Documento: EEUU aboga por un acuerdo con Cuba para combatir el narcotráfico

Operativo de incautación de drogas de los Guardacostas de EEUU en el CARIBE.

Operativo de incautación de drogas de los Guardacostas de EEUU en el CARIBE.

Por Wilfredo Cancio Isla

Aunque las relaciones entre Estados Unidos y Cuba atraviesan un mal momento en el terreno político, a la cooperación bilateral en la batalla contra el tráfico de drogas no podría irle mejor.

En su Reporte Internacional de Estrategia de Control de Narcóticos 2012 (INCSR, por sus siglas en inglés), presentado esta semana, el Departamento de Estado dejó clara su intención de favorecer un acuerdo bilateral que “podría impulsar los esfuerzos conjuntos de ambos países en la lucha contra el narcotráfico”.

Es tal vez el informe anual más elogioso de la cooperación de Cuba en relación con el tráfico de drogas en los últimos años, y el mayor reconocimiento a la necesidad de un acuerdo bilateral para combatir el flagelo de las drogas en la región.

Además, Cuba no apareció mencionada entre los 65 países con problemas de lavado de dinero y delitos financieros vinculados al narcotráfico, lista que sí engrosaron sus vecinos Venezuela, México, Colombia, Bahamas y República Dominicana.

En una inusual decisión editorial, el diario oficial Granma publicó este viernes en portada una información sobre el reporte del Departamento de Estado reconociendo “la eficacia y el éxito de Cuba en la lucha antidrogas”.

La Habana presentó a las autoridades estadounidenses un proyecto de acuerdo  bilateral para cooperación antidrogas que Washington aún estudia, pero que se vislumbra como un área de posible acercamiento a corto plazo. Los dos países tienen establecido un tratado migratorio desde 1995.

Razones políticas

De los informes anuales del Departamento de Estado, solo el relacionado con el tráfico de drogas es positivo para Cuba, cuyo gobierno es criticado en los reportes sobre terrorismo, contrabando humano y tolerancia religiosa.

“En estos momentos la cooperación con Cuba en materia de drogas es muy fluida y efectiva”, dijo a CaféFuerte un funcionario de la Agencia Antidrogas de EEUU (DEA).

La fuente añadió que altos funcionarios del Servicio Guardacostas (USCG) han recomendado a Washington la firma del acuerdo de cooperación antidrogas, pero apuntó que la decisión no se ha tomado “por razones políticas”.

“En un segundo período de [Barack] Obama sería muy posible un acuerdo de este tipo”, agregó.

El Departamento de Estado declinó este viernes comentar sobre el asunto.

“No tenemos nada más que decir más allá de lo que está escrito en el informe [INSCR]”, señaló William Ostick, portavoz de esa dependencia gubernamental.

El INCSR reconoce como válidos los datos reportados por Cuba sobre incautación de drogas en el 2011, y revela qe el pasado año las Tropas Guardafronteras cubanas hicieron 45 reportes en tiempo real a las autoridades estadounidenses sobre eventos de narcotráfico en lanchas rápidas.

CaféFuerte reproduce a continuación el texto completo en español del capítulo dedicado a Cuba en el INCSR 2012:

CUBA

A. Introducción

Cuba se encuentra ubicada entre algunos de los mayores exportadores de drogas ilegales en el hemisferio y en el mercado de Estados Unidos. Organizaciones de narcotraficantes (DTO) tratan frencuentemente de evitar las embarcaciones y los aviones del gobierno de Cuba y del gobierno de EEUU bordeando las aguas territoriales de Cuba. Los esfuerzos bilaterales de interceptación y la presencia policial intensiva del gobierno cubano en la zona han limitado las oportunidades en o alrededor de Cuba para los traficantes de la región.

Los objetivos del esfuerzo antinarcóticos de Cuba son la reducción de la oferta disponible de estupefacientes en la isla e impedir que los traficantes establezcan un punto de apoyo. Las Tropas Guardafronteras de Cuba (TGF) mantienen una presencia activa a lo largo de perímetro costero de Cuba, principalmente para evitar la emigración ilegal, pero también para realizar operaciones marítimas antidrogas y patrullajes costeros. La producción de drogas en Cuba sigue siendo insignificante como resultado de la activa vigilancia, las severas sentencias dictadas por delitos de drogas, los bajos ingresos dispponibles por los consumidores y las limitadas oportunidades para la producción doméstica de drogas ilegales, ya sean sintéticas u orgánicas. Los esfuerzos de Cuba contra el narcotráfico ha prevenido que el tráfico ilegal de narcóticos tenga un impacto significativo sobre la isla.

Cuba es parte de la Convención de Drogas de Naciones Unidas (ONU) de 1988.

