Cuba cae por goleada ante El Salvador; un delantero abandona la selección

Por Eric Reynoso

La jornada no pudo ser más fatídica para el fútbol cubano: el once antillano que participa en la Copa de Oro de la CONCACAF fue goleado 6-1 por un inspirado equipo de El Salvador, mientras flotaba en el aire la deserción del delatero Yosniel Mesa.

Mesa, de 27 años y natural de Cienfuegos, escapó de la delegación cubana poco antes de que el equipo viajara de Charlotte a Chicago para sostener su último partido del torneo.

Aunque los directivos de la CONCACAF declinaron comentar sobre la fuga, miembros de la delegación cubana revelaron extraoficialmente en Chicago que Mesa abandonó el equipo la noche del jueves.

Ese mismo día, antes de iniciarse el choque con México, circularon versiones sobre una presunta figura de cinco jugadores cubanos, pero fue desmentida de inmediato con la presencia del equipo completo en la cancha.

Pero tratándose de un equipo cubano en Estados Unidos, el cántaro estaba por romperse.

El delantero Mesa habló este domingo con el programa República Deportiva de la cadena Univisión y describió cómo logró escaparse.

“Con un vaso en la mano, por si me veían podía decir que iba a buscar hielo”, confesó Mesa. “Las cosas estaban difíciles, porque los entrenadores estaban en el lobby del hotel [en Carlotte].

Mesa tomó las escaleras de incendio del hotel y no le vieron más en la delegación. Familiares suyos que viven en Estados Unidos fueron a buscarlo y le auxiliaron en la fuga.

“Lo tenía decidido antes de la competencia”, manifestó durante la entrevista.

El cubano dijo estar en “magnífica forma” para buscar un puesto en el fútbol profesional de la MLS, donde otros compatriotas suyos han logrado posicionarse tras abandonar la isla.

Titular de la selección de Cienfuegos, Mesa tuvo un buen año e integró el equipo cubano que ganó medalla de bronce en la Copa del Caribe, clasificatorio para la Copa de Oro 2011. Había entrado como jugador suplente en el juego que Cuba perdió con Costa Rica 5-0.

Otro partido para olvidar

El tercer partido de los cubanos en la Copa no distó mucho de los dos anteriores.

Y eso que -para seguir la corriente de la propaganda politica- los futbolistas cubanos hasta recibieron el “grandioso estímulo” de conversar por teléfono Antonio Guerrero, uno de los cinco agentes convictos de espionaje en Estados Unidos. Luis Hernández, el presidente de la Asociación de Fútbol de Cuba, le dijo a Guerrero que él sería como el jugador 12 de Cuba en la cancha contra El Salvador.

Pero ni con Guerrero de atalaya desde una cárcel de Colorado pudieron cambiar su suerte los cubanos.

Rodolfo Antonio Zelaya, el mejor hombre de los salvadoreños, abrió el marcador a los 13 minutos con una jugada individual desde dentro del área que cogió movido al portero cubano Julio Pichardo.

Osael Romero marcó el 2-0 en el minuto 29. En el tiempo complementario, el desastre sobrevino en apenas 14 minutos. Mark Blanco anotó en el 69, Zelaya puso su segundo en el 71 y José Alvarez en el 83.

El defensa Yenier Márquez puso el único gol de Cuba en el campeonato en el minuto 82. Pero todavía faltaba un remate salvadoreño casi con el pitazo final: Eliseo Quintanilla (90).

En total Cuba soportó en la Copa un total de 16 goles en tres partidos, y sólo pudo anotar uno. Su mejor exhibición de fútbol fue en el primer tiempo del encuentro contra México.

No es de extrañar que el conjunto abandonara el estadio Soldier Field de Chicago como quien lleva el diablo en el cuerpo. El director técnico Raúl González Triana ni siquiera se tomó el trabajo de asistir a la conferencia de prensa y no era para menos.

González Triana ya pasó por un trago amargo similar en Tampa en el 2008, cuando se le quedaron siete jugadores de la selección nacional.

Ben Spencer, portavoz de la CONCACAF, declinó comentar sobre lo sucedido y la deserción del jugador cubano.