es fácil, debido fundamentalmente a que en esta etapa del año un total de 280 equipos intervienen en diversos campeonatos, agrupados alrededor de organizaciones de Grandes Ligas. Algunos pueden estar en las ligas independientes, en la Liga Mexicana o en Japón, sin olvidar que algunos pueden firmar contratos en Corea del Sur, Taiwan u otros lugares donde se juega nuestro deporte nacional.

Sin incluir los que están en los 30 conjuntos de Grandes Ligas, en Triple A hay 16 equipos, al igual que en los circuitos de la Costa del Pacífico y México; en Doble A son 12 selecciones en la Eastern League, 10 en la Souther League y ocho en el circuito de Texas. En Clase A (advanced) hay 10 conjuntos en la Liga de California, ocho en Carolina y 12 en Florida.

Por si no bastara para la dispersión, en la denominada Clase A aparecen la Midwest League (16) y la South Atlantic (14); en la Class A (short season) se encuentran la Liga de New York (14), Penn League (14) y Northwest League (8). La Rookie League tiene a la Appalachian League (10) Arizona (13), Gulf Coast (16), Pioneer (8), y se contemplan también novenas en las filiales de Dominican League, allá en Quisquella (28) y Venezuela Summer (5).

Agujas cubanas en el pajar

Entre otros jugadores cubanos que están jugando en equipos profesionales están Chris Marrero en  Norfolk (Orioles de Baltimore), Christian Marrero en Birminghan (Medias Blancas de Chicago), Adonis García y Ronnier Mustelier en Scranton (Yankees de Nueva York), Eddy Rodríguez en Durham (Tampa Rays), Alex Castellanos en El Paso (Padres de San Diego) y Noel Argüelles en Arkansas (Reales de Kansas City). Por cierto que Argüelles atraviesa por un momento deplorable: en siete salidas como relevista le han hecho 16 carreras limpias, con 15 hits y ha regalado 16 boletos, y su prormedio de efectividad está en ¡15.43!.

Acerca de Juan Miranda, que juega con el Nippon Ham de Japón, tiene problemas en sus músculos abdominales y batea solo 212 (18 en 96). El villaclareño Yuniesky Betancourt estuvo por un rato con el Orix y se quedó en 106 (5 en 47), y Bárbaro Cañizares, de SoftBank, no tuvo buen entrenamiento y no aparece en la lista de jugadores activos del conjunto japonés.

Michel Abreu (Nippon Ham), quien tan espectacular actuación cumplió la pasada temporada, regresó lesionado a Estados Unidos, a causa de una hernia discal que le producía fuertes dolores en la parte baja de la espalda.

Este es el panorama de los cubanos que andan repartiendo batazos y ponches por el mundo. Pero pueden ser más. Cuando se habla de cubanos y pelota todo es posible.

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