B. Los logros de Control de Drogas, políticas y tendencias

1. Desarrollo Institucional

En el 2011, Cuba continuó la “Operación Hacha”, su estrategia antinarcóticos a cargo de múltiples agencias. Liderados por el Ministerio del Interior, la “Operación Hacha” incluye los esfuerzos de los ministerios de las Fuerzas Armadas, Justicia, Salud Pública, Educación y Cultura, y las Tropas Guardafronteras. La combinación de fuerzas está destinada a reducir la oferta a través de la vigilancia costera, la detección y la interdicción, y a reducir la demanda mediante la educación y la legislación. El extenso aparato de seguridad interna y las duras sentencias aplicadas a los infractores han mantenido a Cuba alejada de convertirse en un país de mayor consumo de drogas. El gobierno de Cuba no dio a conocer nuevas iniciativas legislativas en su política antinarcóticos ni incrementos del presupuesto para apoyar estas medidas en el 2011.

Cuba sigue demostrando un compromiso en el cumplimiento de sus responsabilidades  como país signatario de la Convención de la ONU de 1988, basado en el respeto a los artículos de la Convención. Cuba tipifica como delito las acciones relacionadas con drogas que señala el artículo Tercero, incluyendo 39 acuerdos judiciales con naciones aliadas en lo que respecta a procedimientos judiciales y de extradición. Además, de conformidad con el artículo Nueve, el gobierno de Cuba sigue mostrando cooperación en la lucha antinarcóticos con las naciones asociadas. Los informes de Cuba indican que su gobierno tiene 32 acuerdos bilaterales y dos memorandos de entendimiento (MOU) para la cooperación antidrogas. Cuba participa regularmente en conferencias internacionales sobre la lucha contra el narcotráfico, tales como la de Jefes de Organismos Nacionales Antionarcóticos de la ONU (HONLEA), y presenta estadísticas trimestrales sobre los incautamientos de drogas ante la Junta Internacional para la Fiscalización de Estupefacientes de la ONU.

El gobierno cubano es parte de la Convención Unica de la ONU de 1961, así como de su Protocolo enmendado en 1972; del Convenio sobre Sustancias Psicotrópicas de la ONU de 1971; de la Convención contra las Drogas de la ONU de 1988; y de la Convención de la ONU contra la Corrupción de 1988; y de la Convención de ONU contra la Delincuencia Transnacional Organizada y de su Protocolo contra la Fabricación y Tráfico Ilícitos de Armas de Fuego, así como del Plan de Acción de Barbados de 1996. Cuba no es parte del Acuerdo Marítimo Regional del Caribe, que fue abierto a los firmantes en el 2003. El tratado de extradición entre Estados Unidos y Cuba, de 1905, y un acuerdo de extradición de 1926 permanecen en vigor. En el 2011, estos acuerdos no fueron empleados para entregar fugitivos. En cambio, acuerdos bilaterales se hicieron para que los fugitivos detenidos y deportados de Cuba fueran puestos bajo arresto por la nación receptora para su posterior encausamiento.

2. Reducción de la Oferta

Las principales tendencias de transportación no han cambiado desde 2010. Durante el año 2011, el gobierno cubano reportó un total de 9.1 toneladas de narcóticos  interceptadas (incluyendo 8.3 millones de toneladas en recalos de cargamentos en las costas), un 360% de incremento respecto a los 2.5 millones de toneladas interceptadas el año anterior. Las fuerzas gubernamentales antinarcóticos frustraron tres operaciones y capturaron traficantes (tres de Bahamas y tres de Jamaica). Las estadísticas sobre detenciones o procesamientos no estuvieron disponibles.

No hubo cambios significativos en la estrategia general de Cuba contra el narcotráfico o las operaciones realizadas en el 2011. La producción doméstica y el consumo ilegal de drogas sigue siendo muy limitado, y Cuba concentra sus esfuerzos de reducción de suministros por vía de la prevención del contrabando en sus aguas territoriales, el rápido incautamiento de paquetes de estupefacientes lanzados al mar, y la vigilancia sobre turistas que trafican pequeñas cantidades de narcóticos en el país. El Ministerio de las Fuerzas Armadas y el Ministerio del Interior emplean combinadamente radares fijos y móviles, acoplados con los procedimientos de vigilancia costera, conformando una eficaz red para detectar las incursiones ilegales de los narcotraficantes, por mar y aire, en el territorio nacional. El gobierno cubano intenta interceptar embarcaciones o aeronaves sospechosas de traficar estupefacientes con bienes cubanos. En el mar, Cuba ha tenido un éxito creciente. Cuba continúa compartiendo información con países vecinos sobre las lanchas rápidas que incursionan en el territorio, entre ellos Estados Unidos, y ha tenido éxito en la intercepción de embarcaciones. En el 2011, Cuba hizo 45 reportes en tiempo real sobre eventos de narcotráfico en lanchas rápidas a la Guardia Costera de EEUU (USCG). Los mensajes electrónicos y las comunicaciones telefónicas sobre contrabando marítimo que hacen las Tropas Guardafronteras a EEUU han aumentado en cantidad y calidad, y en ocasiones han incluido fotografías de las embarcaciones sospechosas de narcotráfico mientras son perseguidas.

