Tribunal de Apelaciones reinstala política de restricción de asilo de la administración Biden
La noticia constituye un paraván a las aspiraciones de cientos de inmigrantes que habían interpretado la orden provisional del juez Tigar como una luz verde para acceder a territorio estadounidense de manera irregular, entre ellos numerosos cubanos.
Un tribunal federal de apelaciones en San Francisco aprobó este jueves la petición de emergencia del gobierno de Joe Biden para aplicar una política restrictiva de asilo en la frontera con México e impedir la entrada a Estados Unidos de inmigrantes que intenten hacerlo ilegalmente.
Un panel de tres jueces del Noveno Circuito dio marcha atrás a una decisión previa de un tribunal inferior que bloqueó la política de asilo de la administración Biden para reducir los cruces fronterizos y proceder a expulsiones expeditas de personas, sin procesar sus solicitudes de protección migratoria.
El fallo por votación de 2-1 marcó una victoria para el gobierno, que temía perder una herramienta fundamental para su gestión en el control de la frontera. La decisión anterior del juez Jon Tigar, quien cuestionó la política de Biden, debía entrar en vigor el próximo martes.
Por lo pronto, el veredicto de emergencia es un parón en seco sobre el criterio de asilo abierto para inmigrantes irregulares que lleguen a la frontera, mientras prosigue una batalla legal en los tribunales para llegar a una definición sobre la política vigente. El límite de las provisiones de asilo está bajo cuestionamiento en una demanda interpuesta por organizaciones defensoras de los inmigrantes con la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) a la cabeza.
Latigazo político
El gobierno de Biden había presentado una apelación de inmediato al fallo de Tigar, señalando que levantar las restricciones desataría un aumento potencial en el flujo de inmigrantes en la frontera, abrumaría el sistema de inmigración y produciría un “latigazo político” en momentos de “enorme incertidumbre y desorden en los patrones de migración internacional”.
La noticia constituye un paraván a las aspiraciones de cientos de inmigrantes que habían interpretado la orden provisional del juez Tigar como una luz verde para acceder a territorio estadounidense de manera irregular, sin esperar por una cita previa en la frontera, entre ellos numerosos cubanos que incluso viajaron en días recientes desde La Habana a Nicaragua.
En resumen, el fallo respaldado este jueves por los jueces William A. Fletcher y Richard A. Páez impidió que las restricciones de asilo fueran levantadas el próximo 8 de agosto. Los magistrados dijeron que van a considerar una apelación presentada por el gobierno la pasada semana en un plazo acelerado, probablemente en septiembre.
Fletcher y Páez no explicaron con amplitud la decisión, la cual recibió una fuerte oposición de tercer juez del panel, Lawrence VanDyke.
Políticas similares
VanDyke lanzó duras críticas al fallo, considerando que “el Noveno Circuito había derribado antes las políticas de inmigración de la administración Trump mientras permite ahora que las de Biden permanecieran en su lugar.
VanDyke agregó que en su parecer el tribunal de apelaciones estaba tratando a Biden de manera diferente al presidente Donald Trump, quien buscaba restringir la inmigración.
En su postura disidente de la mayoría, VanDyke recordó que en 2018, Tigar impidió que la administración Trump negara asilo a los inmigrantes que cruzaron la frontera sur ilegalmente y el Noveno Circuito rechazó suspender esa decisión.
El Noveno Circuito es considerado un tribunal de apelaciones de tradición liberal, con abultados antecedentes de proteger derechos y beneficios a los inmigrantes. Durante la era Trump estuvo enfrentado a las decisiones de la administración al punto que el entonces presidente calificó a sus tribunales de “inservibles e injustas”.
“Las restricciones de asilo de Biden son tan similares a las de la administración Trump que tal parece que se juntaron, tuvieron un bebé y luego lo arreglaron con un atuendo moderno y elegante, completo con una aplicación de teléfono”, escribió irónicamente VanDyke en referencia a la aplicación CBP One.
Incentivos con CBP One
La nueva política de la administración Biden implementó como incentivo la posibilidad de programar una cita a través de la aplicación móvil CBP One.
La aplicación permite otorgar diariamente entre 1,200 y 1,450 citas diarias para procesar solicitudes en la frontera y escuchar los casos de miedo creíble que sustentan un proceso de asilo.
“Continuaremos aplicando la regla y las consecuencias migratorias para aquellos que no tienen una base legal para permanecer en Estados Unidos… Alentamos a los migrantes a ignorar las mentiras de los contrabandistas y utilizar vías legales, seguras y ordenadas”, dijo en un comunicado Erin Heeter, portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Desde el 12 de mayo, el gobierno de Biden derogó la orden sanitaria del Título 42 e impuso límites temporales a los inmigrantes en busca de asilo, pues los funcionarios de frontera estaban en capacidad para expulsar de manera expedida a las personas llegadas desde México y otros países sin una cita previa.
Para entonces, los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) empezaron a aplicar restricciones para alejar a los inmigrantes de la frontera y llevarlos por vías legales hacia Estados Unidos.
Restricciones y estímulos
Las restricciones impiden que los migrantes soliciten asilo si cruzaron ilegalmente la frontera sur o no solicitaron antes protección en un tercer país.
A la vez, desde enero, nacionales de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela pueden beneficiarse de un parole humanitario mediante un patrocinador económico, lo que les facilita a los solicitantes aprobados la entrada con estancia de dos años y permiso de trabajo en Estados Unidos.
La administración atribuye a una combinatoria de restricciones y estímulos del nuevo sistema migratorio en marco la caída dramática de las detenciones fronterizas desde mayo.
En julio, sin embargo, los cruces fronterizos han aumentado en más del 30%, mayormente por un incremento de los cruces a través del desierto de Arizona.
El gobierno de Biden planea dejar en pie las restricciones de asilo durante dos años, argumentado la congestión en el sistema de inmigración y la inacción del Congreso, que no ha actualizado las leyes de inmigración en décadas.
La decisión judicial no afecta al plan anunciado la pasada semana por la Casa Blanca para permitir a inmigrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela que se encuentran en México solicitar la entrada a Estados Unidos como refugiados.
La iniciativa forma parte de un acuerdo bilateral para la creación de un “espacio internacional multipropósito”, que los gobiernos de México y Estados Unidos negociaron con el fin de favorecer el reasentamiento de inmigrantes varados en territorio mexicano.