Los arribos de ultramar continúan fluyendo en pequeñas cantidades de drogas ilegales, mayormente para uso personal, aunque la magnitud de este problema se desconoce. El Ministerio del Interior realiza búsquedas exhaustivas que utilizan rayos X y perros detectores entrenados contra el narcotráfico en los aeropuertos principales del país. Funcionarios gubernamentales detuvieron a 20 turistas -en comparación a 123 en el 2010- por el intento de contrabandear pequeñas cantidades de drogas dentro de Cuba.

Para combatir la limitada producción nacional de marihuana, Cuba estableció la “Operación Coraza Popular”, en el 2003, con el propósito de prevenir cualquier incremento de consumo o distribución interna de drogas. La operación se mantuvo en vigor, y ocupó más de 9,830 plantas de marihuana y 1.5 kilogramos de cocaína, comparados con las 9,000 plantas de marihuana y  los 26 kilogramos de cocaína del 2010.

3. Concientización sobre el Abuso de Drogas, Reducción de la Demanda y Tratamiento

La combinación de amplios dispositivos policiales, los bajos recursos financieros y escasos suministros, y las estrictas leyes antinarcóticos (incluyendo hasta penas de 15 años de prisión) han resultado en un muy bajo uso de drogas ilícitas en Cuba. Hay campañas nacionales destinadas a prevenir el abuso de drogas, y la cantidad de programas existentes para la población general parecen adecuados, teniendo en cuenta el reducido número de personas adictas a las drogas en Cuba. La Comisión Nacional de Drogas, encabezada por el Ministro de Justicia junto a representantes de la oficina del Fiscal General y el Instituto Nacional de Deportes [INDER], sigue responsabilizada por la prevención, rehabilitación y asuntos de la política hacia las drogas en Cuba.

De acuerdo con el gobierno cubano, el Ministerio de Salud Pública opera clínicas especiales para drogas, ofreciendo servicios que van desde la atención de emergencia a la evaluación psicológica y asesoría para el tratamiento de personas con narcodependencia. No hay programas especializados en adicción a las drogas para mujeres y niños. El gobierno cuenta con tres clínicas de abuso de sustancias para extranjeros, y la Iglesia Católica dirige un centro para el tratamiento de la adicción en La Habana.

Ocasionalmente, el gobierno cubano emite mensajes contra las drogas en los medios de comunicación estatales y opera una línea anónima para ayuda las 24 horas. Además, Cuba alerta sobre los peligros del abuso de drogas como parte del currículo educativo en todos los niveles de enseñanza primaria y secundaria.

4. Corrupción

Cuba ha puesto en marcha fuertes políticas contra la producción o distribución de narcóticos o drogas sicotrópicas u otras sustancias controladas, y para controlar el lavado de recursos financieros provenientes de transacciones de drogas ilegales. Cuba reporta tolerancia cero respecto a actos de corrupción relacionada con narcóticos que vincule a funcionarios gubernamentales, y asegura que no se han producido hechos de este tipo durante el 2011.

C. Objetivos nacionales, cooperación bilateral e iniciativas de la política de EEUU

Cuba y Estados Unidos comparten un interés mutuo en la reducción de los flujos de drogas en las proximidades de la isla, y en 2011 Cuba mantuvo un importante nivel de cooperación con los esfuerzos antinarcóticos de Estados Unidos. Aunque Estados Unidos no mantienen relaciones diplomáticas formales con Cuba, existen Secciones de Intereses en La Habana y Washington, DC. En La Habana, la Sección de Intereses de EEUU (USINT) tiene un especialista de interdicción de drogas de la Guardia costera (USCG), quien gestiona y coordina los esfuerzos contra el narcotráfico con la Policía cubana. Estados Unidos no proporciona a Cuba ningún tipo de financiamiento o asistencia relacionados con la lucha contra los estupefacientes.

Caso por caso, el USCG comparte información táctica en relación con el narcotráfico y responde a los reportes cubanos relacionados con las embarcaciones sospechosas de contrabando en tránsito por aguas territoriales cubanas, así como de información táctica sobre las drogas interceptadas dentro del territorio cubano. También Cuba comparte información táctica en tiempo real con Bahamas, México y Jamaica. La cooperación bilateral en el 2011 posibilitó múltiples intercepciones en el mar.

El gobierno cubano presentó a Estados Unidos un proyecto de acuerdo de cooperación bilateral contra el narcotráfico, que está aún bajo consideración. Estructurado en forma apropiada, este acuerdo podría impulsar los esfuerzos conjuntos de ambos países en la lucha contra el narcotráfico.

D. Conclusión

Cuba sigue dedicando importantes recursos para prevenir la proliferación y el uso de drogas ilegales en la isla, y hasta ahora ha tenido éxito. La capacidad técnica de las Tropas Guardafronteras, las Fuerzas Armadas y la Policía dan a Cuba una marcada ventaja contra las organizaciones de narcotraficantes que intentan acceder a la mayor isla del Caribe. Una mayor cooperación y comunicación entre EE UU, sus socios internacionales y Cuba, particularmente en el área de información táctica en tiempo real y el intercambio de información avanzada sobre técnicas y procedimientos, daría lugar a un aumento de las intercepciones y control sobre el tráfico ilegal de drogas en la región.

Traducción: CaféFuerte

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